¿Cómo reconocer una ideología? ¿Qué convierte un grupo de ideas en ideología? La física, sin ir más lejos, es un conjunto de ideas con el que pretendemos dar explicación a ciertos fenómenos que observamos. Si una ideología fuese sólo el fruto de un conjunto homogéneo (en cuanto al sujeto de las mismas) de ideas deberíamos concluir que la física es una ideología. Pero no es cierto. Considero que la caracterísitica principal que nos ayuda a definir una ideología es la forma en que sus ideólogos manejan la crítica a sus ideas; en concreto, sus esfuerzos argumentativos para alcanzar el máximo grado posible de inmunidad ante cualquier crítica.
La inmunización frente a la crítica se consigue protegiendo los núcleos centrales de una ideología frente no ya a la crítica externa, también a la autocrítica, mediante varios artilugios retóricos en los que el profesor universitario Ruiz de Elvira parece ser un experto consumado:
- Utilización de la lógica circular, para convertir las tesis propias en irrefutables. Si «A» es cierto, entonces «B» también lo es. Y si «B» es cierto, entonces «A» también. Aunque parezca que «A» y «B» se se fortalecen en ese círculo argumentativo, es un grave error basarse sólo en él para afirmar su veracidad irrefutable: lo contrario de A y B sería exactamente igual «verdad», y eso no es posible.
- Utilización de dogmas no cuestionables, las llamadas verdades absolutas. «Lo que es blanco es blanco», obviamente cierto, pero no deja de ser tautología.
- Protección del propio discurso llevando las ideas centrales a esferas metafísicas, cuasi-espirituales desde las que cualquier afirmación es posible y de imposible refutación
- La crítica recibida es respondida en primer lugar mediante la crítica al crítico, utilizando para ello ataques ad hominem, desacreditando al contrario, censurándolo o asesinándolo (esta última opción antes muy de moda, hoy menos frecuente en nuestra cultura). Ejemplo explícito:
No suelo leer blogs ni comentarios insultantes sobre mis opiniones, pero un amigo me llamó la atención sobre una página web de una institución de extrema derecha, que escribe con insultos.
5. Cambiar el ámbito de la discusión, por ejemplo enfrentando una crítica analítica con argumentos éticos. Otro ejemplo explícito (en el mismo texto citado anteriormente, claro, al final):
Leía ayer un libro de Chesterton, el autor de «El Padre Brown». En él se insiste en la suprema posición del ser humano. Si llevamos esa suprema posición a su consecuencia final deducimos que la Tierra está ahí para que hagamos con ella lo que estimemos más oportuno, sin tenerla nunca en cuenta.
Clima, suelo, oceános, vida, corteza terrestre. Son nuestros. ¿Por qué respetarlos?
No, no la debemos tener en cuenta. Es nuestro juguete. Es -nuestra-.
¿O no lo es?
El uso de uno de estos artilugios retóricos no convierten a quien lo hace en un ideólogo reclacitrante. Es el uso de dos o más de ellos en el mismo discurso lo que convierte a su protagonista en un elemento peligroso para la salud mental de sus oyentes/lectores. En otras palabras, el interlocutor es un ideólogo peligroso cuando pretende establecer una verdad como absoluta e irrefutable independientemente de que existan razones y argumentos para dudar de su existencia ya sea total o parcialmente.
El ideólogo perfecto no lo es por no recibir críticas, lo es por su esfuerzo permanente por evitarlas, lo es por su abuso de la apología. No toda apología es ideologizante, ni la crítica de la crítica lo es cuando se evitan escrupulosamente las herramientas arriba mencionadas. La polémica no es ideologizante, siempre que se base en la discusión abierta de un tema concreto.
Ruiz de Elvira es un ideólogo reclacitrante, un activista peligroso. Y en este blog no compartimos su ideología porque preferimos analizar y exponer ideas. Pero lo más importante: no compartimos sus argumentos y desnudamos lo que en ellos pudiese haber de verdad … o falsedad. Crítica abierta con números en la mano. Crítica que, dada su reacción, no parece ir demasiado desencaminada. Por eso, para ese señor, antes que críticos somos los escritores de
…. una página web de una institución de extrema derecha, que escribe con insultos
La «institución de extrema derecha» es ¿»Desde el exilio»? ¿Red Liberal? ¿El Instituto Juan de Mariana? ¿Lo son porque lo dice él? ¿porque los que en ellas participamos somos de la derecha más extrema? ¿en qué se basa?
Insultos al señor de Elvira pueden buscar en esta web tantos meses como quieran. No encontrarán ninguno.
Estoy deseando leer la refutación del insigne catedrático al nuevo revolcón matemático que le ha dado esta tarde Ijon Tichy desde esta casa. Ya le ha llamado extremoderechista e insultador. ¿Qué «argumento» usará ahora?
Solamente una pregunta, ¿porqué cuando se quiere insultar se dice fascista? o incluso ¿fascista de izquierdas como he oido ultimamente? ¿porqué nadie dice comunista?.
Pues si, don Luís, parece que eres una institución.
Ese mismo plazaeme. Buen enlace.
