Método para cuadriplicar la productividad reduciendo el paro

Ayer en uno de los abundantes programas televisivos que últimamente nos invaden regalándonos la presencia de multiopinadores que de todo saben (je), me llamó la atención una intervención.

Uno de los tertulianos, veterano empresario de pro, intentaba hacer comprender (sin mucha insistencia la verdad) a una periodista de pro-greso un argumento sobre el tabú de la «flexibilidad laboral» que a mi juicio es demoledor pero normalmente nadie tiene cojones de plantear, probablemente por miedo a ser tachado de ultrafacha capitalista liberal neocón y ser arrojado a las tinieblas exteriores más allá de la tibieza ambiental centrista dominante.

El tipo en cuestión se atrevió a insinuar que si España era el país europeo con mayor tasa de paro y con mayor tasa de incremento de paro, y a la vez el que tenía una legislación laboral más inflexible en cuanto a la contratación (y despido) de trabajadores (precisemos, de algunos trabajadores) igual ambos datos estaban correlacionados.

La progre, muy en su papel, puso el grito en el cielo, que si eso en el momento actual causaría más paro, que si ya había muchas contrataciones precarias, que si tal y que si cual.

Y ahí quedó la cosa pues nadie (casi nadie) habla claro de este asunto. Con nuestras leyes actuales, hay un grupo de ultraprivilegiados trabajadores (bueno, digamos más bien que van al trabajo, y no siempre) a los cuales no se puede despedir en la práctica por mucho que se pasen la jornada laboral dedicados a la vida contemplativa. Y hay otros que si vienen mal dadas, irán a la calle de cabeza y sin un duro, si bien el empresario hubiera preferido en muchos casos prescindir del vago veterano.

Caso práctico: Veterano empleado sindiquero (o arrimado a los sindiqueros) que se pasa el día remoloneando y sacando el trabajo sin ninguna prisa. Dada la antigüedad en el puesto, además gana una pasta. Si el jefe pudiera, le pondría en la calle y le sustituiría por dos jóvenes con ganas, que entre ambos podrían cobrar lo mismo que el vago. Además, cada uno de ellos podría hacer el doble de trabajo que el despedido sin mucho esfuerzo. Resultado: Hay un parado neto menos y la productividad se cuadriplica.

Estamos siempre hablando de aumentar la productividad. Con el método explicado, además disminuiríamos el paro. Y si lo aplicáramos al funcionariado, ni te cuento.

¿A quien puede asustar un cambio en las leyes laborales ultraprotecionistas salvo a los vagos acomodados?

Ijon Tichy
Ijon Tichy

Profesional de la Energía desde hace 25 años, con especial dedicación a Cogeneración y Renovables, motivo por el que conoce bien las miserias que han conducido al sector al desastre actual.
El avatar no es casual. Procura seguir la inteligente máxima de Manolito ¿Cómo puede decir que es lindo si no sabe cuánto cuesta?

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18 comentarios

  1. …se me ocurren: sindicalistas, liberados, hijos de, primos de, queridas de, queridos de, pelotilleros múltiples, inútiles varios, enchufados afiliados al partido X, cantamañanas diplomados, … ¿sigo?.

    Jejeje, ninguno es válido currela, fíjate que dije «…salvo vagos acomodados». Así que todos esos no cuentan.

    Medeo, como le decía a Juano, esas cuentas mejor no hacerlas a menudo, que la úlcera se resiente.

    Perico, a tu pregunta creo que se puede responder apuntando varios datos.

    1. Sencillo, puede que sea, al menos, no muy complicado, pero no es intuitivo, y lo que es peor, es incómodo.
    2. Aunque se comprenda, como apunta currela, lo fácil es lo otro, vivir del trabajo ajeno. Y como gracias al aumento de productividad de los pocos que trabajan (-amos) viven muchos vagos, pues la mayoría no está por la labor.
    3. La libre competencia, a quien más molesta es a lo más poderosos. Por ello, hacen todo lo que está en su mano (que es mucho) para que el mensaje liberal no llegue o, lo que es peor, que llegue distorsionado. Cuando hablo de poderosos me refiero tanto a los gobernantes, que ven amenazado su papel de repartidores del maná como a los muy ricos. Nada jode más a un rico que tener competencia. Nada más falso que el topicazo del gordo capitalista con puro alabando el libre mercado.

    Noel, si a tu estupenda exposición le añades además que el emprendedor debe contar en su plan de negocio con un socio obligatorio que no aporta nada, se lleva un tercio de los beneficios (socio llamado «impuesto de sociedades»), y no ayuda a pagar esos 10.000 euretes si las cosas vienen mal dadas, lo raro es que haya algún emprendedor.

