Traté de contactar con el Profesor Huntington, sin éxito. Me respondió una mujer lo siguiente: «Professor Huntington is no longer in good health». Pocas semanas después fallecía. Pero su choque de civilizaciones sigue vivo, a pesar de los vanos intentos multiculturalistas, horteras y decadentes de Alianzas.
Quisiera hacerle un homenaje póstumo, publicando nuevamente un viejo post en el que comentaba uno de sus análisis políticos más acertados, el relativo al Islam, esa religión de paz. Ahí va.
Las fronteras sangrientas del Islam
Si uno recorre el globo y hace recuento de los conflictos en marcha, y de todos los que se han dado desde el final de la llamada guerra fría en esta tumultuosa humanidad nuestra (las guerras de las galaxias se las dejaremos a Lucas), se topa con un dato llamativo e inquietante: la mayor parte de las guerras tienen beligerantes musulmanes, que o bien pelean entre ellos o bien lo hacen contra otras civilizaciones.
Samuel P. Huntington lo pone de manifiesto en su «Choque de Civilizaciones». Habla, en esta obra, de los conflictos de línea de fractura, es decir, aquellos que se dan en los lugares geográficos donde se encuentran las civilizaciones, entre civilizaciones.
No habiendo recorrido el globo he optado por recorrer las páginas de este apasionante libro de realpolitik, y he viajado con la imaginación a los distintos escenarios descritos.
China, Rusia, EEUU y Europa, y el Islam se presentan como los principales protagonistas de un gran choque de culturas y, en definitiva, de modos de ver las cosas, y por tanto de hacerlas.
El paradigma de democracia liberal, de derechos humanos, de estado de derecho, imperio de la ley, economía de mercado, etc etc es presentado por Huntington como algo no universal que Occidente pretende universalizar, y contra lo que resisten culturas milenarias como la sínica o la musulmana.
Con independencia de que uno pueda estar más o menos de acuerdo con la idea de que el paradigma antedicho sea o deba ser algo universal, lo que es claro es que no es percibido como tal por muchos de los no occidentales (e incluso de los occidentales), y ello conduce inevitablemente a choques culturales.
Huntington nos habla de conflictos macro y micro, siendo estos últimos los más concretos, los más reales, los más sangrientos, y donde el autor señala que los musulmanes llevan la delantera a todos los demás pueblos y culturas.
Bosnia, Chechenia, Sudán, Palestina, Cachemira, Líbano, Indonesia, Irak….tuvieron o tienen al menos a un bando musulmán. Están metidos en casi todos los fregados. Y ello por no hablar de terrorismo internacional, que es casi sinónimo de terrorismo islámico.
Los datos de Huntington son de finales del pasado milenio. Las cosas desde entonces no han cambiado mucho (el 11-S no hizo más que reforzar las tesis del autor, y quizá lo más destacable sea el giro antiliberal de sudamérica).
El Islam tiene, como el mismo dijo, fronteras sangrientas. El choque de civilizaciones es ahora el choque entre Occidente y el Islam. Y los chinos siguen trabajando como chinos y creciendo, haciendo más grande al gigante, y preparándose para tomar el relevo del mundo musulmán cuando este caiga extenuado. Mientras tanto suministran armamento a los países islámicos, reforzando el eje China-Pakistán-Irán.
1) No pretendo sugerir que los pueblos que profesan la religión islámica esté condenada a seguir en la barbarie a lo largo de las generaciones. Pero el cambio cultural que necesitan no se va a producir de la noche a la mañana, como, por otra parte, tampoco se produjo en Occidente, ¿no? Y dicho cambio requerirá poner en duda sus actuales certidumbres. Y mientras no cambian, mientras el coloso que es el Islam sigue anclado en el medioevo al que le lleva la interpretación literal y sin posibilidad de réplica del Corán, existe un considerable riesgo de que, gracias a las modernas tecnologías de guerra importadas del genio de Occidente, y al nuevo estilo de guerra de cuarta generación, golpeen a otros países y generen conflictos sin fin –como, en efecto, hacen.
