Sea por falta de edad, sea por falta de memoria, probablemente alguno de los visitantes de este blog desconozca quien es Javier de Paz y de donde ha salido este tío.
La respuesta a lo primero (el quién) es evidente tras ojear las últimas noticias sobre las manipulaciones gubernamentales en el caso Repsol. Además de su papel como hombre de confianza del mismísimo ZP (en pie) y correa de transmisión de las órdenes del sheriff en estos asuntos, Javier de Paz es, en sus ratos libres, consejero de Telefónica.
¿Y cual es el currículum de este tipo para desempeñar tales cargos? ¿Cuáles son sus licenciaturas? ¿Algún master en Chicago? Pues no, como es habitual en la cúpula sociata, Javier de Paz más que currículum tiene ridiculum. En cuanto a estudios y trayectoria profesional privada, se entiende.
Vayamos a las raíces. Comienzos de los 80. A duras penas el gobierno de UCD comienza a introducir a España en las instituciones de Europa y Occidente. En mayo de 1.982, gobernando Calvo Sotelo, España ingresa en la OTAN entre las protestas y algaradas del progresismo patrio. El PSOE lanza la famosa campaña “OTAN, de entrada, no”, acompañada de manifas, marchas a Torrejón, en fin, la demagogia habitual. En la campaña electoral del otoño del 82 que llevaría al PSOE al poder, una de las promesas estrella era la convocatoria de un referéndum para sacarnos de la OTAN.
Como bien sabéis, tras la victoria el asunto del referéndum se aplazaba y se aplazaba para disgusto del rojerío a la izquierda del PSOE, pero también para una parte del partido.
Entre tanto, los medios de manipulación masiva hacían su tarea, Los panfletos prisaicos, las SERviciales cadenas de radio amigas y la ultramanipulada TVE, poquito a poquito transformaron el famoso “de entrada no” en lo que los maliciosos denominaron “…y de salida menos”.
En fin, que para cuando se convocó el famoso referéndum, ya en el 86, el PSOE lo que pedía era el SÍ a la OTAN. Según hemos comentado, esto disgustaba al ala izquierda del partido, en particular a los más jóvenes e irredentos. Después de tantas manifas y tantas marchas no entendían el pragmatismo de su líder y su orwelliano giro de 180º (habíamos pasado de estar en guerra con Eurasia a enfrentarnos con Asia Oriental sin anestesia). Llamaba poderosamente la atención el cauteloso silencio de las Juventudes Socialistas respecto al voto recomendado y se rumoreaba que en un alarde de independencia, no se bajarían los pantalones y pedirían el No.
Y aquí aparece el héroe de nuestro post, Javier de Paz, secretario por entonces de las JJ.SS. Y decimos aparece, porque en efecto, el señor de Paz es entrevistado en TVE y, tras unos estudiados titubeos teatrales el pesebrero de turno le hace la pregunta clave: “Bueno, pero en resumen, ¿Cuál es su recomendación de voto para el referéndum de la OTAN” y Javierete, como seguro que ya han recordado o adivinado los sagaces lectores que hasta aquí hayan llegado, solicitó un SÍ rotundo y sin tapujos. Tengo grabada en la memoria esta imagen, si alguien tiene la oportunidad y lo hace llegar a Youtube, seguro que sería un éxito (aunque su integridad física pudiera peligrar).
Es bien sabido que el premio a los fieles y el castigo inmisericorde a los díscolos es la base del poder en cualquier organización mafiosa, y el PSOE no es una excepción. Esta muestra de fidelidad suprema tuvo su pago y el señor de Paz en lugar de pasar a ser un triste y gris diputado del montón, su destino natural, fue aupado al mucho más jugoso mundillo de los puestos políticos excelentemente remunerados en empresas públicas, semi-públicas o privadas ansiosas de favores políticos (o sea, todas las grandes).
Javier de Paz, el lacayo fiel, el bienpagao.
Pues exactamente; el problema es que lo proclaman a los cuatro vientos y NO PASA NADA. De ahí mi inmutable conclusión desde hace años: TENEMOS LO QUE NOS MERECEMOS. Mientas al personal le importa más el furbo y la telebasura que lo que hagan con su país, con sus impuestos y tal mucho me temo que iremos a un PRI a la cañí. Y los del PSOE lo saben y lo tienen clarísimo. Empiezo a pensar que hasta los inútiles del PP lo empiezan a «interiorizar», si no, que me expliquen lo de Sor Aya, poh favoh.
