Hispanoamérica: La utopía regresiva, ahora en las ciencias.

En las primeras líneas de La Ciencia, su método y filosofía, Mario Bunge escribe:

“Mientras los animales inferiores sólo están en el mundo, el hombre trata de entenderlo; y sobre la base de su inteligencia imperfecta pero perfectible, del mundo, el hombre intenta enseñorearse de él para hacerlo mas confortable. En este proceso,  construye un mundo artificial: ese creciente cuerpo de ideas llamado “ciencia”, que puede caracterizarse como conocimiento racional, sistemático, exacto, verificable y por consiguiente falible. Por medio de la investigación científica, el hombre ha alcanzado una reconstrucción conceptual del mundo que es cada vez más amplia, profunda y exacta”.

Hay otras, muchísimas definiciones de ciencia; sin embargo, las palabras del argentino Bunge – Frothingham Professor of Logic and Metaphysics de la Universidad McGill  de Montreal – resumen de manera inequívoca el proceso que a lo largo de siglos ha experimentado el conocimiento científico para ir estrechando las incertidumbres humanas sobre su mundo próximo, un proceso que se afianza con el racionalismo y el empirismo, consolidándose con la  Ilustración  e institucionalizándose con la Modernidad.

La Revolución Industrial se valió de la reconstrucción  intelectual del mundo para extenderse, ganar eficiencia y ampliar horizontes. El modelo capitalista se apalancó en las ciencias para cumplir su sitius, altius, fortius y retroalimentó a la investigación científica en un camino de acumulación y progresión.

Hasta ahora.

cienciaandinaEl relativismo posmoderno, sumado al anticapitalismo rampante han prohijado el repudio a la ciencia y de la mano de utopías regresivas se imponen desde revivals druídicos a celebraciones Feng-shui, en una mezcolanza que suele servirse en bandejas ilustradas con el retrato del Che, con protestas violentas incluídas si se trata de reuniones del G-8, del G-20, de la Ronda de Doha, o de cualquier meeting que represente al odiado aunque elusivo Establishment.

América Latina, que ha decidido colectivamente ponerse la camiseta del anticapitalismo, ha abrazado con fuerza las miradas anticientíficas. Bolivia en cierto sentido es la abanderada del utopismo regresivo, abre caminos sin temor al ridículo: basta recordar que Evo Morales horas antes de su inauguración presidencial subió a las cumbres andinas para recibir la bendición de los Mallkus y chamanes indígenas para que le aseguraran una buena gestión. Y no fue un gesto aislado, este año declaró feriado nacional inamovible el Willkakuti para celebrar el retorno del sol cada 21 de junio.

Con estos antecedentes no sorprende lo ocurrido durante el 2° Foro Regional sobre Políticas de Ciencia, Tecnología e Innovación que se realizó en Buenos Aires entre el 23 y 25 de septiembre pasado, bajo auspicio de la UNESCO con el objetivo de debatir los compromisos asumidos por los países participantes  en la Conferencia Mundial sobre la Ciencia de Budapest.

En ese escenario, el viceministro de Ciencia y Tecnología de Bolivia, Roger Carvajal Saravia reclamó «ajustes conceptuales» sobre la definición de ciencia, para preguntar después si «¿acaso es ciencia sólo el conocimiento adquirido por el método científico?», un rodeo discursivo necesario para aseverar enseguida que «el conocimiento indígena está marcando nuevas rutas de acceso al conocimiento y a su uso y aplicación

Entre las genialidades que el boliviano atribuyó a sus ancestros y hoy pide recuperar, está el procedimiento de cultivos –una semilla, una planta explicó- que opuso al cultivo intensivo actual, obviamente perversa creación del capitalismo y de Occidente.

La cuestión hubiera quedado fácilmente encapsulada como un arrebato indigenista, si no hubiera sido el propio anfitrión del Foro, el ministro argentino de Ciencia y Tecnología Lino Barañao quien en lugar de enmarcar la discusión dentro de la racionalidad celebró «el rescate de los conocimientos de los pueblos originarios,» curiosa visión del funcionario de un país que si se mantiene a flote es exclusivamente por el caudal de divisas que le provee la producción agropecuaria fundada en tecnologías innovadoras de bioingeniería, agroquímica y el desarrollo de maquinarias y técnicas cada campaña más eficientes.