El presente no lo estamos definiendo nosotros, se define sólo. Huntington lo que decía es que el gran conflicto de nuestro tiempo y de tiempos inmediatamente venideros es el civilizacional. Tras caer el muro se acabó el mundo es dos bloques ideológicos, y los países descolonizados han buscado sus referentes e identidades en sus raíces culturales. Resulta que estas son diversas, como cabe esperar de la cultura, y no es lo mismo el régimen de vida que inspira un Confucio que el inspirado por un Mahoma. También se han quedado, en diversos grados, con los productos sofisticados y métodos de organización de Occidente, porque son mejores. En algunos casos han construido instituciones occidentalizadas que han resultado ser un escaparate de cartón piedra que oculta los despotismos de siempre. Los chinos son capitalistas, pero al estilo chino. Los musulmanes tienen sus Democracias Islámicas. Y la cultura musulmana fomenta la discriminación de la mujer, con el evidente papel moderador que esta tiene, y la superioridad del Islam y su necesario papel hegemónico en el mundo.
2) Si fue y sí es peor que otras. Hay dominaciones más implacables y opresivas y otras más suaves y tolerantes. En eso hay grados, como en casi todo. Cuanto más TOTAL sea un sistema de pensamiento, cuanto más diga que es lo que hay que hacer en todas las parcelas de la vida y la sociedad, peor es.
3) Los amantes de la libertad tendrían poco que hacer en Alemania, Japón, o en la España de los años 30, sin duda. ¿Es por ello que no debemos tolerar los atropellos que se cometen en nombre del Islam, para que no se repita la Historia? ¿no debemos combatir los nuevos totalitarismos porque fueron totalitarias las banderas de nuestros padres?
1) Con todo este rollazo que suelto lo que pretendo es negar ese determinismo que afirma que la libertad sólo la puede alcanzar Occidente, y que los demás están culturalmente condicionados a seguir en la barbarie. Y la prueba la tenemos ante nosotros. La mismo civilización (romana, cristiana etc.) es capaz de crear el campo de exterminio de Auswitz, los barcos negreros, y la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Si no podemos explicar todo eso remitiéndonos al mismo concepto de «Civilización», tampoco podemos usarlo para interpretar el presente. Ni mucho menos para predecir el futuro.
2) La dominación musulmana no debe ser idealizada, claro que no. No fue ni mejor ni peor que todas las demás. En todo caso no sirve para caracterizar a la «civilización islámica», porque todas tienen lo mismo en común. Si fuera un cristiano o un judío bajo el dominio musulmán, sentiría tanto la tiranía del Califa como la del Rabino o la del Obispo.
3)Los amantes de la libertad tenían poco que hacer en Alemania, Japón, o en la España de los años 30. Nada de lo que ocurre en los países islámicos es nuevo.
Del cajón de la Historia se pueden sacar muchas «historias» para sustentar casi cualquier tesis. Todo es cuestión de ordenar las piezas de la forma que encajen con el propio punto de vista. Desafortunadamente el análisis de Huntington se circunscribe a las últimas décadas y a los problemas de política internacional que ahora tenemos. Todo lo demás queda muy bien, y puede estar excelentemente argumentado, pero cae fuera. Definir es acotar, y Huntington lo hace definiendo un problema de nuestro tiempo.
1) La idea que describo de Occidente, y ninguna otra, son completas, por lo heterogéneo, ambiguo, amplio y profundo que son cualquier fenómeno y cualquier realidad que tratemos de definir bajo esa rúbrica. Más aún si nos desplazamos por los territorios y las épocas. Pero definir es acotar, y, a efectos de este análisis, Occidente se puede considerar un conjunto de países que tienen raíces cristianas, romanas y en los que una larga evolución cultural y política ha llevado a derechos, libertades, imperio de la ley, propiedad privada, monogamia…etc etc…..HOY. En el doloroso parto pasamos por 2 guerras mundiales y otros muchos conflictos menores, así como por unas pocas ideologías nefastas. Si le quieres poner «cara» en el mapa pónlo en Europa Occidental y EEUU, sobre todo, y en menor grado en otros países que algo han tomado.
2) La dominación musulmana no debe de ser idealizada. Estar bajo la bota de Alá no siendo sumiso tenía y tiene un elevado precio tanto en impuestos como en discriminación social. En cuanto a la afirmación sobre la desaparición de las iglesias de oriente lo dejaremos para un debate de especulación histórica, que ya es mucho irnos a la alta edad media. Mira la libertad de culto, de reunión y asociación, los derechos humanos etc etc que imperan HOY en Occidente. Luego echa un vistazo al mundo musulmán.
