Me había jurado y perjurado no comentar públicamente las fotografías de las familias Zapatero y Obama porque las niñas me daban pena. Siento auténtica lástima por ellas. No tanto por su padre, pero como todas las mofas que pueda dedicar también pueden ser un insulto hacia ellas, prefiero ahorrármelas. Éllas, sus hijas, no se lo merecen. Pero hoy he caído en la cuenta de que los chistes también reflejan dramas. Hoy me gustaría plantear uno de estos dramas.
Los chistes basados en los judíos, los negros, las mujeres, los enfermos y demás nos parten de situaciones espantosas, que a nadie le gustaría padecer: exterminio, emigración, maltratos físicos, psicológicos, la muerte. La foto de Nueva York refleja una circunstancia que a ningún padre o madre le gustaría que le ocurriera jamás: que se rían de sus hijos por hacer el ridículo. Cuando te enteras de que ha sido el propio padre quien, por inocente y pardillo, ha permitido semejante fotografía, el despiporre se generaliza.
La fotografía, en principio refleja la inocencia de un presidente. Zapatero ya tiene la fotografía por la que siempre será recordado, su particular «foto de las Azores». Aquella foto en tierras portuguesas simbolizaba una alianza entre Estados Unidos y la «nueva Europa» para echar a patadas a un dictador socialista que había matado a cientos de miles de civiles, frente a los países del «No a la guerra, que no sacamos tajada». Sin embargo, desde la óptica española, la foto rayaba la parodia porque reflejaba algo que no éramos. España seguía sin pintar nada en el mundo, pero éramos de los pocos países ricos dispuestos a apoyar una guerra en Irak. Estábamos de pegote, de relleno.
La Fotografía de Nueva York guarda muchas semejanzas con la de Azores. Un presidente que no pinta nada en el concierto internacional, en un viaje pretendiendo participar en la resolución de la crisis económica mundial o las consecuencias negativas del cambio climático. Y, junto con su familia, se hace una foto de cortesía con el presidente del todavía país más poderoso del mundo, con la mala pata que permite que sus hijas salgan como a ningún padre se le ocurriría que las suyas fueran a una entrevista de trabajo y menos a una recepción oficial con el presidente de un gobierno. «Yes, we can», debió responder Obama.
Tal para cual. Dos personajes que creen que pueden cambiar el mundo a simple voluntad. Como si sus actos no tuviesen consecuencias negativas. Como si tirar el dinero de los contribuyentes y aumentar la deuda por encima de lo racional, aunque los resultados fueran desastrosos, fuera bueno. Como si no guardar las formas y hacer las cosas según lo que mandan los cánones de la razón fuese neutro ante los que nos rodean. Nuestro drama está causado por la inocencia.
Sólo hay un fallo. Napoleón Sarkozy, el genio político que habló de refundar el capitalismo, no está en la foto.
Esperemos que , con buen criterio, añadas a tu blog la foto de Zapatero en la reunión de Paris, antes del ataque a Gadafi. Esa, si será su foto de las Azores.
Entre la foto de las Azores y la de la familia Zapadams existe la misma diferencia que entre un criminal y un majadero.
Como decía Felipe González respecto a los GAL, ni hay pruebas ni las habrá de la presencia de las hijas de la familia Zapatero en la foto oficial con la familia Obama. Si dudan, consulten las páginas oficiales del Departamento de Estado Norteamericano, o pregunten a los fotógrafos de EFE.
Todo son inventos y montajes de la prensa derechista, (por cierto, como con los GAL) que, carente de razones objetivas para una crítica razonable, no sabe como atacar a este Presidente sin parangón que nos ha tocado.
Orwell se equivocó ligeramente en su obra «1984». Su ENSOC (English Socialism) debía haberse llamado PSOE. Y mientras nos distraemos comentando el no-suceso de la no-existente foto de las hijas de ZP, otro día sin hablar del paro y la subida de impuestos.
Niñas que con 8 años tenían la Polla dura no cree en Dios entre sus canciones favoritas. Menores de edad que van en la carroza del PSOE el día del orgullo gay. Adolescentes que van a un acto oficial vestidas como les da la real gana ignorando las más mínimas normas de cortesía y saber estar… (¡con mi dinero!)
Sólo falta sexo y droga para que el cuadro esté completo.
Las niñas me dan pena. Es el modelo educativo que hay en esa casa y que quiere implantarse como normal lo que me escandaliza.
Hay adolescentes bien educados y mal educados. Hay adolescentes cojonudos y adolescentes gilipollas. Hay adolescentes respetuosos y los hay ofensivos.
La edad no da carta blanca para lo que se quiera.
Pero aquí no estamos hablando de una travesura. Estamos hablando de una línea educativa que se refleja en la foto como en otras muchas cosas. Hasta uno llega a pensar que la ley del aborto está hecha para que ese padre no tenga que discutir esos temas con sus criaturas…
Cuando una corriente presume de «desafiar las normas y convenciones sociales» porque sí como principio… No sé, a mi me da por encasillarla en el cajón de antisocial. Si quieres buscamos un vocablo más matizado para la ocasión…
Y para acabar, la foto no se publicó por accidente. Se hicieron las fotos OFICIALES con todos los dignatarios presentes para, obviamente, publicarlas. El único que metió a sus hijas fue Zapatero sin avisar a nadie de que las fotos oficiales que le estaban haciendo no eran para publicar, sino que eran para su álbum particular, el que pagamos nosotros. Ya cuando cayó en el pequeño detalle de que todas las fotos hechas en el acto eran para ser difundidas fue cuando mandó a sus correveydiles a parar la maquinaria.
El accidente es la censura, no el mecanismo normal, habitual y lógico: foto de personajes públicos, en lugar público, acto público, con fotógrafos públicos, todo pagado con dinero público… ¿Y las fotos son privadas?
¿Es que a los que pasaban por allí les tapaban la vista para que no vieran a la familia Adams? Si los presentes podían mirar, ¿por qué no el resto de los que pagamos la factura?
Y mientras tanto, nos han subido los impuestos para tirar nuestro dinero en las tonterías más tontas que se les pueda ocurrir, han abierto la veda del no nacido y han metido una cuña más para arrancar a los padres de la educación de los hijos. Y aquí no pasa nada.
Verás Burrhus, es que esto me recuerda a aquel pobre hombre que allá por los años cincuenta, cuando casi todo el país estaba a dos velas, iba a diario a su parroquia y de hinojos ante la imagen de San Antonio le suplicaba que hiciese algo para que le tocase la lotería y así salir de tantas trampas y penuria. Tanta tabarra le dió al santo que este un día le contestó:
-Vale, hijo: te echaré una mano, pero pon algo de tu parte ¡compra un décimo de vez en cuando!
Es que la posible jugada de ZP estaría bien planteada, pero para que saliera bien la familia tenía que poner algo de su parte. ¿No?
Por cierto, en algún sitio he leído que lo que habría que haber pixelado eran las piernas de Sonso. ¿Estamos de acuerdo?
Hilarión: Es que si le llega a salir bien…
Juano: Ser gótico no es ser antisocial. Es ser adolescente. Tampoco hay que abusar sobre la fotografía. Ésta fue publicada por los EEUU, me atrevería a decir, por accidente. Con todo, es que… en fin, que me caliento.
(*): ¿?
Burrhus, aquí la fiesta tiene tres partes:
1.-Que nuestro líder social en su casa cría a dos antisociales. Cualquier lectura que hagamos de esto es muy significativa.
2.-Que nuestro máximo representante «democrático» o es un tonto de capirote o un manipulador capaz de vender a sus hijas con tal de desviar la atención. Creo más bien lo primero aunque me creería lo segundo. Es el único que metió a sus hijas en la foto y de qué manera.
3.-La censura de las fotos de un acto oficial pagado con nuestro dinero. Y para más inri, a posteriori, horas después de haberse publicado y distribuido. Este hecho ha convertido la historia en noticia en todos los periódicos, incluso fuera del país.
Y mi comentario era un lamento por la oportunidad que perdió este nefasto padre y presidente para acabar su vida política con un show a la altura de su mandato. De aparecer con las uñas pintadas de negro, botas y una capa española hoy estaríamos muchos de fiesta 😉
Yo me siento cada vez más gótico…
Para mí que de inocencia, nada. Aparte de lo de «ser uno mismo» y «trasgredir las normas», que son tope guay para cualquier progre, está el asunto político. Este pájaro quiere arañar votos de donde sea y hay un grupo de la población juvenil que pasa de elecciones, política y lo que sea. He leído que al grito de que «por fin los hijos de un presidente de gobierno representan de verdad lo que anda por la calle» han aparecido en Facebook grupos de fans de las niñas ZP. ¿Sería muy descabellado pensar que la foto busca eso, y que una multidud de adolescentes que tendrán dercho a voto en 2012 voten al político capaz de alentar en sus hijas ese desprecio a las normas establecidas y su adscripcion a la norma pija de vertirse de esta manera?
Otra cosa es que le haya salido fatal y al darse suenta haya trtado de parar el golpe, lo que ha agravado su problema.
Clausius: A Sonsoles parece que la ha vestido Soraya Saez de Santamaría. Y no, más bien creo que Zapatero quiso enseñar a sus hijas la lección «debéis ser espontáneas».
Germánico: Cuando era adolescente me gustaban Sepultura y Los Cuatro Elefantes del Apocalipsis.
Estoy de acuerdo con la idea de que transgrede una imagen conservadora. Y me da pena por dos razones. La primera de ellas es que en principio, no se quería que la foto fuese publicada. Es decir, no fue por fastidiar. La segunda es que tengo la sensación de que ya no distinguimos al «enemigo» de «la familia del enemigo». Vale, a Sonsoles la viste su peor enemigo, pero lo de las hijas… de veras que me siento como el asesino que mata a un padre por cuestiones de trabajo y de repente se encuentra con su hijo y tiene que mirarle a los ojos.
JR: Entiendo tu pánico. Yo, de momento, prefiero esperar hasta el lunes (o que se publique en el BOE) para tenerlo claro. Pero sí, parece que esta adorable familia nos va a masacrar los bolsillos.
Carlos J: Sí, a mí también me parece una pijada en plan «soy sensible y rebelde al mismo tiempo»…
Atreides: Es innegable que la fotografía ha dado para muchos chistes, y es imposible no reirse con algunos.
Juano: Pues fíjate. Yo, la respuesta de Zapatero, la entiendo. La que no entiendo es la de la madre. Los padres no tenemos mucha idea de estética, pero las madres, para ser formales, sí deberían.
Genjo: ¿Y una mezcla entre ignorancia e inocencia?
¿Zapatero ingenuo, inocente? No lo creo.
Llama la atención el vestido de la madre para intentar paliar el choque que produce ver a las hijas. Una pena que el padre no haya seguido la misma estrategia… 🙂
Desconocía por completo la existencia de esa tribu urbana, francamente minoritaria en Ciudad-Real. Lo cierto es que mis hijas me han puesto al día, de hecho, la mayor es amiga de una «gótica». Y que quieres que te diga, me parece que es lo último de lo último en pijería. En rigor, el producto mejor destilado de aquella.
Buena comparación. En las Azores España al menos aún pintaba algo, por muy controvertido que fuera el asunto tratado allí. Pero de estadista integrado en el concierto mundial de la política la foto ha pasado a ridiculizar (posiblemente por la ingenuidad que caracteriza a ZP) a todo un país. Bush tiene que estar retorciéndose de la risa y Obama supongo que también. No olvidemos que Sonsoles casi iba también a juego con sus hijas. Vaya cuadro.
Ahora que sufran por su atrevimiento y su no saber estar. Hay lugares o ocasiones que exigen cierta sensatez, no era una party entre adolescentes, sino una cena formal. La Familia Monster visita la Casa Blanca. Me parto.
Estoy con Clausius. En un país como el nuestro se hablará mucho más de que ZP es un paleto que no sabe estar que de la subida de impuestos de «pogreso» de este sábado.
Las niñas van vestidas de góticas, una tribu urbana. Los adolescentes lo hacen. Buscan referentes, identidad y aceptación en grupos de ese tipo, integrándose a través de una indumentaria, unos gustos musicales, una jerga y actividades recreativas, no siempre muy sanas, en común.
Su padre forma parte de una especie de grupo para personas con mentalidad adolescente en su madurez, el socialismo.
Ellas, como adolescentes que son, consideran de lo más guay posar de negro al lado del negro, de siniestras al lado del Presidente de EEUU. Su papito considera que es de lo más guay que las adolescentes aborten y tomen decisiones de gran relevancia para su vida sin interferencias de gente con más experiencia y/o sabiduría, que además se preocupa por ellos -algún adulto responsable, generalmente los padres. Así que está superencantado de que sus hijas vistan como les salga de ahí. Y más si su elección supone un desafío a los convencionalismos, una transgresión de las normas no escritas de imagen pública, seguramente a su juicio sumamente conservadoras.
A mi no me dan ninguna pena. Pena, en todo caso, por tener ese padre del que a su manera probablemente se sientan desvergonzadamente orgullosas.
Zapatero lo ha hecho a posta. Es capaz de apuñalar a sus propias hijas para que no caigan sobre él las críticas de la subida de impuestos y el aborto libre aprobadas hoy. Mal bicho.
De todas formas, Sonsi me da aún más miedo.