Si preguntamos a nuestros conocidos, amigos o compañeros de clase o del trabajo, por César Vidal, la respuesta más habitual, si es que pueden decirnos algo de él, es que se trata de un tipo de derechas sospechosamente prolífico y polifacético. Lo que puesto en lenguaje poético, con el visto bueno del apócrifo Mairena, resulta más previsible y aburrido: un facha provocador que escribe libros como churros … mucho colesterol y poco alimento. Alguno de los gurús adoradores del “kaos” y la planificación estalinista, tal vez queriendo mancillar el éxito memético y mediático de César Vidal, han escrito que es la “peste bubónica alojada entre La Cope (sic) y La Razón”, un “sabihondo de derechas” pretencioso y “corto de molleras”. Ya se sabe que para la izquierda abisal la inteligencia y la cultura son su coto privado, y la derecha inteligente y culta, además de un oxímoron, una bandada de tordos blancos contra la que toda artillería es poca.
César Vidal ha escrito mucho. Cierto. Casi 200 libros y un sin fin de artículos. Una cifra que él mismo relaja cuando nos recuerda que Lutero llegó a escribir un libro cada quince días. Nuestro invitado ha escrito novelas para mayores, jóvenes y niños; libros de historia antigua y moderna; biografías y multitud de obras divulgativas sobre el cristianismo y sobre el valor de su propia experiencia personal de conversión, treinta años atrás.
(6) Soy cristiano porque, en su incomparable amor, Dios me salvó “por gracia, a través de la fe, no por lo que nosotros hayamos hecho, no por obras para que nadie se jacte” (Efesios 2, 8-9).
César Vidal, que es protestante, miembro de una iglesia evangélica de Madrid, no se ha limitado a destacar la relevancia espiritual del cristianismo, sino también su singular importancia en la configuración de las libertades e instituciones que han hecho posible el progreso cultural, ético y político de Occidente. Progreso que a otras confesiones resulta extraño cuando no enemigo de sus dogmas.
(16) Soy cristiano porque el cristianismo preservó la cultura clásica y fundamentó la cultura de Occidente muy por encima de cualquier otro aporte.
(20) Soy cristiano porque sin el cristianismo no habría surgido la democracia contemporánea.
No se trata de una interpretación milenarista del progreso secular sino de la defensa explícita, frente al multicuturalismo rampante, de unos valores, los cristianos primero y protestantes después, que, para nuestro autor, “han cambiado la Historia en un sentido positivo en una forma que no lo ha conseguido ni lejanamente ninguna otra cosmovisión”.
De hecho, podríamos preguntarnos si, aparte de la Reforma, la democracia sería hoy algo más que el recuerdo de una experiencia fracasada en Grecia en el siglo V a. J.C.
Porque, para este historiador, fueron los puritanos, con su atinada concepción de la naturaleza humana, los que protagonizaron una auténtica revolución emancipadora, al trasladar al Nuevo Mundo una cosmovisión que inspiraría a los Padres Fundadores de los Estados Unidos. Así, por ejemplo,
el primer texto independentista norteamericano no fue, como generalmente se piensa, la declaración de Independencia redactada por Thomas Jefferson, sino la fuente de la que el futuro presidente norteamericano se copió […] la declaración de Mecklenburg”.
La mentalidad conservadora de César Vidal, de profundas convicciones religiosas, es un ejemplo incómodo para nuestras derechas, como lo es para la izquierda de la ceja y el insulto facilón; una mentalidad que su admirado Russell Kirk condensó en diez principios conservadores, principios que nuestro invitado defiende desde hace años desde sus artículos, libros y, claro, desde la radio, primero en la La Linterna de La Cope y ahora desde Es la Noche de César, en esRadio.
César tuvo la amabilidad de concedernos a Germánico y a mí una hora, ¡una hora!, de su abultada agenda y además nos regaló un libro, Por qué soy cristiano, del que, por cierto, he sacado las citas que han leído en esta introducción.
Estos son los enlaces: Primera parte. Segunda, tercera y cuarta parte.
MEJOR NO HACER COMENTARIOS, Y MENOS DE MANERA ANONIMA, DADA LA MALDAD NATURAL DEL SER HUMANO, ES MUY TENTADOR SOLTAR VENENO DE MANERA ANONIMA POR INTERNET. Y MÁS EN ESPAÑA, CON NUESTRA TRADICIONAL MALA LECHE, Y ENVIDIA INFINITA.
LA PERSONA QUE SEA CAPAZ DE VIVIR SIENDO ESCRITOR/RA, SIN RECIBIR SUBVENCIONES DE NINGUN GOBIERNO, SEA DE DERECHAS O DE IZQUIERDAS, QUE SE PONGA A LA TAREA, A VER SI LO HACE MEJOR.
Gracias «No a todo».
Con César Vidal el resultado no podía ser otro.
Un saludo,
Antonio
Muy buen trabajo; una interesantísima entrevista.
Un saludo.