    Germánico, el problema es que no hay mercado laboral flexible ni inflexible. Hay un mercado laboral de «castas» absolutamente inflexible para los vagos y flexibilísimo para los productivos. Y así pasa.

  2. Absolutamente de acuerdo, Currela, llevo años exponiéndolo tal como tu lo dices, y no hago más que ganarme sinsabores, porque en general, la mediocridad campa a sus anchas, y claro les acojona buscarse la vida. Es más cómodo un puestecito (que hay muchos), de funcionariete simple, bedel, cartero, etc. Cuánto mediocre no debió pasar por la universidad para acabar siendo cartero, claro que mientras estaban en la universidad, no eran parados. Luego acaban llorando: «es que no hay un trabajo adecuado para mi», es que hijo mío, lo que tú quieres no es un trabajo, y encima que te lo den hecho.
    Bueno no sigo porque me enciendo, y yo si que me tengo que ganar las habichuelas.

    Saludos

  3. Ayer parece ser que el Ministro Corbacho dijo explícitamente que esta crisis no se soluciona flexibilizando el mercado laboral, y sugirió que era un mercado laboral demasiado flexible en parte su causa.

    Toma el frasco carrasco. Lo que decía: aquí lo que se lleva…..

  4. Para Currela:
    «…el chanchulleo, la mediocridad y el escaqueo. »
    Es verdad, pero en buena medida es producto del sistema. Es una pescadilla que se muerde la cola. El colectivismo dominante favorece la mediocridad, y esta mediocridad favorece que se siga acrecentando el sistema parasitario.
    Pero aún así es fácil entender y hacer comprender que una rápida sacudida del intervencionismo es positiva y fabulosa desde el primer momento, y especialmente para los más empobrecidos (que no pobres) por el Estado Tutor o del Bienestar.
    ¿Cómo es posible que no seamos capaces de transmitirlo?.

  5. Para Perico #10,

    ¿Si todo lo que supone el liberalismo, con lo facil que es de entender (pues es lógica simple, carente de mitología), con lo beneficios que da a quienes lo disfrutan, con lo fácil que es de refutar el bienintencionado pero erróneo, romanticista, irreal, contranatura, empobrecedor socialismo-colectivismo, como es que todavía no hemos sido capaces de exponerlo al gran público?

    En mi opinión, el tema no es que sea difícil de entender, sino que el liberalismo impide que un tipo que no se ha preocupado nunca por su formación, que no quiere trabajar duro, que no quiere esforzarse mucho, que tiene pánico al riesgo, que se la sopla casi todo, pueda vivir muy bien gracias a los que no son como él. Y para más inri, dentro del liberalismo medras tanto más cuanto más vales, más riesgo y resposabilidades eres capaz de asumir; en suma, es un sistema que fomenta el esfuerzo y la excelencia frente al amiguismo, el chanchulleo, la mediocridad y el escaqueo. Ahora mira a tu alrededor y dime cuánta gente de cada tipo ves y te darás cuenta porqué el mensaje liberal «no cala».
    No es un problema de «comunicación»; es un problema numérico: hay muchísimos más mediocres y/o vagos que espabilados o inteligentes.
    Saludos,

  6. Y si sale mal y no hay indemnización, puede que esas 7 personas que se quedan sin trabajo y sin dicha indemnización voten al político que quiera meter 100 días por año. Aunque tal vez sean honestos y se den cuenta que, su ese hubiese sido el caso, no habrían cobrado ninguna de las nóminas del año trabajado.. ya que ni hubiesen sido contratados.

    Pero como estamos viendo con esto de la crisis, la gente muy honesta no es. Cuando alguien critica algo, siempre se debería preguntar qué sería en el presente si ese algo no se hubiese producido. Pero eso es lo emocionalmente incómodo, ya que es lo intelectualmente exigible.

  7. Es que cuando hablo de emprendedor, no me refiero sólo al individuo emprendedor, sino también a la empresa que ya existe y que emprende una aventura nueva. Con un mercado laboral como el que tenemos, los riesgos de cualquier aventura empresarial que requiera un número importante de trabajadores, se ven incrementado. Una empresa, o un individuo, o un grupo de individuos, que ya tienen unos ingresos que les aporta lo suficiente para «ser feliz» (por decirlo de alguna manera), decidirán en aventurarse dependiendo de los riesgos que encuentre en el estudio que hace de dicha aventura. Si necesitas a 5 personas para ese proyecto, y resulta que tras año y medio el proyecto no ha podido dar más de si, te encuentras en que tienes que perder, además de la inversión inicial, ¡10 nóminas de golpe! En según que proyectos, sobretodo los que pertenecen al sector servicios, eso es mucho más que la inversión inicial.

    Imaginad una empresa, por poner un ejemplo, de software. Esta empresa decide que va a intentar competir en el mercado.. yo que se.. ¡de programación de videojuegos! Así que, como sus actuales empleados ya los tiene todos currando, necesita contratar a más personal. Así que contrata a 7 empleados nuevos. Para poder conseguir sus primeros clientes, vamos.. para poder entrar en el mercado, no sólo aprovecha la economía de escala de su empresa, sino que también apura el precio ofrecido de sus servicios a la empresa productora de videojuegos. Gracias a eso (y es que no hay otra forma de conseguir meterse en el mercado), va consiguiendo contratos con grandes firmas.. pero no gana nada, no hay margen de beneficio (aún). ¿Irá la cosa bien? Nadie lo puede asegurar, ¡hay que trabajar duro! Va pasando el tiempo, sus trabajadores van cogiendo experiencia, como ya tiene un fondo de comercio consolidado se arriesga en hacer más inversiones en esa parte de su empresa para ser más productivo y, así, por fin, conseguir ganar dinero ayudando a hacer videojuegos. La historia salió bien, lo intentó, y salió bien. Si esta empresa no hubiese hecho esa aventura empresarial, una empresa chilena se hubiese llevado esos clientes, y España tendría 7 personas menos trabajando. Pero resulta, que esto pasa porque la empresa no ve mucho riesgo en intentarlo. ¿Pero qué pasaría si, al cavo de un año, la aventura va mal? Pues que la empresa, que es pequeñita, claro, habría perdido lo equivalente a 10 nóminas (10.000€ de nadaaaaaaa) de indemnización ya que tiene que despedir a los 7 trabajadores contratados para dicha aventura fallida. El empresario de nuestra querida empresa de software se da cuenta que la cosa puede ir mal, que no sólo puede perder tiempo y energía en ello, también puede perder dinero contratando a esos trabajadores… así que decide no aventurarse. El trabajo, entonces, para los chilenos.

    Un mercado laboral flexible no es simplemente «necesario» para mejorar la productividad de una nación. Hay otros argumentos de peso, y uno de ellos es el que tiene que ver con la creación de nuevas empresas o la ampliación de existentes.. el que tiene que ver, básicamente, con poder potenciar la innovación, de crear nueva riqueza..

  8. Y yo me pregunto, intentando encontrar respuestas entre vosotros, compañeros liberales:
    ¿Si todo lo que supone el liberalismo, con lo facil que es de entender (pues es lógica simple, carente de mitología), con lo beneficios que da a quienes lo disfrutan, con lo fácil que es de refutar el bienintencionado pero erróneo, romanticista, irreal, contranatura, empobrecedor socialismo-colectivismo, como es que todavía no hemos sido capaces de exponerlo al gran público?
    ¿A nadie se le ha ocurrido publicar un breve y pequeño manual, con dibujitos incluso, en que queden meridianamente claros los conceptos, terminologías….?

  9. Por cierto he hecho una cuenta en numeros gordos, y el 63% (como límite inferior), de mi remuneración se va a impuestos directos e indirectos, dicho de forma ilustrativa de los 365 días que tiene el año, 230 días curro para mantener sindicatos, politicos, nacionalistas, funcis inútiles, SGAES, subvenciones, ONG’s de todo tipo, etc, etc, etc. Y todo ello sin mi consentimiento. La pera.

  10. ¿A quien puede asustar un cambio en las leyes laborales ultraprotecionistas salvo a los vagos acomodados?

    Hombre pues así a bote pronto se me ocurren: sindicalistas, liberados, hijos de, primos de, queridas de, queridos de, pelotilleros múltiples, inútiles varios, enchufados afiliados al partido X, cantamañanas diplomados, … ¿sigo?.
    Lo dicho. Son legión y como votan y tienen claro de qué depende su «estado del bienestar», no sigas insistiendo que no hay solución. Los socialistas de todos los partidos ya se ocuparán de mantener el statuo quo, por la cuenta que les tiene también a ellos.
    Por cierto, como sigas así, que sepas que le voy a decir a Rub-al-Kaaba que eres un fascista radical proponiendo estas formas tan razonables de aumentar la productividad del país. ¿A quién se le ocurre?. Aunque más bien ya habría que preguntar ¿a quién le importa?.
    Sí. Una pena de paisanaje, que no de país.
    Saludos,

  11. Gracias Forista. Ainsss, que gran parado sería Sebastián el iluminado.

    Juano, de vez en cuando yo también me hago unas cuentas parecidas. Pero procuro que sea muy de vez en cuando, porque me pongo de una mala leshe….

