España no es una democracia. Es formalmente una monarquía constitucional con bases jurídico-políticas democráticas, pero los valores y comportamientos democráticos están muy lejos de predominar en nuestra sociedad. Más de 30 años después de la aprobación de la Constitución con más sentido común, a pesar de sus defectos, que ha tenido este país, avanzo la hipótesis de que los españoles no somos demócratas. Es más, más bien somos amantes latentes del pensamiento y el poder autoritarios aunque hoy, por miedo a parecer lo que se es, tales sentimientos y pensamientos queden ocultos. La urgencia de comprender lo que nos pasa es vital como letal es ignorar qué es lo que nos pasa si queremos encaminarnos de una vez hacia la democracia …
Artículo de Pedro de Tena del que no debemos dejar de leer ni una coma.
No es fácil instalar el sentimiento demócrata con tantos años de régimes opuesto, pero es cuestión de que el pueblo sepa sinceramente que quiere para ellos y sus futuras generaciones para poder llegar a cumplirlo en algún momento.
En España abundan demasiado las políticas de campanario, faltan y ya se echa de menos por parte de casi todos (los truenos y Santa Bárbara … ) estadistas demócratas y pluralistas que con el apoyo de una mayoría, actualmente inexistente y que nadie sabe aglutinar, emprenda una estabilización y racionalización serias y sin compromisos algunos.
El costoso recurso de los zetapolíticos débiles, son los compromisos clandestinos.
Solemos confundir pluralismo con las actitudes mafiosas, el compadreo, los pactos comprometedores y reservados con minorías sectoriales y poco representativas, pero estratégicamente activas y astutas: los fuertes, vaya.
Saludos a todos.Os explicais muy bien.
«La naturaleza no es demócrata y yo tampoco».¿Recuerdan quien escribió esa frase?. Pienso que nadie «es» demócrata así sin mas, pero es la salsa de todos aquellos que les encanta vivir a costa de los demás y,a se posible, muy requetebien y para siempre. Por supuesto debemos reconocer que también es la salsa de los que desean honestamente favorecer a los demás, que les guste la cosa pública claro está.Ahora bien, si nos atenemos a lo que hay en España, el sistema que dicen nos hemos dado a nosotros mismos parece estar pero que muy mal.
Muchos habremos escuchado que la democracia al menos sirve oara que no lleguemos a las manos y resolvamos nuestros conflictos mediante las urnas.Habrá que repasar la historia para ver si esto es cierto.
«Cuando estábamos en el Paraíso», optamos por comer el fruto de la dualidad, el árbol de la ciencia del bien del mal, a caballo del muro de separación.Pocos se dirigen al centro, al centro del ser, donde se ubica el Arbol de la Vida.
Salud.
Narmer, yo dando tantas vueltas y matices y vas tú y lo condensas a lo bestia. Sí, en el fondo todo es un problema de respeto. Cuando se empieza a emplear la excusa del colectivo es faltándole el respeto al individuo…
Lo que no te equivoques, en el extranjero siendo más educados están en el mismo camino.
Bastiat, me tranquiliza que no estemos tan lejos. Si te das cuenta en mi primer comentario distingo entre democracia, así en minúsculas vulgares, y Democracia, con mayúscula señorial.
Sin entrar en el debate definitorio, creo que basta por ahora con apuntar que sin limitación del estado y un consenso de mínimos (división de poderes, imperio de la ley, libertad individual, propiedad privada, libre mercado, etc…) las mayúsculas no se pueden poner.
Ocurre también que en el pasado, con los estados más pequeños, aún con gobiernos socialistas el nivel de democracia y libertad era mucho mayor que ahora con cualquier tipo de gobierno que gane las elecciones. Siendo sistemas viciados, con todo el funcionamiento era bastante aceptable.
