Según un comunicado de prensa de NOAA el pasado 16 de este mes, el año 2008 pasará al ránking del NCDC como el décimo más cálido desde 1850. Para ello -dicen- basta con que se mantengan las tendencias observadas hasta la fecha, tendencias que se desprenden de los datos recogidos por el instituto «Goddard para los estudios del espacio» (el famoso GISS) de la NASA. El análisis de la NASA indica que la temperatura global de Enero-Noviembre se situó 0.76 grados F (0.42 grados C) sobre la media del siglo XX. Los análisis de NOAA y de la NASA difieren levemente en la metodología, pero ambos se basan en los datos del Centro Nacional de Datos Climáticos del NOAA – la fuente oficial del Gobierno Federal para datos climáticos.
No crea una palabra de todo ello. Los datos basados en los satélites UAH MSU sugieren que 2008 terminará como el decimoquinto más cálido( el decimosexto más frío!) de los últimos 30 años, que es el tiempo en que se miden por satélite las temperaturas de la baja troposfera. Las bases de datos de la NASA, de NOAA y de Hadley se encuentran seriamente contaminadas y estas agencias están haciendo caso omiso a cualquier intento de corrección en una postura que para muchos científicos empieza a parecer intencionanda y absolutamente a-científica.
Son ya casi una docena los artículos peer-reviewed que sugieren que los datos de calentamiento global han sido exagerados hasta un 50%. También desmienten que los 10 años más calientes se encuentren entre los últimos doce años. La contaminación de series históricas debido problemas en la integridad de los datos utilizados por NASA, ONU y aledaños, ya es considerada como «severa». Si algún amigo, colega y/o calentólogo les dice que todo esto que aquí leen no es cierto, y les piden pruebas de lo afirmado, no duden en descargarse el documento word que tan amablemente ha puesto Joseph D’Aleo a nuestra disposición: «Data integrity problems contaminate the historical record«.
Por cierto. Hace unos días se presentaba un gráfico alarmista en RealClimate, con el único fin de «demostrar» que, efectivamente, el calentamiento global no se ha detenido. La respuesta de Lucía en su blog es infinitamente más interesante, créanme (gracias Jordi por el chivatazo)
Actualización: Bueno, y ya que están puestos a leer, les invito a recapacitar sobre la siguiente cuestión:
Caro Luis, después de la entrevista de hoy Iñaki-Jose Luis creo que ya no vale la pena ni seguir hablando del tema. Si hoy los ciudadanos no se dan cuenta de la farsa ya no lo harán nunca. Hablo de ello y seguramente te interesará comentarlo aquí porque merece una reflexión larga entre todos. Un saludo
balsero
Libertad, algo de eso que dices se dijo hace tiempo aquí.
caramba, no voy a tener quien acepte la apuesta X-D
No, no, lo que digo yo es (todavía) más alucinante, lo que dirán será algo como esto: «por culpa del aumento del CO2 no funcionan los modelos de predicción del clima».
He leído la noticia por ahí. Ojo, ahora toma fuerza el concepto «variabilidad». Como el estar (presuntamente) entre los diez más cálidos no les parece suficiente, echan mano de los extremos, que si demasiado frío por allí, que si muchas tormentas por allá, etc.
Predigo que lo siguiente que harán es echarle la culpa al CO2 de que el clima se haya vuelto impredecible. ¿Qué te apuestas?
Bueno, de hecho, ya lo están haciendo. El cambio de «nomenklatura», desde «Calentamiento Global» a «Cambio Climático» es más que sintomático.
Fíjate qué definición sobre esto que comentamos: