¡6 grados más para el verano y dos huevos duros!

De-trucos-a-trampas

Estaba un servidor el día de ayer tan tranquilo, haciendo cábalas sobre dónde invertir el remanente sobrante de los cheques que semanalmente me envía Exxon por servicios prestados. Había pensado en comprarme un terrenito en ese vergel en el que está levantado El Algarróbico y construirme un “peazo chalete” con chimenea de ésas que queman combustibles fósiles naturales. Pero, tras leer el apocalíptico artículo que publicaba ayer el diario El Mundo y del que hoy se han hecho eco en El País, me han entrado los siete males uno detrás de otro…

¿Mira que si me construyo el chabolo y con el deshielo de los polos el mar sube 12, 15 o 200 metros y en lugar de tomar el sol me toca hacer la barbacoa con bombonas de oxígeno y traje de neopreno?

Ante semejante descabale de planes, decido acudir al “indudable” informe de los 120 sabios del CLIVAR que realizan las apocalípticas predicciones.

Tras media mañana prueba que te prueba, al fin consigo descargarme el informe de marras. Se ve que el servidor que los aloja se les recalentó global y antropogénicamente y por eso estuvo varias horas sin funcionar.

Folio tras folio llego a la pág. 27. Mmmmmm… he tenido un Déjà vu, esto me suena…

[Brunet et al., 2006] han desarrollado una base de datos ajustados a escala diaria, denominada Spanish Daily Adjusted Temperature Series (SDATS), compuesta por las 22 series más largas de temperaturas medias (Tmed), máximas (Tmax) y mínimas (Tmin) diarias españolas, cubriendo el periodo 1850-20053. Los resultados obtenidos [Brunet et al., 2007] muestran que los promedios anuales de la temperatura media diaria se han incrementado significativamente en 0.13 ºC/década en el periodo 1901-2005, aunque no de forma lineal

¡¡Claro que me suena!!! Si son las 22 series maravillosas a las que la AEMet les está sacando un enorme partido. Ijon ya nos habló de ellas por estos pagos hace un par de meses.

Pero bueno, no nos desesperemos, esta gente hace ciencia de la cara y, por ende, de la buena. Por algún sitio tienen que estar esos datos que conforman las 22 series, junto a los criterios de elegibilidad de los mismos y el por qué han despreciado el resto de datos disponibles. Pero no, oiga, busca que te busca sólo me encuentro que se nos ocultan los datos. Y me consta que se les han solicitado:

Para acceder a los ficheros numéricos de los escenarios regionalizados de Cambio Climático para España deben enviar un email con sus datos personales, institución a la que pertenecen y una breve descripción del proyecto para el que dichos datos van a ser utilizados. Una vez gestionada su solicitud, si reúne los requisitos exigibles, recibirá un mensaje de confirmación con los datos necesarios para el acceso.

Es decir, usted paga los datos –quiéralo o no-, pero no tiene derecho a ellos –aunque lo quiera-.

Aprovecho para solicitar a algún intrépido lector que nos envíe dichos datos, si es que ha tenido la fortuna de haber sido designado por los próceres de la AEMet como elegido para poder contemplar cara a cara el sancta sanctorum de la meteorología y sus resultados: los inalcanzables registros históricos, ocultos tras el velo del templo, sólo accesibles para los iniciados. Nosotros lo hemos intentado, pero no hemos sido dignos de tan alto don.

Turing estaría orgulloso de nuestros colegas de la AEMet. Sólo hay inputs y outputs, y entre medias una caja negra con estados arbitrarios. Nosotros sólo vemos los outputs que nos dejan ver, pero no nos cuentan cómo cocinan y aderezan los inputs dentro de su oscura coctelera particular.

Nosotros , pobres mortales, sólo tenemos acceso a algunos datos que la AEMet divulga de forma pública en su web. Y dichos datos, precisamente, nos indican que ni en Madrid, ni en Galicia, ni en Castilla León hay muestras de recalentamiento y achicharramiento de ningún tipo.