Viene a ser como comparar una chabola con una casa de hormigón. En el inicio pueden dar el mismo servicio sin ningún problema, ambas construcciones son hogares. Pero según crecen o vienen temporales la diferencia aumenta. Y la coña es que es la chabola la que más pisos levanta y estancias amplía, por lo que sólo es cuestión de tiempo que se venga abajo. Ahí la casa seguirá siendo casa con un nivel más a lo sumo, mientras que la chabola habrá pasado de ser hogar a ser un sinvivir… (pero los administradores seguirán poniendo lo de «hogar dulce hogar» en todas las habitaciones ;)).
Hay que ver lo de vueltas que le dais al problema de España, o como en realidad deberia decirse, de los españoles. Es muy sencillo, y cualquiera que haya vivido en el «extranjero civilizado» lo comprendera enseguida:
LOS ESPAÑOLES NO RESPETAN AL PROJIMO
Eso es todo. Ni respetan sus ideas, ni sus propiedades, ni su suenyo, ni nada. !Si hasta da asco conducir en España!
Sin respeto al projimo es imposible hacer una sociedad libre. IMPOSIBLE. No le deis mas vueltas.
Juano… no pretendo con la acotación de los términos, democracia y estado, que se trague con nada. Sólo pretendo eso, dejar claro qué es en esencia la democracia, qué es en esencia el Estado.
Ahora bien, si hemos de hablar de … por ejemplo… democracias sanas ya no estamos hablando de la democracia sino de “unas democracias” diferentes a “otras democracias”. La Republica Democrática de Alemania era un régimen comunista en el que el poder, etimológicamente hablando, pertenecía al pueblo, dominado éste, eso si, por un partido único que sabía, por supuesto, ¡¡¡quien se lo iba a negar!!!, lo que era conveniente para todos.
Pues bien, eso, esa es la razón por la que incido en dejar el término en la esencia, para dejar claro que aquellos que abanderan sus ideas con la palabra democrático, lo único que hacen es tratar de dotarlas de legitimidad. Por eso, si desnudamos el termino y le damos un adjetivo entonces si que estamos hablando ya de ideología y de formas de gobierno. Democracia liberal: el Estado al servicio y sometido al individuo. Democracia socialista: el Estado sometiendo al individuo a su servicio.
Esa es la razón por la que insisto tanto. Sólo somos demócratas por usar urnas, o somos liberales o somos socialistas. O vivimos en una sociedad donde prima la libertad o vivimos en una sociedad en la que prima el sometimiento del individuo al grupo.
Libertad frente a opresión. Libertad frente a coacción. Libertad frente a socialismo.
No democracia. Ideas, conceptos, ideario y luego…. Aplíquese el método.
O mejor… lléguese a realizar el ideario aplicándose el método.
PD. El respeto y el afecto son mutuos.
PD2: perdón por haber repetido el mensaje anterior.
Bastiat, cierto que deberíamos acotar el término «democracia» para saber de qué hablamos con precisión. Mas sin necesidad de llegar a ello: ¿Es democracia un sistema en el que la justicia es diferente según el sexo del imputado?¿Es democracia un sistema en el que no tienes que preocuparte si el juez es un amigo?¿Es democracia un sistema en el que no hay división de poderes, en el que el estado puede legislar cualquier aspecto nimio de tu vida, o en el que las barreras de entrada a cualquier opción política son una carísima y tortuosa ginkana?¿Es democracia un sistema que puede quitarte la propiedad legal que tienes sin ninguna contraprestación (Ley de Costas)?¿Es democracia un sistema en el que entre impuestos e inflación generada por el estado pueden arrebatarte más de la mitad de la riqueza que generas?¿Es democracia un sistema que no respeta el derecho a la vida?¿Es democracia un sistema en el que el estado adoctrina a sus vasallos?…
Si democracia es sólo acudir a las urnas con cierta periodicidad, Cuba es una democracia… Pero a todas las preguntas expuestas y un chorro más que podría poner la respuesta es NO. Dame cualquier definición de democracia que supere a la presencia de urnas y te demostraré que España no cumple con cualquier enfoque que quieras hacer del término.
Cierto que es factible distintos tipos de democracia. Pero en aquellas en las que el estado crece sin medida ésta sucumbe y da paso a partitocracias, oligocracias, plutocracias, o simplemente regímenes autoritarios o dictatoriales.
E insisto en que la democracia no puede ser nunca el gobierno de la mayoría sin más, pues en tal caso las minorías no participarán del sistema y desaparece la democracia. Si no hay un marco mínimo en que la minoría se vea protegida de la mayoría estamos ante la ley del más fuerte. Y si en principio la mayoría puede imponerse sin violencia, al salir del «consenso» perjudicial para sus intereses, la minoría podrá hacer uso de las armas. Y además con toda justicia, pues si de ser más fuerte se trata, no basta con el número… Para que definas tú el bien y el mal a tu conveniencia, para eso lo hago yo, listo.
Para acabar también llamo la atención sobre el nivel democrático de la UE. Es de risa. Es un régimen tecnócrata en el que los políticos se lo pasan pipa repartiéndose la tarta y pariendo reglamentos y subvenciones a cual más chorra y descabellada. Y eso de aprobar una constitución sin explicarla y sin llevarla a votar a los súbditos demuestra de qué va la película.
Según tu planteamiento tanto en cuanto la gente no salga a la calle a cortar cabezas y a exigir el derrocamiento del régimen todo es democracia si hay urnas por ahí sueltas. Y aún admitiendo que el 99,9% de la gente esté de acuerdo con un régimen, eso no lo convierte en democrático. Lo convierte en popular, no en democracia.
Mientras Nauru disfrutó de sus riquezas naturales el régimen comunista que imperaba era celebrado por toda la población con gran júbilo y alegría. Y eso no lo convertía en un régimen democrático ni de coña. Era un régimen comunista con todas las letras. Así han acabado…, con la mierda por encima del cuello entrándoles por las narices…
Con todo el respeto y afecto que te tengo, lo siento, no admito pulpo como animal de compañía 😉
Pero… ¿qué es ser demócrata?
Creo que como en el caso de los anarquistas estáis confundiendo términos y significados. La democracia SÓLO es un MÉTODO para tomar decisiones dentro de un GRUPO HUMANO…. Y, mal que les pese a los Ancap, el Estado es el conjunto de INSTITUCIONES de las que se dota un GRUPO HUMANO para la resolución de conflictos, administración de lo común y establecer el IMPERIO DE LA LEY dentro del TERRITORIO EN EL CUAL SE ESTABLECE.
Estas dos definiciones, ampliables y matizables todo lo que se quiera, no implica ninguna forma de gobierno o de estructura del estado, ninguna presunción del por dónde deben dirigirse los grupos humanos. Simplemente eso es lo que hay. Por eso este artículo, interesante y dramáticamente acercado a la realidad, parte del error en cuanto al concepto “democrático” y no es mas que un revival sociopolítico de aquella novela de Diaz Plaja, llevada a la pequeña pantalla por Juanjo Menéndez y Jesús Puente, titulada “El español y los siete pecados capitales”
Dicho esto, a los liberales, sin etiquetas, nos convendría llegar ya de una vez a reconocer la certeza de la realidad. Lo que los miembros de un determinado grupo humano decidan, el cómo se organicen, qué valor defiendan desde lo mayoritario en todos los términos, si es que es la democracia la que rige su forma de vida, es sólo resultado de los valores que defienda la mayoría. Esa es la regla de la democracia.
Si, que puede ser eso de que entre dos lobos y un cordero se ponen a decidir democráticamente qué se va a cenar. Si, pero eso es la expresión límite de una realidad, la regla de la mayoría dentro de una democracia. Si en una sociedad usando el método de la democracia rige la regla del liberalismo el individuo estará defendido. Si en una sociedad usando el método de la democracia rige la regla del socialismo el individuo estará sometido.
¿Qué defendemos los liberales?
Y el hecho de que en Alemania se haya dado el resultado que se ha dado no es sino demostración de que toda labor divulgativa que no acabe teniendo reflejo en el Parlamento se quedará sólo en debates de salón. La fuerza de los votos también es una realidad a admitir y en una democracia, como estamos cansados de ver en España, un puñado de votos puede torcer la balanza hacia un lado o hacia otro. La voluntad de unos pocos pude servir de acicate a la mayoría.
Lamentarse… no sirve de nada.
Los españoles somos tan demócratas como los demás porque hemos elegido como método para la toma de decisiones a la democracia.
NADIE es demócrata por naturaleza. TODOS tenemos un ideal que estableceríamos de tener oportunidad de ello.
La democracia es un consenso que sólo puede darse bajo determinadas condiciones sociales, culturales y económicas siempre que las partes obtengan un beneficio potencial a un coste limitado. Eso implica el establecimiento de una línea que proteja unos mínimos en los que el máximo de la población vea protegidos unos derechos y obligaciones esenciales para consigo mismos y para con los demás (es ahí donde España pierde la condición de democracia). Esos mínimos, amén de marcar la zona de entendimiento común, se constituyen como máximos para la función del estado. Pues si el estado no tiene límites, nada está asegurado para ninguna de las partes.
Hablar de democracia para países como Irak o Afganistán, donde las partes tienen posiciones intransigentes y absolutistas es ridículo. Máxime cuando existen minorías que tienen acceso al poder mediante la violencia y jamás gobernarían (además de ser ignorados o aplastados) de tener que someterse a los designios de las urnas.
En la historia española el fundador del partido en el poder ya dijo explícitamente que la democracia para ellos era una herramienta para alcanzar el poder. Y que si no se podía alcanzar por ese camino, cualquier otro era igual de válido. Tal concepción es la que predomina hoy en día en el electorado: la democracia es el gobierno de la mayoría (ni mínimos, ni división de poderes, ni milongas liberales). Y si alcanzar la mayoría se torna inalcanzable, todo vale. Es sólo la bonanza económica de las últimas décadas la que nos aparta del uso de la violencia, pues socialistas o no, todos tienen en gran estima su patrimonio. En un escenario en el que un sector de la población relevante deje de tener algo que perder y mucho que ganar mediante la coerción, veremos que eso de ir a las urnas se torna secundario y puede que hasta irrelevante. Es un simple esquema de coste-beneficio para tocar poder. Desde que el sistema no establece unos mínimos deja de haber democracia y se abre la puerta a cualquier alternativa.
Por todo esto es por lo que, de darse las condiciones y establecerse los mínimos de convivencia que posibiliten la democracia, una sociedad no puede tratar impunemente por igual a cualquier movimiento o ideología. Todo aquel movimiento que no respete esos mínimos ha de ser, cuando menos, controlado, por norma sofocado. De lo contrario es sólo cuestión de tiempo que se rompa el marco que posibilita la paz, libertad y prosperidad que nutre a, y genera, toda democracia viable.
El problema es que el liberalismo es la única ideología que entiende y asimila la democracia. Al establecer al individuo por encima del colectivo y someter a este último al servicio del primero, el uso de la violencia para alcanzar el poder nunca presenta un beneficio potencial que pueda compensar perder la vida en el intento. Para el liberalismo la democracia es el único escenario en el que sus ideas son viables. De no haber sido liberales los fundadores de los EEUU jamás habríamos conocido la idea de democracia moderna que perseguimos.
Todo planteamiento que somete al individuo al servicio del colectivo tendrá tendencia a socavar los mínimos a los que haya tenido que transigir para establecer la democracia. En la medida que más apoyos logre más se atreverá a llevar el ascua a su sardina, pues en sus cálculos entrará el poder imponer su doctrina mediante la fuerza con posibilidades de éxito a su favor llegado el caso. Es típico ver a nuestros políticos equiparando votos a fuerza. Es típico ver a nuestros políticos pretendiendo definir el bien y el mal mediante la ley, cuando el esquema lógico y natural es el contrario…
Este es el motivo por el que la social-«democracia» triunfa, pues los que logran el control del estado no dejan de comprar adhesiones que incrementen su posición de fuerza. Siendo una compra barata, pues paga el pueblo, el que la factura la soporten los que se adhieren y los que no, la hace tremendamente efectiva.
