Empezando por el principio:
Ecologismo? Sí. Claramente. Cuanto menor sea el impacto negativo de la actividad humana sobre el medio mejor. Los esfuerzos tecnológicos deben ir encaminados a conjugar bienestar con respeto por el medio. Es una difícil ecuación y supone un ejercicio serio de responsabilidad individual. La mejor vía? La educación. La educación es nuestro legado a cada individuo. Un niño educado en el respeto y la admiración por la naturaleza dispondrá de mejores herramientas de juicio cuando tenga que decidir si compra un coche eléctrico o uno que consuma 20 litros de gasóleo. No es el mercado el que regula estas cosas: somos los consumidores. No es el Gobierno el que regula estas cosas, somos los consumidores.
Cambio Climático? Sí, sin duda. El clima cambia contínuamente desde que la tierra es tierra. Calentamiento Global Antropogénico? No, no hay pruebas para ello. El CO2 como vector principal del aumento global de temperaturas en los últimos años del siglo pasado? Tampoco hay pruebas para ello. Enfriamiento global pasado mañana? Y quién lo sabe? Lo que sí sabemos es que existen decenas de problemas mucho más acuciantes para la humanidad ahora: malaria, hambre, pobreza, cáncer, SIDA, violencia etnica y religiosa… Desde este blog intentaré dar publicidad a todos aquellos estudios y trabajos que muestren lo siguiente:
- Que no sabemos exactamente cómo se regula el clima terrestre (hasta que lo sepamos, claro)
- Que no sabemos si la actividad humana influye en el clima, ni en qué medida (ídem)
- Que no podemos permitir que los políticos dilapiden nuestro dinero en función a rumores interesados y falsos consesos científicos (la ciencia no se consensúa cual proyecto de ley)
Energías renovables? Sí, siempre. Es evidente que para conseguir los objetivos de mínimo impacto y máximo bienestar debemos dotarnos de sistemas de energía que nos permitan movernos, calentarnos, leer de noche, refrigerar los alimentos, cultivarlos, transportarlos, … La efectividad de las tecnologías actuales en aprovechamiento de energía eólica y fotovoltaica es todavía insuficiente para cubrir nuestras necesidades energéticas. Debemos encontrar un modelo de transición efectivo y pagable. No es de recibo que por capricho (únicamente capricho) de algunos políticos, el consumidor se vea obligado a consumir un tipo de energía y pagarlo más caro. Volvemos al problema de la educación que apuntaba más arriba: dejemos que sean los consumidores los que financien la transición, y no los contribuyentes. El empresario que se decide por montar una empresa de generación y distribución de energía renovable debe asumir él solito el riesgo empresarial que ello conlleva. Mejorando la efectividad de sus tecnologías logrará unos precios más competitivos y el consumidor terminará por usar sus servicios. El consumidor que opte hoy por usar un cierto tipo de energía debe asumir que ello conlleva un coste. Yo no estoy en contra de las renovables, estoy en contra de que cuatro se hagan ricos con mi dinero. Termino con otra pregunta y su respuesta: energía nuclear? Sí, por supuesto.
Y fin. Ésta es, por supuesto, sólo mi opinión. Otros colaboradores y comentaristas de este blog pensarán lo mismo, parecido o completamente diferente. El pensamiento es libre, ya saben.
PD: por cierto, hay por ahí un «comentarista» del que estoy esperando disculpas y una rectificación públicas. El día que se ponga en ello volverá a poder comentar en esta mi casa. Mientras, que lo haga en la del vecino o en la suya, que nadie le quita. Yo tampoco.
Rojirigo, nunca he pensado diferente. Pero hay que refrescar la memoria de los lectores de vez en cuando.
La agresividad y la pertinaz perseverancia en el engaño de gran parte del lobby verde hacen imprescindible, cuando el debate es puramente político, responder con la misma contundencia. De ahí el constante ataque al pensamiento ecolojeta (muy distinto del ecológico y merecedor del «insulto»).
Nunca admitiré un recorte en mi libertad justificado en el bienestar de no sé que escarabajos del pino verde: sólo significa que me están llamando irresponsable e imbécil. No sé si me explico 🙂
:O cada vez me sorprentes mas Luis, totalmente deacuerdo con los postulados que propones, a veces me he llegado a asustar con el constante ataque al pensamiento «ecolojeta» <- palabra que no me termina de gustar por que me parece despectiva, pero me parece buenisimo que re-expongas las bases de tu pensamiento con el cual estoy totalmente deacuerdo y muestra mucha prudencia, sobriedad y actitud abierta al debate inteligente, mis mas sinceras felicitiaciones.
Me gusta muchisimo la actitud que estoy viendo donde con argumentacion y pensamiento abierto se pueden decir las cosas ^^.
Yo comparto la declaración de principios con un matiz respecto a las renovables. Soy favorable a las primas siempre y cuando tengan una justificación como puede ser el desarrollo de tecnologías que favorecen la independencia energética o colaboran en la eliminación de residuos que suponen problemas ambientales. Pero sin «barras-libres» que tan solo ocasionan el enriquecimiento de unos pocos y el empobrecimiento de los pagadores de impuestos.
luispinocho, ha presetado los documentos necesarios que acreditan tu gilipollez…ya puede irse.
Lo llamaremossi necesitamos un imbécil, descuide.
Pilla silla, no te canses… 🙂