3) Eso ya lo dije en el comentario anterior. Pero ideologías igualmente totalitarias. Cualquier amante de la libertad tiene poco que hacer en el mundo islámico. Pueden proponerse diversos yugos, pero lo otro no entienden siquiera qué es.
1) La idea de Occidente que describes no es completa. La democracia, la tolerancia, la igualdad de la mujer son conquistas recentísimas, tanto, que no sirven para caracterizar a una «civilización» milenaria. El nazismo, el comunismo, el colonialismo, el Holocausto son occidentales. Nuestros abuelos no eran más pacificos ni menos sanguinarios que los islamistas. ¿Estaban los alemanes, los belgas o los japoneses condenados a la barbarie por pertenecer a una determinada «Civilización»
2) Los romanos no se expandieron a través de ONG´s, ni los españoles en América. Lo hicieron con guerras de conquista, y a través del comercio, igual que el Islam. Bajo la dominación musulmana las iglesias y los rabinos conservaron su poder sobre sus comunidades, con leyes propias. Si no fuera por el Islam las iglesias de oriente habrían desaparecido hace siglos, sometidas a Roma o Bizancio.
3) En los países islámicos han calado ideologías laicas, e incluso hostiles a la religión. Recuerda que los judíos se instalaron en Palestina con el beneplácito del sultán otomano. La reacción antisionista tomó la forma de nacionalismo laico, con una gran participación de los cristianos.
No quiero minusvalorar la tragedia, pero desde luego un conflicto de esas características en el Congo no es de los que dirigen el curso de la Historia del mundo. A efectos del análisis de Huntington (que es anterior a esa guerra, en cualquier caso, pero que en mi opinión sigue teniendo plena vigencia) es poco relevante esa sangría (duro, pero real). Pero no sólo a efectos de dicho análisis: nos interesa su validez, y esta la tenemos que contrastar con las oportunidades, desafíos y peligros que hay en el mundo de hoy. Es obvio que el Islam está muy extendido –extensión que logró con guerras de conquista- y esto hace que hagan frontera con muchos otros países que pertenecen a muchos otros ámbitos civilizatorios. El encuentro es generalmente violento, y esto es fácil de explicar. Si uno está en guerra con casi todos lo más probable es que sea ese uno el conflictivo, y no todos los demás. Sabemos que la violencia es un universal humano. Si hay una tendencia natural que debiéramos erradicar, o más bien moderar, es la de reforzar los grupos a costa del odio al extraño. La “filosofía” que subyace a las enseñanzas islámicas es la de la intolerancia hacia el no musulmán. Fuera de la Ummah no hay más que un campo de batalla, esclavos y potenciales nuevos conversos. Otras “filosofías” de otros pueblos son más flexibles y variadas, así como más consentidoras de la interpenetración con extraños. La educación en Occidente se dirige a abrir nuestra mente a lo diferente, por ejemplo, a veces con tanto éxito –aunque en muchos sentidos sea un fracaso- que llegamos a “comprender” a quien no hace el más mínimo amago de devolvernos la comprensión (por ejemplo, la islamofilia frente a la intolerancia de un musulmán). En el Islam pues lo tienen mucho más claro. Quien se muestre dialogante, o bien está tramando algo o bien se expone a la censura o la agresión de los suyos. Durante un tiempo la poderosa fuerza de las religiones totalitarias laicas hizo su efecto en el mundo musulmán y acalló parcialmente la Tradición religiosa en algunos lugares. Pero si cuajó allí es porque encajaba con los ideales totalitarios de su cultura. El liberalismo jamás se ha contemplado. Caído el muro la causa fue cada vez más la “religiosa” o cultural. El Islam frente a los infieles.
En lo que se refiere a líneas de fractura la guerra del Congo no cuenta, me temo. No hay choque civilizatorio, simplemente no hay civilización.
Sí, y todas esas líneas tienen conflictos. Son unos vecinos entrañables.
¿Y por qué no cuenta la guerra del Congo? Confórmate con que no aparezca Ruanda en las cuentas, que todavía continua con su faena.