Dado que la moral judeo-cristiana es la única que hasta el momento ha posibilitado las condiciones para llegar a lo más parecido a una democracia, recordemos que a los profetas nunca les fue bien y cuando vino el Hijo de Dios tampoco le fue mucho mejor. De soberbia calificaría la pretensión de que a nosotros nos fuera mucho mejor 🙂
Lo normal que podemos esperar es que las democracias degeneren. Y tal vez en las crisis de éstas tengamos alguna opción de establecer condiciones que ayuden a nuestra causa. Pero en unos tiempos en los que hay más libertad comercial en China que en EEUU, o que el estado respeta más al individuo en Ghana que en Francia…, más le valdrá a nuestra salud que seamos pragmáticos y dejemos el quijotismo para ratos de divagación teórica.
Son varios los analistas que predicen brotes de violencia en un horizonte temporal próximo con la debacle económica y social que se le viene encima a los EEUU. Violencia que podrá degenerar en la ruptura de la Unión al perder el gobierno federal toda credibilidad y apoyo. De hecho ya hay, por ejemplo, estudios publicados que analizan la posición que tendría Texas en el ámbito internacional como república independiente. Puede que el ocaso de la democracia madre de todas las demás sea germen de nuevos sistemas con ideales liberales. Sistemas que con la lección aprendida protejan de manera eficaz las condiciones que posibilitan la Democracia. Pero por aquí pintan bastos…
Sin entrar en otro tipo de análisis, observemos cómo el sionismo cuando se vio como corriente minoritaria en todos sus ámbitos de implantación, optó por unir sus minorías en un espacio en el que se constituyera en mayoría.
Tal vez los liberales, en viendo cómo pinta lo que se nos viene encima, deberíamos plantearnos una estrategia similar: elegir un destino geográfico viable en el que confluir y constituirnos como mayoría. Una invasión pacífica.
A corto plazo es la única salida viable que veo a la instauración de una Democracia y entorno liberal. De repente Alemania puede demostrarme estar equivocado, ojalá…
El «blog» es mío sí, pero el proyecto es otro — http://www.liberalismodemocratico.com
tanto en el proyecto como en el blog somos varios participantes, no somos sólo dos, es colaboración total y además, no impongo condiciones como hacen otros, no impongo una línea editorial. Eso por una parte — la página principal está en obras porque yo no tengo tiempo de momento pero todo se andará.
Saludos
Alfredo, con todos mis respetos: ese proyecto tuyo ¿no será el blog «el liberalismo democrático y clásico», en donde sois dos participantes (ignoro en qué condiciones) y aparece una enorme foto tuya, biografía, artículos sobre tu persona, etc?
🙂
No se trata de que los españoles sean o no democrátas, sino que España no es democrática, desde el momento en que no existe independencia efectiva de los tres poderes, por no decir de los cuatro, contando a la prensa generalista. Para empezar, el Poder Judicial es controlado por acuerdos entre los partidos políticos, con lo que ya no existe seguridad jurídica, base de la democracia. La Democracia exige seguridad jurídica y transparencia. La Democracia, además, ha de velar por los derechos de los individuos, y desde el momento que se permite que existan partidos nacionalistas que anteponen supuestos derechos de territorios, de lenguas, o de lo que se les ocurra en cada momento, ya no existe Democracia. El sistema constitucional español fue un invento sobre la marcha, con eso de las Autonómias, para intentar contentar a la perversa ideología nacionalista, y al final ha dado lugar a un país totalmente decadente, entregado al caciquismo y al regionalismo, y encima, ineficaz y caro, que lo convierte en más grave. Somos Hispanistán, la presuntuosa Nación de Naciones que vive de prestado desde hace años, donde las empresas, los ciudadanos, los ayuntamientos, las comunidades y el gobierno central, se han convertido en morosaurios, es decir, grandes morosos que no pagan ni al Tato. Decía Ortega y Gasset que no sabemos lo que nos pasa y eso es lo que nos pasa. Y ha llovido mucho desde entonces, pero estamos en las mismas.