Pero no puede ser, oiga, dirá nuestro lector habitual. Pues sí. Le invitamos a acudir a los datos, aquellos que son de acceso público, y sacar sus propias conclusiones.

Las popperianas características básicas y universalmente aceptadas para considerar que la ciencia es ciencia son, fundamentalmente, dos:

1/ Reproducibilidad: poder reproducir un experimento
2/ Falsabilidad: poder diseñar un experimento que en caso de obtener resultados distintos nos permita negar las hipótesis propuestas

En este caso, no podemos replicar las condiciones meteorológicas del último siglo, pero al menos podríamos disponer de los datos recogidos que nos permitan reproducir los modelos que nos presentan. Pero no, ni lo uno ni lo otro. No sabemos cuáles son las 22 estaciones seleccionadas, ni cuales son los datos, ni por qué se eligieron, no vaya a ser que…

Le pongo un ejemplo que pueda aclararnos lo que aquí acontece. Imagínese usted en Las Vegas, sentado en la mesa de un casino apostando al póker. Imagínese que delante de sus narices el croupier le ha plantado una serie de cinco cartas que forman una escalera de color perfecta. Está en juego su dinero, y usted es un purista que tiene la manía de querer cerciorarse de que las reglas han sido fielmente cumplidas. Le pide al croupier que le muestre cómo ha repartido las cartas, la forma de barajarlas y qué criterio ha utilizado para seleccionar esas cinco de entre todo el mazo. Es más, le pide que le muestre el resto del mazo completo para poder ver que todas las cartas son las que son y no otras. Imagínese que el croupier, en ese momento, le dice que

debe enviar un email con sus datos personales, institución a la que pertenecen y una breve descripción del proyecto para el que dichos datos van a ser utilizados. Una vez gestionada su solicitud, si reúne los requisitos exigibles, recibirá un mensaje de confirmación con los datos necesarios para el acceso.

¿Usted qué pensaría? No conteste a la ligera. Recuerde que se está jugando una gran tajada del dinero -y de libertad- que tanto le cuesta ganar…

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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10 comentarios

  1. En efecto Hurssel, parece que todos los estudios calentológicos patrios se basa en esas

    22 series más largas de temperaturas medias (Tmed), máximas (Tmax) y mínimas (Tmin) diarias españolas, cubriendo el periodo 1850-2005

    Desconozco que datos hay anteriores a 1.930, cual es su fiabilidad, donde se tomaron (y como) las medidas. Si existía un paisano que media temperaturas a cada rato, si le suplían cuando se ponía enfermo, si medían solo máximas y mínimas y luego hacían la media (procedimiento muy preciso, como todos sabemos), pero sí sé que en el informe del INM de 1.982 hay datos de 70 estaciones principales. En las entradas que preparamos hace tiempo se ve que de esas 70, si comparamos con el informe de AEMET de 1.970-2.000, en unas las temperaturas suben y en otras bajan.

    Entonces, la selección de las 22 elegidas para la gloria (calentológica), ¿se habrá basado en asépticos criterios de fiabilidad de los datos o más bien habrán buscado las que más se calientan los muy pillines? Y con todo y con eso hablamos de decimillas.

    Por cierto, ¿alguien se imagina a un secretario de Estado de Cambio Climático o un jefecillo de cualquier instituto de los que trincan dinero público a mansalva elaborando coloridos estudios sobre cambio climático presentando un informe cuyas conclusiones fueran: «No hay evidencia de que haya cambio climático, así que cerramos el chiringuito y dejamos de vivir de su dinero»? Ya. Yo tampoco.

  2. biodi, fácil, muy fácil.

    Los totalitarismos que en el mundo han sido han encontrado la piedra angular sobre la que empezar a construir una dictadura mundial tras el fracaso de sus ideologías tras la disolución de URSS y la caída del muro. Están en ello, ninguno tiene un rabajo de verdad y sí mucho tiempo y mucho dinero (nuestro) para perseverar, y perseverar, y…

    En este mismo blog tienes a Lord Monckton avisando. Hace mucho más tiempo balsero, en Valdeperrillos, viene diciendo lo mismo con insistencia y aún mejor, solo que tiene menos audiencia que Monckton.

    Luis, el anfitrión de DE, también lo viene avisando. Estamos cediendo nuestra escasa soberanía sin apenas darnos cuenta. Nos cuecen a fuego lento, como a las ranas, dice también en expresión afortunadísima María Blanco.

    Saludos. E.

  3. Vaya, se anticiparon a lo que iba a contestar.
    Nada mas terminar de leer el articulo me vino a la cabeza la idea de donde estarían los emplazamientos de las bases meteorológicas, porque vamos creo que en 1905 el encargado de la estación no saldría cada mañana con su «ibiza» a revisar los datos de la estación que habían instalado en medio de la naturaleza a 1600 metros de altitud para que nada pudiera interferir en la captación de datos para que en el futuro se pudiesen cotejar…
    Vamos, que coincido completamente con EOF, las estaciones estaban en poblados, que han ido creciendo creando así una burbuja de micro-clima.

    Por cierto, sigo sin entender el porque del uso del cambio climático como arma política, a ver, me parece perfecto que la gente piense un poco más antes de hacer ciertas acciones porque es realmente contaminacion ( más que nada acidificación de las aguas) pero sigo sin encontrarle la gracia, que se hace, para tener a la gente pendiente de otras cosas¿?

  4. Sólo corregir una errata en los cálculos:

    1955-1980: (0,65 – 0,475) / 2,5 = 0,07 ºC / decenio (389%).

  5. Espectador, Alberto y EOF, gracias por aportar todos esos datos. La ciencia se hace -y avanza- gracias a ellos, a la posibilidad de recalcular y volver a exprimirlos y -sobre todo- hacerlo todo de forma pública. Está claro que la AEMET hace todo lo contrario de lo que vosotros planteais.

    Currela, pues lleva usted razón… El problema es que si es simple política que lo planteen así. El problema es que todo va envuelto en un papel de regalo científico, y ése es el criterio que usan para el ‘trágalo’.

    Germánico, totalmente de acuerdo. Ciertos científicos se creen imbuidos de un halo de sacralidad que les da carta blanca y derecho de pernada para pasarse por el forro el método científico. Me parece tremendo… Ya está bien de castas intocables que se creen con el derecho de autojustificación permanente

  6. Por hacer unos números: «La temperatura superficial global media, en una estimación de la tendencia lineal en los últimos 100 años (1906-2005), presenta un aumento de 0.74°C ± 0.18°C. El ritmo de calentamiento en los últimos 50 años ha sido casi el doble que el de los últimos 100 años (0.13°C ± 0.03°C vs. 0.07°C ± 0.02°C por década). En los últimos 25 años, esta tendencia se ha incrementado a 0.19ºC ± 0.05°C por década», informe CLIVAR, p. 27.

    O sea:

    1905-2005: 0,74 ºC (¿»tendencia lineal»?).
    1955-2005: 5 * 0,13 = 0,65 ºC.
    1980-2005: 2,5 * 0,19 = 0,475 ºC.

    Esto es:

    1905-1955: 0,09 / 5 = 0,018 ºC / decenio (100%).
    1955-1980: 0,20 / 2,5 = 0,080 ºC / decenio (444%).
    1980-2005: 0,19 ºC / decenio (1055%).

    Me llama la atención que la temperatura en el periodo 1955-1980 aumente a una tasa cuatro veces mayor que en el periodo 1905-1955, porque hubo una época de enfriamiento global entre 1945 y 1975, si no me falla la memoria.

    Tal vez la respuesta esté en este comentario: «Los efectos de la isla urbana de calor son reales pero locales y no han sesgado las tendencias a gran escala», íbidem. Pero resulta que la gran mayoría de las estaciones más antiguas (1905) están justamente en poblaciones. Y justo entre 1960 y 1980 se produce una enorme emigración del campo a la ciudad, esto es, un gran crecimiento urbano. No he tenido tiempo de leer el informe por si explican cómo han tenido en cuenta el efecto «isla de calor».

    En el crecimiento de las temperaturas en el periodo 1980-2005, puede haber influido el crecimiento del parque automovilístico.

    PS: ¡Sopla! En el gráfico de la página 28, correspondiente a otro estudio, se indica una variación de 1,3 ºC en el periodo 1901-2005. ¿Alguien da más?

    Página 29: «las tendencias detectadas no están sesgadas por el efecto de isla urbana», basándose en el trabajo de Prieto et al., Minimum extreme temperatures over peninsular Spain, Global and Planetary Change, 44, 59-71. Spain is different: aquí no existe el efecto de isla urbana.

  7. Si, es política, y también es religión, y Hurssel hace bien en hablar del Templo, faltando por mencionar explícitamente el papel de mediadores de los sacerdotes de esta «ciencia».

    Y en la parte que tiene de política se le debería pedir transparencia. Ese es uno de los requisitos siempre exigidos y raramente cumplidos en política democrática.

    En la ciencia de verdad no es ya que haya transparencia, está, como señala Hurssel, la posibilidad de reproducir el experimento, o de hacer un experimento para confirmar o desmentir una hipótesis teórica.

  8. Además todo dato científico debe ir acompañado de un más/menos que indica la precisión y exactitud del método utilizado en la medición o evaluación. Hablar de 0.13 a secas no tiene valor.
    En esto la “ciencia climática” es la mejor muestra anticientífica.
    Recordemos que la temperatura no puede medirse en un sistema heterogéneo que se encuentra en permanente desequilibrio termodinámico.
    Que ese desequilibrio impide relacionar temperatura con desequilibrio energético (balance de radiación)
    Que la energía que entra y sale del planeta se evalúa con modelos.
    Que los forzamientos también surgen de modelos.
    Que no existe un modelo que funcione.

    De olfato yo diría que hay que hablar de 0.13 grados +/- 2 grados.
    El problema de las baratijas es que siempre hay quién las compra.

  9. A ver Hurssel, escribes:

    Las popperianas características básicas y universalmente aceptadas para considerar que la ciencia es ciencia son

    Pero en esto ¿quién ha dicho que estemos hablando de Ciencia?. Es política, hombre, política. Y de la peor calaña, para más señas.
    Me ha gustado el hilo y sobre todo el ejemplo del crupier. Sí señor, muy buena imagen de lo que tenemos y pagamos con nuestros impuestos.
    Saludos,

  10. Algo anda mal en los cálculos, o/y en mi comprensión de los mismos.

    Si el calentamiento fuera de 0.13 ºC por década, en cien años el calentamiento total sería de 1.3 ºC. Si fuera de 0.13 ºC por año, en cien años sería de 13 ºC. En ningún caso salen 6 ºC al final del siglo.

    Se me ocurren algunas soluciones:

    1ª El calentamiento no es lineal, pero entonces no se que función toman para la extrapolación (hay infinitas funciones que pasan por dos puntos dados; la recta es solo la más simple).

    2ª Su calculadora se ha quedado sin pilas y no saben multiplicar sin ella, hipótesis no descartable (¿victimas de la LOGSE?).

    3ª Lo del periodo de cien años me lo he inventado yo, por aquello de redondear, y lo que dicen es que, en el periodo de tiempo (no especificado) en el que la temperatura suba 6 ºC, la temperatura subirá 6 ºC. ¡Difícil de refutar!

    4ª El interesante resumen anterior contiene algún errorcillo o alguna omisión (¿cuando necesitará el autor su traje de neopreno?).

    Como curiosidad, cuando una vez di una conferencia sobre el criterio de falsabilidad de las teorías científicas, en el resumen que luego me dieron los oyentes la mayoría decía que, para que una teoría pueda considerarse científica, debe ser FALSA. Con esta extensión del criterio de Popper, la calentología es una teoría científica donde las haya.

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