Qué nivelazo, Luis. DE ya es una Institución.
Un poquito más y podrás vivir de los impuestos ajenos, no tendrás que esforzarte un hacer algo útil que otros te quieran comprar. El nirvana de toda Institución que se precie.
Saludos. E.
Por cierto, ¿José R. no será José Rodríguez, de joserdoriguez.info? Ese es todavía mas divertido que Ruiz de Elvira. Le acusa a Antón Uriarte de mentir, le demuestro que se equivoca, e insiste, confundiendo los gráficos de longitud de los glaciares con los gráficos de temperatura. Y me echó, ¡por violación de las normas 5 y 8 de su constitución!
Menudo pieza.
¡¡os considera una institución!!
Si este tipo se quedara en etéreas cuestiones ideológicas acerca de lo malos que somos los humanos, los pajaritos que se extinguen y tal y tal, pues vale. Lo malo es que intenta apoyar su ideología en datos numéricos. Y como es un inútil la caga y se lleva estos revolcones.
Por cierto ¿algún psicólogo en la sala? Es que leyendo la frase de marras:
La primera impresión es que el tío sabe que no es verdad lo que dice, pero es un trolero y lo suelta. Pero luego me está pareciendo que más bien puede ser un rasgo de carácter. Es decir, esto no es la página web de ninguna «institución», así que salvo que lo haya mezclado como apunta Luis con el IJM o LD en sus delirios, parece que este tío se imagina que DEE es una institución (porque se lo parece, no porque tenga una constancia real de ello) y ya es algo de lo que se convence a si mismo. Quizá por eso sea también un destacado creyente calentológico. En fin, solo es una ocurrencia.
Ah, y por si interesa otro cálculo, para comparar.
En Newsweek, Sharon Begley citaba a Nate Lewis, del Cal Tech, que ha hecho unos números:
http://www.newsweek.com/id/189293
Calculaba:
– Energía total usada en 2006: 14 Terawatts
– Centrales necesarias para producirlos: 14.000
¡Pero qué manía con los insultos! Los insultos no son ni buenos ni malos, solo son oportunos o inadecuados. Que le pregunten a Alfonso Guerra. Pero los que protestan tanto de los insultos, normalmente son asnos que los practican (extrema derecha, etc), pero los practican mal, y salen escaldados.
En fin, Ruiz de Elvira resulta divertido. Yo también he caído en el pecado de usarlo. Pero hay que reconocer que relevante no es mucho …
El debate lo evitamos todos cuando no nos interesa. A ver si va a venir Jose R. a echarte unos «rounds»… Lo que no es normal es que este cátedro se pique por un error de cálculo y se vuelva a equivocar después. Debe pensar que reconocer los errores constituye una inacecptable falta de firmeza política.
Al señor José .R nadie le invitó a irse. Siempre será bienvenido. El sí debate sin sacar los ad hominem de entrada.
Burrhus:
Para cualquier ideólogo del colectivismo -como lo es nuestro ínclito profesor- eso es de super-extrema-derecha! Ellos toman tu -nuestro- «limiten el estado» y lo transforman en su propio fantasma: «capitalismo salvaje de derecha extrema». Funcionan así.
Hace dos o tres años, cuando balbuceaba solo en este blog, me irritaba sobremanera que me llamasen facha o derechista extremo. Hoy, comprendido que lo único que eso significa es que ellos se sitúan en el exteremo opuesto, me quedo tan tranquilo.
El problema no es que nos encajonen en este o aquel cajón de sastre. El problema es que así, como buenos ideólogos que son, evitan el debate de verdad.
Si vis pacem, si vis pacem, si vis pacem… esas clases de latín… si vis pacem…
El señor Ruiz de Elvira afirmaba «… [Desde el exilio] una página web de una institución de extrema derecha, que escribe con insultos».
Por lo que a este señor le respecta, no ya el trabajo de Ijon, sino el tuyo, el mío, el de MILL, el de Germánico, el de Hurssel y el de todos los demás es un trabajo de extrema derecha. Me da igual si está Red Liberal, el Instituto Juan de Mariana, Libertad Digital o los Pokemon incluidos en la ración. Es obvio es que va contra nosotros. Nos ha calificado de extrema derecha. ¿Qué somos? ¿Antidemócratas? ¿Franquistas? ¿Falangistas? ¿Egoístas? ¿Autistas? ¿Pagados por Exxon, Koch Industries o cualquier otra empresa chorra que aparezca? ¿Es de extrema derecha defender la libertad individual frente al creciente poder del Estado?
Por lo que a mí respecta, a parte de tener que aguantarse, debería pedir que se le disculpe, no ya por los bloggers de Desde El Exilio o sus lectores, que no creo que lo haga, sino por los suyos propios. No se puede ser tan chapucero y omitir los datos que das o, directamente, meter la pata con una cuestión que un catedrático en física debería de saber. Y si te equivocas, ten la modestia de decir: «Oye, que he metido la gamba».
En lugar de eso, nos ha llamado «institución de extrema derecha».
Bueno, pero ¿tiene publicaciones indexadas o no? Eso es una falacia ad catedraticam.