    Es lógico Germánico. Hay trabajadores que se van al paro, así que, poco o mucho, la producción disminuye. En cambio, ni un solo improductivo funcionario se ve afectado por EREs y tal. Disminuye el numerador (producción) y disminuye el denominador (personal con trabajo) pero en menor proporción gracias al lastre funcionarial. La división, salvo con la calculadora de Almudena Grandes, no falla: La productividad al hoyo.

    Medeo, es que llevan a casi los mismos para hablar de todo y el nivel, salvo honrosas excepciones, resulta risible.

    Noel, al emprendedor que crea trabajo habría que apoyarle (al menos moralmente, juer) y no mirarle como un sospechoso explotador capitalista en potencia aunque solo monte una churrería.

    Esporádico, será cuestión de solicitar una subvención para elaborar un modelo matemático computerizado que estudie la relación entre indemnizaciones por despido y paro. Lo malo es que igual para eso no hay presupuesto.

  12. Asombroso, que una correlación tan obvia, y trasladable a causa-efecto de manera tan harto comprobable, tanto hoy como a lo largo de la historia, sea un insondable arcano para la mayoría; y otras correlaciones de indemostrable traslación a causa-efecto fundamenten «teorías» absolutamente exitosas. Hablo, cómo no, del malvado contaminante CO2 y la antropogénesis del CC.

    Cierto, no estamos en el campo de la ciencia, ni siquiera del sentido común en ninguno de los casos, sólo de la política rastrera y de la propaganda.

    Saludos.
    I love CO2

  13. Para que alguien quiera tomar una nueva aventura empresarial, hace falta que el emprendedor tenga los menos riesgos posibles y la máxima capacidad de maniobra posible. ¿Cómo coño quieren «cambiar el modelo productivo»?

    Mientras, la reforma universitaria es de risa por meapilas. El sistema educativo de primaria y secundaria sigue temiendo a la palabra exigencia.

    En otros países, salen emprendedores que van conquistando los nuevos mercados (incluídos nuevos mercados españoles, claro). Se nos pasa el arroz, y todo porque somos unos miedicas con mentalidad conservadora.

  14. Absolutamente de acuerdo con el artículo Ijon, yo también vi el debatillo (exceptuando el empresario aludido), todos sus participantes eran de dudosa categoría (si bien es verdad unos más que otros).
    Y como dice Juano, yo muchas veces me paro a intentar hacer números, y me sorprendo de que no más de 18 millones de españoles mantienen el tinglado. No hay ni que saber de economía, simplemente de la pura lógica de los números en un país cualquiera al menos el 50% de su población, habría de ser activa.
    Lo de los funcionarios, no lo voy a comentar, porque aun sabiendo, que en este foro, no me vería vilipendiado, no quiero ganar más amigos con el tema. Raza aparte son.

    Saludos

  15. Suma 3 millones de funcionarios, suma 3 millones de parados, suma no sé cuantos laborales dependientes del estado, suma no sé cuantos artistas, «ONG’s» y espabilados que viven de las subvenciones, suma los militares, suma los niños y estudiantes, suma los jubilados, suma las pensiones no contributibas, suma los contratados fijos con una antigüedad relevante, …

    Hasta el momento no he logrado los datos exactos de todos estos grupos, pero haciendo una estimación generosa, en este país cada 5 personas productivas mantienen con su trabajo a 9 improductivas. Por cada 14 ciudadanos tenemos un parado, un funcionario, un artista…
    Con esos número, no debe extrañarnos que los políticos, que buscan el poder a costa de lo que sea, no sean los que vengan a cambiar el estado de las cosas metiendo en la incertidumbre a la mayoría de la población, a 9 de cada 14. Cierto es que én la proporción debería haber más de 5 en el lado productivo para que esto funcione, cierto es que si se sigue machacando a los que sí generan riqueza el número decrecerá empeorando la situación de todos. Pero lo que importa al político son los votos. Y en el corto plazo es más fácil seguirlos comprando con lo que se le roba a esos 5, que haciendo entrar en razón a los 9 que tendrán que empezar a buscarse la vida de otra manera…

    Lo peor de todo es que siguiendo el camino argentino como lo estamos haciendo, cuando el sistema colapse, los 9 saldrán a la calle no a pedir un nuevo sistema. Sino a exigir que les sigan manteniendo…

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