«La única forma que conozco es experimentando la situación de tener que compartir con el resto de individuos un mismo espacio, virtual en este caso pero exportable al mundo físico, en donde no haya seguridad alguna de lo que puede salir de ahí, salvo la voluntad y responsabilidad de los individuos que componen el grupo.»
Eso es un componente de mi proyecto, Lino…nada de «egos». Para egos ya tenemos a otros grupos que obviamente no voy a señalar aquí.
Luis,
Es verdad que demostrar que alguien es demócrata es difícil, tal vez sea imposible, sin embargo si que es posible demostrar actitudes que no tienen nada que ver con la democracia. Por otro lado, sobre qué acciones son las mejores para que haya más democracia se pueden discutir y al igual que en la ciencia, comprobar su idoneidad. El mero hecho de hacerlo ya es un paso. Si la sociedad civil puede hacer esto, ya podemos hablar de democracia aunque siempre hayan defectos y situaciones que se desvíen del ideal
A lo que me refiero es que la democracia es una actitud muy relacionada con la cultura de una sociedad. La española, como bien se define en el artículo, se aleja de comportamientos favorables para la democracia al tener un concepto de autoridad nocivo y equivocado para ella, al dar todo el poder a una sola persona sin pasar por los filtros necesarios y sin control adecuado, excluyéndola de la igualdad necesaria en una democracia.
Los proyectos que hablen de libertad o democracia y no contemplen esta circunstancia, proyectos que pueden ser blogs o páginas web en donde toda la acción esté supeditada a la aprobación de un administrador, son actitudes que no favorecen en nada, más bien al contrario, a la democracia. Y la sospecha de que no sean más que formas de alimentar el ego de dicho administrador son demasiado grandes como para obviarlas. Los mismo se aplica para todo blog individual. Pueden o no ser blogs que tan solo se mantienen por la necesidad de ego y autocomplaciencia de su creador, la cuestión es que esa duda no es útil si se desea avanzar en un conocimiento sobre de cuales son las formas de tener democracia. La única forma que conozco es experimentando la situación de tener que compartir con el resto de individuos un mismo espacio, virtual en este caso pero exportable al mundo físico, en donde no haya seguridad alguna de lo que puede salir de ahí, salvo la voluntad y responsabilidad de los individuos que componen el grupo.
Todo lo demás es mera palabrería. Discutir sobre aspectos formales de la democracia es una cosa, distinta de experimentarla y ponerla en práctica, y totalmente insuficiente.
Ese Myrmidon (*) es uno de los pseudónimos de un tipo al cual sigo desde 2004. Dice algunas verdades como puños y mirad que hablo por experiencia. Creo que sé quién es pero, oye, tampoco vamos a pedirle un autógrafo. No es un hombre accesible.
(*) Ya sabemos que los myrmidones eran la hueste que Aquiles aportó a la guerra de Troya. Un libro interesante al respecto, es éste. El autor es del opus, un fraude y un premio nacional de ensayo y ninguna sde las tres razones justifica que los menores de 30 no lean el libro.
Lo decía Ignacio Peyró la tarde del 9M:
“España no se rompe. Se muere. Por el hijoputismo presente en todo acto. ETA nos pone frente al espejo en el que nos vemos frente a nosotros mismos. Y no nos gusta lo que vemos. Nada. El reflejo sólo nos muestra las diferencias de lo que fuimos, de lo que somos y aún peor de lo que podríamos ser. Tanto odiamos el reflejo que tenemos que romperlo como sea, aún rajándonos las manos. Y ya no es ETA. Es la puta España. Que es España coño. Todo el mundo al suelo, coño. Tarados. Todos tarados. Y yo la quiero tanto.”
Hala, musiquitas.
Demoledora la señora Hersh.
Queridos,
Para demostrar que los españoles no somos demócratas, no hay más que leer cualquier diario, concretamente, en las páginas de justicia y tribunales.
Los españoles no somos ciudadanos. Nunca lo hemos sido. Seguimos siendo súbditos.
