La verdad está ahí fuera

Han sido 15 días perfectos. Familia, casa, descanso. Descanso, casa, familia. Sin oficina, sin laboratorio, sin internet, sin periódicos, sin blog, en la tele sólo películas. Simplemente maravilloso. Para coronar estos días de «retiro espiritual» nos ha caído una nevada de las buenas en Leipzig y he podido disfrutar de la nieve, reviviendo mucho de lo mejor de  mi infancia; compartiéndolo con mis hijos, que es lo que cuenta.

El regreso al mundo exterior no ha podido ser más desconcertante y sorpresivo. Permítanme que me centre en dos cosas nada más.

Por fin los políticos israelíes se han decidido a no seguir aguantando el chantaje terrorista de Hamás. Su forma de decir basta es contundente y en ningún modo desproporcionada. No olvidemos, pero, que no todos los palestinos son terroristas. Tras las acciones militares contra los asesinos y terroristas deben llegar nuevos esfuerzos por seguir en la línea de los últimos años: diálogo por la paz. Diálogo con quien dialoga. Paz con quien la desea. A los otros, ni agua. A los manipulados manifestantes de estos días, esos que salen a las calles europeas jaleando terroristas y condenando a quien defiende a sus hijos de los cohetes enemigos, sólo les deseo que jamás estén en la misma situacion que soportan a diario los niños de Sderot, por poner un ejemplo de los muchos que hay. Sólo les deseo que nunca un ejército deba actuar para defender sus vidas y las de los suyos. Pobres.

En «casa», esto es, en la cosa esa que llaman España, el Partido Popular nos muestra, una vez más, por qué ha dejado de ser una alternativa de voto. Nunca fué un partido liberal y ahora nos muestra con creces que la libertad les gusta tanto como a Zapatero: nada. Querido señor Víctor Gago, cuente con mi apoyo incondicional en esta reyerta navajera y ochocentista en que se ha visto involucrado. La verdad duele, y el resentido, el liberticida, no la soporta. Les invito, queridos lectores, a unirse al grupo de apoyo «Con Víctor Gago«, creado al efecto en Facebook.

… y ahora sí, voy a ver si me pongo al día.

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

Artículos: 3201

4 comentarios

  1. Eso de que «la verdad está ahí afuera», es decir, «aquí mismo» es la verdad mas verdadera de todas.
    Feliz año (que creo que lo has empezado con muy buen pié).
    😉

Los comentarios están cerrados.