Por su distribución geográfica todas las «civilizaciones» tienen «confilctos de línea de fractura» con los musulmanes. Son los únicos que conviven con africanos, chinos, rusos, indios, budistas… Las demás combinaciones son físicamente imposibles. ¿Con quién puedenpelearse los chinos?
Excepto una pequeña minoría de musulmanes en la Península Arábiga y Turquía, todos los demás viven en «líneas de fractura»: Indonesia, China, India, Líbano y Egipto, Chechenia,Etiopía, Nigeria…
Además habrás podido constatar que la mayoría de los denominados conflictos de línea de fractura en el mundo se pueden atribuir a los musulmanes.
No, no es eso. Es que la guerra del Congo se ha llevado por delante más vidas que ninguna otra. Si eliminas del mapa esa gran mancha de sangre, el 73% de las bajas se deben a guerras musulmanas. Vamos, que sin musulmanes el mundo sería un lugar mucho más pacífico.
Germánico, me he entretenido echando cuentas.
Según los datos de la página que aportas, hay 8.048.038 muertos en los conflictos actuales. Los musulmanes están presentes en 1.928.798 muertes, el 23%.
Los musulmanes son el 26% de la población mundial. Como en cada confilcto hay dos bandos, lo proporcional sería que estuvieran involucrados en el 52% de los muertos en conflictos bélicos.
Los datos que has dado parecen indicar que los musulmanes son especialmente pacíficos.
Camarada Tersites
a solapar quería decir….se me ha sopalado la pabrala
Por favor, centrémonos en las guerras de ahora. Las de ahorita mismo. Básicamente por respetar las ideas de Huntington sobre las guerras posteriores a la guerra fría. Mira el mapa y juzga. Hala, a sopalar.
Lo de la ausencia de musulmanes y la paz es como lo del dinero y la felicidad: la ausencia de musulmanes no garantiza la paz, pero ayuda (considerablemente).
Los musulmanes están en todas partes, por eso Huntington cataloga su violencia como «choque de civilizaciones». Los indios sólo pueden pelearse con musulmanes (los sijs no cuentan), igual que los chinos y los africanos (éstos sólo tienen occidentales en alguna granja de Zimbawe y en Sudáfrica).
¿A qué disturbios de París te refieres? ¿Los de los camioneros? ¿Los agricultores? En Francia todos los grupos de presión usan la violencia y el sabotaje para su fines. Si los musulmanes queman coches en París es una prueba de la maldad intrínseca del Islam, y de la Tercera Guerra Mundial que se avecina. Si lo hacen los vendedores de queso cristianos, no se tiene en cuenta.
Por más que miro los mapas, no veo diferencias significativas entre países con musulmanes o sin ellos. Mira África:
http://www.ikuska.com/Africa/Etnologia/religion_islam_mapa.htm
¿Es peor Sudán o Ruanda? ¿Angola o Somalia? ¿O Camboya es peor que Indonesia?
La inversa de lo que dice Tersites pone de manifiesto el error: no hay más que ver un mapa del mundo en el que se muestren sólamente los territorios donde no hay musulmanes o estos constituyen una minoría.
Esto es, Camarada Tersites, que los pobres musulmanes, pacíficos ellos per sé, o no más violentosque cualquier otro grupo humano, tienen la mala suerte de estar en todas partes. Ya lo señalas tú mismo: si no es contra otros es entre ellos. También los disturbios de París tuvieron a musulmanes de protagonistas porque casualmente estaban allí. Lo siento, no me convence.
Además, si un barniz todo lo impregna, será que están todos ungidos.
El problema del Islam, Juano, no es que sea una religión, es que es un programa totalitario.
La religión define la moral. Una religión que produce una moral en cuya escala el derecho a la vida no está en primer lugar y donde se clasifica a los hombres negando la igualdad natural y legal… siempre será un foco de conflicto. Y además sangriento.
En este aspecto la no religión también es religión, pues es fuente de moral. Y en viendo los frutos de los planteamientos materialistas, al negarse la trascendencia del individuo más allá de su cuerpo y membresía del colectivo, obtenemos un resultado similar al que el islam produce. De ahí la afinidad entre esas dos ideologías.