Saludos,
D. Luis, yo creo que uno de los mandamientos del buen demócrata es «no matarás al mensajero«.
Me pillas (*), no veo la relación. Hay mensajes que han de ser tenidos en cuenta, otros no. Zapatero nos ha mentido tantas veces en el tema de ETA que no me parece desproporcionado decirle, de vez en cuando, que lo deje, que se calle. Y a sus seguidores, que estén muy pendientes de las consecuencias.
Si te refieres al montón de «demócratas» que en aquella ocasión me hubiesen llevado al paredón por decir en caliente lo que dije …sí, para muchos es más fácil matar al mensajero.
Lino como algo parecido surgió en mi propia página web (discusión quiero decir), sobre individualismo y democracia, me parece que lo que dije ahí es relevante aquí respecto a su planteamiento:
«Debemos recordar que en un sistema democrático el verdadero “poder” para el ciudadano no tiene su orígen en la bondad de un político — no, el verdadero “poder” viene del choque entre sus puntos de vista e intereses con la oposición para que los votantes decidan el camino que quieren tomar.»
Y con eso, bueno, un proyecto individual, cada proyecto individual, es importante .. ya sea liberal o comunista.
Hacia los treinta años dejan de verse las cosas al modo juvenil y en unos meses de crisis “discreta pero no secreta”, apenas consciente, los contornos de la vida se estrechan y van adquiriendo un grosor inusitado, una carga emocional fríamente egoísta y unos intereses mucho más concretos y particulares en detrimento de los magnos ideales “sociales”.
Habría que proteger lo bueno que tuvimos, entre tantas cosas malas, la apertura, el sentido de la justicia, la vitalidad, la ausencia de cálculo, de astucias y de egoísmo, la capacidad de entusiasmo y la disponibilidad para todo interés altruista y superior…
En ese sentido es irónico que no se puedan ignorar las reglas del juego de “autoridades” y “personas adultas”, a riesgo de marginación social (cosa que a los líderes natos no les apetece porque, entre otras cosas, la marginación resulta socialmente ineficaz para los intereses-ideales que defienden).
Saltarse las reglas del juego, dedicarse al friquismo cultureta como Valls, a la astrología como Niño Becerra, o simplemente llevar zapatillas geox en la empresa (me parecen preciosas, por cierto) es incapacitante para funcionar profesionalmente y equivale a lanzarse a pecho descubierto a un fusilamiento general.
Las sociedades envejecen como han juvenecido y encuentran el final correspondiente a los valores y las potencias que han marcado su trayectoria anterior. Las huidas hacia adelante suelen acabar en el mar, en el desierto o en un precipicio.
¡Hombre, Alfredo! Hola. Creo que estoy de acuerdo en todas esas sospechas sobre el comunismo (si he entendido bien), pero no lo estoy sobre lo que es una democracia y lo que no. España NO ES una democracia, algo que es bien evidente. Los EUA, son en efecto, una República constitucional, que es más bien una forma de estado. La democracia sería una forma de gobierno, y esta será posible si la forma de estado o el sistema político lo permite. Un gobierno dictado por una sola persona o por un séquito de asesores JAMÁS será una democracia, por bueno, tolerante y por todo el «talante» que tenga.
Una república constitucional puede permitir la democracia (el gobierno del pueblo, de la sociedad civil o lo que se prefiera), una partidocracia, no, por mucho que nos esforcemos.
Un demócrata ha de ser liberal, claro, pero no ha de ser individualista. Ha de estar preparado para gobernar junto a otros como el, en igualdad pero que no van a opinar necesariamente igual ni le van a reír las gracias.
Un proyecto individualista o personalista no tiene nada que ver con la democracia.
Yo soy democrático, Lino, no democratista, el fin nunca debe ser democratizar todas las relaciones humanas y económicas: ¡ese es el comunismo! Yo creo que mucha gente no se ha dado cuenta que el comunismo internacional se esconde ahora detrás de la bandera de los derechos humanos promovidos por la ONU, el ecologismo, el movimiento homosexual, y todo ese grupo de colectivos, como también los inmigrantes. Nuestra labor como liberales es muy distinta a lo que pretenden los de la brigada liberticida de los «derechos humanos» internacionalistas. Eso por una parte — reconocer ese punto importante. La democracia es un instrumento, el más legítimo y justo de todos, pero fíjese que los padres fundadores de los EEUU abogaron por una REPÚBLICA CONSTITUCIONAL NO una democracia. España es una democracia, EEUU no, no en el sentido estricto de la definición.