Las perspectivas que abre el «rescate» del saber originario es enorme. Da escalofríos de pensar el aporte en la medicina, por ejemplo. Pero como en la conferencia se habló de agricultura, es suficiente pensar que por el camino propuesto, será hora de olvidar los rindes astronómicos por hectárea, las técnicas de riego artificial y siembra directa, o las modificaciones genéticas de las semillas, a favor de la producción artesanal, el ruego a la Pachamama, o en el caso de sequías prolongadas, las ofrendas humanas en las sierras de los Andes, como las que con ayuda de los repudiados científicos occidentales se hallaron en el salteño volcán de Llullaillaco.

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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6 comentarios

  1. Muy bueno. Una característica de estos tiempos relativistas es la tendencia a forzar el sentido de las palabras, no veo por que no van a apropiarse también de la palabra «ciencia» para usarla en cualquier porquería.

  2. <>

    Lo mas probable es que si, primero una observación, luego hipotesis y comprobación contrastable con los calculos(observación de movimiento de astros, eclipses, etc). Que le hayan agregado adornos mitologicos no elimina la tendencia natural que tenemos los humanos de tender hacia la ciencia y al metodo cientifico para comprobar veracidad de hipotesis, observación, lógica y comprobación.

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    mmm la ciencia aprende de su pasado, si bien era el mas preciso en comparación a la epoca, sin arrogancia podemos decir que tenemos actualmente mas precisión en nuestra comprensión del tiempo. Aun con la inmensa complejidad del tiempo en si mismo examinando aun el tiempo-espacio relativista y cuantico, comprendiendo que aun nos falta mucho por aprender y vemos mas lejos que nuestros antecesores.

    Preservar las costumbres y la riqueza cultural, es supremamente importante. Aprender de la historia y de lo que aprendieron antes que nosotros lo es en igual manera. Lo que si es criticable es que se confundan los terminos, que se menosprecie lo que hemos aprendido y que no se recuerde que gracias a los hombros de gigantes podemos ver mas lejos y evolucionar. Es importante conocer nuestro pasado para aprender de él, no necesariamente para repetirlo. Ciencia sin método cientifico no tiene ningun sentido, si comprobamos la precisión del calendario maya es gracias al método cientifico esa demonización que discimuladamente se le hace a la ciencia asociandola con un materialismo nihilista y prepotente es solo una malinterpretación malintencionada con agenda politica aprovechando la admiración natural que tenemos por nuestro pasado.

    Capitalismo-ciencia y socialismo-ciencia son solo propagandas. La ciencia es una herramienta para conocer mas y mas el universo en su totalidad desde lo elemental hasta lo emergente, el debate socialismo vs capitalismo para apoyar o atacar un lado u otro no tiene por que definir la ciencia. Si bien estos modelos economicos y politicos pueden influir en como se desarrolla la investigación cientifica en determinada región, no se deben mezclar ni malinterpretar las mismas definiciones. Personalmente pienso que ambos modelos han aprendido uno del otro y si bien aun existen gravisimos problemas en ambos al aplicarlos, espero que aprendamos pronto de los errores cometidos para no repetirlos. He visto grandes diferencias en aplicación de esos modelos dependiendo el pais lo que nos dice que las cosas no son solo blanco y negro, basta comparar España con Venezuela o Alemania con Estados Unidos y es evidente de lo que hablo.

  3. ¿Los mayas usaron el método científico para construir el calendario más exacto jamás creado por la humanidad?, creo que a ese tipo de conocimiento que si puede se verificado por nuestro método científico actual es lo que se debe recatar, en cuanto a tu afirmación de que capitalismo y los adelantos científicos están conectados es falsa, si bien no tenemos otro modelo comprobado no significa que no existan otros modelos por conocer que sean compatibles con la aceleración de la ciencia, por llamarlo de alguna manera.

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