Carni-Zero comentado

Lean este interesante e ilustrativo artículo del Señor Carnicerdo. Como el Cerdo…..¡no tiene desperdicio!

Así, no me he podido resistir a comentarlo. En negrita (Cubana, tú sabes…)

Que me perdonen los que creen que insulto en demasía.

Hay demasiada gente a la que le molesta la existencia de una dictadura en Cuba. No quieren una solución “pacífica y democrática” -porque saben que esta no es más que la perpetuación de una democracia para el pueblo, por el pueblo y sin el pueblo, de acuerdo al estilo comunista.

Se sienten más cómodos en un anticastrismo visceral -nacido de un sentimiento legítimo de asco moral ante la sangrante perversión de un régimen totalitario que se niega a abdicar de su soberanía espuria.

Es increíble que después de cincuenta años de fracasos consecutivos de diez presidentes de los Estados Unidos -en su deseo de hacer de la isla un lugar algo más libre- estas personas pretendan seguir por el mismo camino que no conduce más que a -una segura disminución de- el sufrimiento del pueblo cubano.

José María Aznar transportó a España a un alineamiento con las tesis de George W. Bush -¡ojo, compartidas por diez Presidentes de EEUU, tanto Demócratas como Republicanos! (leer más arriba).

Su estrecha amistad con los líderes más radicales (contrapuestos radicalmente a un gobierno radicalmente dictatorial) del exilio cubano (repitamos: exilio) nunca fue aclarada (¿Qué carajo hay que aclarar?) y hoy, años después, la Justicia española reclama a Jorge Mas Canosa (ya fallecido) y a sus herederos por haber vaciado empresas españolas antes de darse a la fuga (Castro y sus secuaces han vaciado la isla de riqueza, quedándose los restos, pero no han tenido que darse a la fuga, todavía). En aquella época el presidente del PP, José María Aznar, utilizaba el avión privado de Jorge Mas Canosa para sus desplazamientos por Centroamérica (vaya, ¡¡¡privado!!! que verguenza).

La posición de España consiguió modificar la política europea para alinearla con Estados Unidos. Con la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero se volvió al estatus inicial y a recuperar la capacidad de diálogo e interlocución con Cuba –es decir, se volvió a dejar a la Isla a su suerte, gobernada por los déspotas de siempre.

Independientemente del porcentaje de responsabilidad que corresponda a cada parte en la trágica situación de Cuba –el 99 % al Régimen, así que no merece la pena hablar de porcentajes-, lo cierto es que la llegada de Obama a la Casa Blanca ha abierto un agujero de esperanza en que la situación entre los dos países se pueda normalizar (vamos, que EEUU haga lo que Europa con ZP de líder cari-asmático) y con ello crearse las condiciones para que la evolución de la situación cubana puedan protagonizarla los cubanos de los dos lados del estrecho de La Florida –una negociación como la que protagonizó nuestro ínclito líder con los dialogantes terroristas de ETA

Quienes le han puesto peros al concierto de Juanes son quienes quieren que la situación actual se consolide –es decir, queremos que el derrumbe de la Dictadura Socialista en Cuba se haga realidad- y estarán dispuestos a hacer cualquier cosa por entorpecer la normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos –la perpetuación en el poder de los caciques comunistas- en un mundo en el que ya no caben escenarios de Guerra Fría –Ahora lo que hay son Alianzas de Civilizaciones y buen rollito Zen. ‘Amos hombre.

Germanico
Germanico

No hay aprendizaje sin error, ni tampoco acierto sin duda. En éste, nuestro mundo, hemos dado por sentadas demasiadas cosas. Y así nos va. Las ideologías y los eslóganes fáciles, los prejuicios y jucios sumarios, los procesos kafkianos al presunto disidente de las fes de moda, los ostracismos a quién sostenga un “pero” de duda razonable a cualquier aseveración generalmente aprobada (que no indudablemente probada), convierten el mundo en el que vivimos en un santuario para la pereza cognitiva y en un infierno para todos, pero especialmente para los que tratan de comprender cabalmente que es lo que realmente está sucediendo -nos está sucediendo.

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9 comentarios

  1. El artículo me ha inspirado como para crear un nuevo vocablo que, espero, sirva al menos para llevarles una mueca de sonrisa. El caso es que lo que produce la pluma de Carnicero, Sopena y demás fauna similar, son ejemplos claros de hiprogresía.

    Está feo que lo diga yo, pero es buenísimo 😉

  2. Geralt, muchos de nuestros progres patrios han ido a Cuba a buscar pareja. Hay una relación de desigualdad implícita que lleva a los míseros cubanos a mostrarse particularmente complacientes con los españoles dotados de recursos. A falta de balsas son «su tabla de salvación». Vienen a España del brazo de algún progre viejo, feo y tonto, quizás, pero vienen a España, que todavía preserva algunas libertades.

    Sorprende que muchos de esos recursos con los que los progres compran (sin contrato de compra-venta formal, también es implícito) se hayan obtenido precisamente vendiéndose en el mercado como artistas e intelectuales progresistas, es decir, contrarios al mercado.

    No conocía, Pablo, el pasado de Carnicero. Pero leídas las cosas que escribe le pega bastante. Tampoco conozco a ese «empresario» perverso del que dice prestó un avión privado a Aznar, pero a su lado dicho empresario resulta ser una hermanita de la caridad y, con toda seguridad, menos hipócrita.

  3. Carnicero estuvo muchos años trabajando de corresponsal en Cuba y, de paso, embolsándose una pasta organizando festivales y cuchipandas, muchos de ellos financiados por la Junta de Andalucía.
    La videoteca que los castro deben tener de Carnicero puede llenar un par de habitaciones, conociendo las aficiones de los progresistas cuando van a Cuba a «estrechar lazos» con sus habitantes, preferiblemente femeninos.
    O sea que es lo normal. Otra cosa es lo divertido que será ver lo que opinan los cubanos de esta tropa si algún día consiguen sacarse el yugo marxista de encima.

  4. Yo lo que creo más bie,n es que piensan cosas del estilo de:

    «A ver si estos negritos del Caribe van a salir de lo jorobados que están y me pierdo yo mi paraíso de vicios estacionales baratitos! Nada, nada, a apoyar que estén jorobados, que a mí me viene muy bien!»

    Pero vamos, que por eso mismo a mí no me gusta irme de vacaciones a sitios como estos, por mu bien económicamente que me salgan los viajes…

  5. La increible indulgencia con la cual se suele calificar y valorar a la monarquia castro, por parte de una progresia prehistorica latinoamericana, o por una vision folklorica europea, donde el Che Guevara adquiere rasgos divinos, es en cierta forma asqueante.

    Segun parece, esta permitido que algunos desgraciados pueblos sufran en carne propia de dictaduras, ya que el latigo que los somete, tiene el «color» adecuado.

    Patetico.

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