¿Qué estamos haciendo? Pues oiga, yo tengo un proyecto liberal en marcha para difundir el liberalismo clásico y democrático. No me estoy lamentando ni echándole la culpa a otros — estoy comentando acerca del problema y he propuesto soluciones.
¿Se supone que los comentaristas y participantes de este blog SI SON demócratas? (me lo demuestren, por favor). En caso de estar de acuerdo con el escrito ¿se está haciendo algo al respecto, o solo lamentarse y echándoles la culpa a otros?
Hola Lino 🙂
hombre, no sé cómo se demuestra eso de ser demócrata. Tú y yo hemos tenido más de una charla sobre el tema y creo que nuestros conceptos de democracia apenas si divergen en un punto: el derecho de secesión. Una democracia en la que no se puede «despedir» al politico de turno por incumplimiento de su contrato electoral, una democracia en la que es imposible defenderse de los errores de una mayoría manipulada … bueno, ya sabes, una cosa es aceptar la voluntad de los otros, otra muy distinta ponerse en sus manos 🙂
«Demócratas» sí que somos, es más, España es «democratista» pero hay una carencia de actitudes democráticas: no sólo en la izquierda, aunque ésta es la más antidemocrÁTICA.
En este país siempre ha funcionado eso del golpe. El españolito de a pie respeta mucho más la autoridad que se impone, pues a pesar de todo, la Historia pesa sobre los pueblos de orígen greco-latino…somos autoritarios. Es lo que hay. Lo importante es seguir en el camino hacia la destrucción del autoritarismo, sea de derechas o de izquierdas.
De no haber sido por la UE, y las cosas propias de la globalización de hoy en día, estoy seguro que hubiéramos tenido que soportar varios golpes de Estado — y con Zapatero, España, en un orden internacional distinto y menos «relevante» para España, estaríamos como en Venezuela o Cuba, rumbo al comunismo. España desde hace mucho tiempo es un país de izquierdas, por mucho que lo nieguen algunos. Desgraciadamente pero es así: es un país con unos origenes agrarios donde el populismo barato cala entre la muchedumbre. Hay que salir de Madrid para comprobarlo pero España sigue siendo populista y crece el analfabetismo. El cliché ya lo dice: «País de borregos.» Aquí importa más lo que dice el MARCA que las notícias. España es un país plebeyizado, de masas, desde mucho tiempo ha sido así. Por eso Cánovas tuvo el sentido común para la época de alternar el poder: en Reino Unido ya llevaban siglos de democracia, y los españolitos no estaban preparados para asumir la responsabilidad que implica tener una democracia.
Esto no se debe interpretar como un desprecio hacia mis compatriotas — lo digo precisamente porquie me preocupo por ellos y por su bienestar. Pero sí, los hechos lo demuestran y es que en España cala el discurso marxista aunque hoy en día es muy «light» y menos mal. España hoy en día sólo exporta deportistas como personas destacables y algún que otro artista de cine. Eso dice mucho de la clase de país en el que vivimos y el tipo de gente que actualmente ocupa la península ibérica.
Es un país donde hay más bares por metro cuadrado que librerías y si me apuran, menos farmacias que bares.
En fin, es mi opinión y quizás me equivoque pero lo dudo.
Amigo Luis, déjame un poco de ironía a tus plabras.
A tu frase: “…avanzo la hipótesis de que los españoles no somos demócratas”, yo creo que eso solamente es verdad en el 49,5 % de los españoles (léase socialdemócratas, nacionalistas y feministas) .
Y sigues afirmando: “Es más, más bien somos amantes latentes del pensamiento y el poder autoritarios…”, yo creo que eso solamente es verdad en el otro obediente 49,5 % de los españoles (léase pptianos y demás derechas acomplejadas) .
Un cordial saludo Luis.
Pablo el herrero