Lo que quiero decir es que los musulmanes están en todos los conflictos que Huntington llama «entre civilizaciones» por razones físicas. Son la única «civilización» cuyos integrantes viven entre los demás. Si un musulmán le tira una piedra al vecino de abajo, probablemente sea un hindú o un animista africano. Eso no ocurre con un colombiano, que puede matar a sus semejantes sin que suene la alarma del «choque de civilizaciones». Un ruso no se pelea con un africano, ni con un hindú. O se carga bielorrusos (que no cuentan como enemigos de civilización), o se carga a un musulmán checheno.
Durante la guerra fría nuestro objetivo era vencer al bloque comunista, y viceversa. Todos los demás conflictos tratábamos de encauzarlos hacia nuestro objetivo. ¿Los afganos combatían contra los rusos en nombre de ideologías seculares? Evidentemente no, pero nosotros interpretábamos la guerra en base a nuestros esquemas mentales. Y repartíamos las armas según ellos, claro… ¿Los chinos adoptaron un régimen europeo ajeno a sus tradiciones políticas? Tampoco, la tiranía china hubiera existido, casi igual que ahora, sin Marx ni Lenin.
El fundamentalismo islámico tampoco puede interpretarse como un choque entre civilizaciones. De hecho, los principales enemigos de los integristas son las autoridades religiosas tradicionales. Nosotros vemos la parte que nos afecta, el terrorismo contra Nueva York o Madrid. Pero en realidad es un conflicto interno.
Tampoco creo que la fuente de los conflictos de los musulmanes sea principalmente la religión. Se matan entre musulmanes de la misma rama (árabes y kurdos, bereberes, persas, turcomanos) con la misma alegría o más que a los infieles. Lo que sí es cierto es que la religión está más presente en la vida y en la sociedad, y lo tiñe todo. El terrorista, el comerciante, el militante comunista… todos darán un barniz religioso a sus acciones.
Hay que tener presente además que Occidente, o más precisamente Europa, ha tenido bajo su pie al mundo hasta fechas muy recientes…..
Insisto Camarada Tersites en lo que te decía en la respuesta anterior: Huntington habla en su libro de cómo los conflictos, ahora, están tomando ese cariz de enfrentamiento entre civilizaciones, cosa que antes –en la historia inmediatamente anterior- no sucedía, porque el conflicto era entre ideologías seculares paridas por nuestro querido Occidente (cierto).
Los musulmanes tienen una larga tradición de violencia y fanatismo que se remonta a su surgimiento como Religión y tiene un sólido cimiento en la ideología que destila el incontestable Corán. Su coherencia es su fuerza, y su peligro.
No creo que Huntington pretenda que los colombianos son un grupo homogéneo. Esta es una hipersimplificación-hombre de paja que te sacas de la manga. Pero por término medio un colombiano tendrá mas cosas en común con otro colombiano que con un turco, y un chino con otro chino que con un europeo.
Por otro lado, si buscas la fuente de los conflictos en los que están implicados los musulmanes la encontrarás prácticamente siempre en su religión, pues esta ES un modo de vida TOTAL.
1)Lo que Huntington llama «civilización» es algo tan amplio que abarca siglos. Para caracterizar a la «civilización occidental» hay que tomar unos cuantos años de referencia. Y al hacerlo veremos que todo lo que hoy nos parece propio (democracia, igualdad de la mujer, abolición de la esclavitud, libertad religiosa…) es muy reciente, y ha sido muy difícil de conseguir. Y que hemos estado a punto de convertirnos en una cárcel nazi o en una granja soviética, que también forman parte de la «civilización occidental». En los países musulmanes no hay más violencia, fanatismo ni obstáculos a la democracia de los que ha habido recientemente en Occidente. Es un error pensar que los musulmanes están fatalmente condenados a vivir con la violencia y el fanatismo de nuestros abuelos.
2) Si un colombiano masacra a sus vecinos por motivos políticos, no está provocando un «choque de civilizaciones». Como la población es homogénea según la clasificación de Huntington, les resulta imposible provocarlo.
Si un chino se empeña en matar a sus vecinos, no podrá alcanzar a los latinos, ni a los subsaharianos, que están muy lejos. O se carga a alguien de su propia «civilización» (mongoles o tibetanos), o entra en conflicto con los musulmanes. Lo mismo pasa en África, en la India… Los musulmanes están dispersos por todas partes, viven en poblaciones heterogéneas y los conflictos que tengan serán considerados «choque entre civilizaciones».
Gracias Alfredo. Buen profesor tuviste. La ética protestante, con su espíritu del capitalismo, es harto mejor que el maniqueísmo justiciero maximalista musulmán.
Camarada Tersites, seguro que el Camarada ZP no estaría de acuerdo con tu punto 1, dado que usa el mismo término para su Alianza. Además no se entiende bien lo del corto plazo. ¿Significará eso que el corto plazo hemos de dar por sentadas las distintas civilizaciones, con sus evidentes y relevantes diferencias, y en el largo plazo podemos olvidarlas? Como dijera el Camarada Keynes: a Largo Plazo todos muertos. En el corto plazo, y diría que en el medio, el Islam ES un grave problema, como ideología o religión de estado y foco de violencia, lo cual se traduce en guerras (ver datos de conflictos desde principios de los 90), como en su momento lo fueron ese movimiento nazi y la ideología comunista. De ahí que Huntington hable de los conflictos posteriores a la guerra fría. En su análisis dice que se articulan en torno a las Civilizaciones, a diferencia de los conflictos que le precedieron en la Historia, causados por los dos monstruos que mencionas.
En tu punto 2 ¿a qué te refieres con que Huntington no lo pone en el mapa? La violencia es un universal. La cuestión es si una sociedad humana promueve la misma a través de sus valores e ideas o no, lo extendido que esté el Cáncer. Para calibrar esto en el Islam basta leer su Corán, con sus (ba)suras, o, simplemente, observar lo que señalaba Huntington: dónde hay más violencia por razón de ideología y religión. A ver si te enteras: los musulmanes son los únicos que están en (casi) todas partes –donde hay guerra, porque su cultura, su civilización o llámalo como quieras, promueve y ensalza la violencia contra los otros, los no musulmanes fuera de la Ummah y los que no son buenos observadores de los preceptos dentro.
Si jugáramos con el zoom, el “conflicto vasco”, por ejemplo, se vería de cerca, y según nos alejáramos desaparecería y (casi) solamente veríamos naciones musulmanas en guerra.
Juano, el Templo de Jano apenas tuvo sus puertas cerradas en una o dos ocasiones, y por poco tiempo. De ahí la Pax Romana. Totalmente de acuerdo con tu (certero, añado) análisis.
Tres generaciones de paz ficticia dejando que EEUU se lleve todos los bofetones, ha creado en Europa una población que vive en la más absoluta inopia. El estado natural de toda civilización es el de la guerra. Siempre, absolutamente siempre estamos en guerra. El estado que obvie esa máxima está condenado a perecer tarde o temprano, pues tarde o temprano aparecerá un enemigo que aprovechará todas las puertas abiertas y debilidades que encuentre.
Todo es economía, todo es política, todo es guerra. Sólo con ese planteamiento se puede garantizar un escenario de libertad y de paz estable. El cordero que trate al lobo como hermano no hace votos por una existencia longeva…
1) No tiene sentido utilizar conceptos tan amplios como CIVILIZACIÓN para hacer análisis a corto plazo. Hay que analizar la realidad con un poco más de perspectiva. ¿Qué tal desde 1939? Igual llegamos a la conclusión de que «democracia liberal», «derechos humanos», «economía de mercado» son tan occidentales como «dictadura del proletariado» y «solución final».
2) La concepción de «civilización» ya predispone el resultado. Si un etarra mata a un policía andaluz, Huntington no lo pone en el mapa. Si un chino se carga a un tibetano o un garampeiro a un indio tampoco. Los únicos que pueden salir en el mapa son los musulmanes, por su distribución geográfica. Son los únicos que están en todas partes: India, China, África negra…
Enhorabuena por el post…Huntington fue profesor mio en una clase sobre la Historia y la verdad es que fue el unico profesor de sustancia que tuve en esta materia, sin pelos en la lengua y politicamente incorrecto. A pesar de ser espanol, siempre le dije que estaba de acuerdo con que EEUU se hizo grande precisamente por ser colonizado por una cultura protestante.