Por cierto, respuestas a tus preguntas: 1) Sí, Hugo Chávez, Adolf Hitler, un tal Ulianov. 2) ¿Cinco minutos?. Ni medio y lo echarían los de su mismo partido, por la cuenta que les tendría.
Y sí, es verdad, los del PRI, al menos, disimulaban. Los de nuestro PRI ni se molestan ya, ¿para qué?.
Saludos,
No solo es que se les note el proyecto mafioso-pesebrero al estilo PRI. Es que lo proclaman a los cuatro vientos sin rubor y no pasa nada.
Amoavé:
1. ¿Alguien conoce algún caso de un líder supuestamente democrático que pueda soltar algo como que su proyecto «está más allá de la alternancia política?
2. Suponiendo (lo sé, es mucho suponer) que en un país serio un presidente de gobierno democrático dijera algo así, ¿Duraría más de cinco minutos en el cargo?
Me parece que los del PRI, al menos disimulaban.
Un saludo, currela.
¿Y dónde está el motivo del post?
A ver.
El PRI tuvo durante 70 años subyugado a todos los Estados Unidos Mexicanos con una dictadura encubierta usando exactamente la misma política de «estómagos agradecidos» y «palos inmisericordes» a todo el que decía «si buana» o «pero…», respectivamente y fijaos cómo le fue de bien. El PSOE ha demostrado ya hasta la saciedad que no es un partido democrático y que su proyecto a largo plazo es un PRI a la manera cañí. Y de momento le va bien con dicha política, sobre todo viendo cómo se «opone» el ministerio de la Oposición del sr. Rajoy (que, curiosamente, dió un giro de 180º a su política de «oposición» en México). ¿Por qué cambiar si así les va tan bien?. Total, a día de hoy, para que esto acabe como el PRI sólo falta rematar a los cuatro gatos de los medios que aún pretenden no tragar las ruedas de molino habituales y a un par o tres de jueces que todavía no han visto «la luz». En cuanto esos pequeños «detalles» se «arreglen», el camino estará expedito. Ejemplos lustrosos de régimen PRIsaico tienen ustedes en Andalucía, Extremadura, Cataluña, … que dejarían a Orwell sorprendido por la exactitud de su 1984.
Resumiendo, que el sr. de Paz fue un adelantado a su tiempo y, viendo desde entonces de qué iba esto, se apuntó al carro rápido, no le fueran a birlar el puesto «de relevancia» otro igual de listo, que haberlos, haylos.
Vamos, que en lugar de criticarle, querido Ijon, deberíamos alabarlo por la visión a largo plazo que tuvo.
Y luego vas diciendo que si el curriculum, que si la formación académica y tal. Pero qué ilusos.
Saludos,
La verdad es que la secta sociata funciona. Igual que Roma, no pagan a traidores. A Verstrynge su afiliación no le trajo Consejos de Administración de la mano.
En cambio, Javier de Paz sacrificó su (simulacro de) credibilidad por el bien de la causa y fue recompensado. De forma invisible, pero muy bien remunerada.
Cuando un señor Don Nadie llega a oligarca es que estamos en el tiempo de descuento de su carrera de trepita, unos minutos dedicados a la recapitulación y a tirarse las faltas indebidamente.
Todo aquello que vimos y vivimos en forma sucesiva, ahora lo vemos simultáneamente, como en un montaje de Youtube. Lo vemos y lo padecemos.
En realidad el presente sólo se vive del todo cuando es pretérito, cuando lo revive la memoria. Es cierto que ésta suele funcionar de manera caprichosa, es cierto que criba el pasado, lo retoca y embellece dejándonos de él una imagen idealizada. Por eso, los únicos paraísos son los paraísos perdidos. Javier vendría a ser una construcción íntima de cada «compañeroocompañerasocialista» y, propiamente, uno no desprecia a De Paz, lo ha despreciado.
La pregunta del millón es ¿se trata de una falsa interpretación a posteriori de esa nada con carnet o más bien de una revelación verdadera aunque tardía? Porque en el momento en que nos sentimos satisfechos de álguien no tenemos conciencia refleja de estarlo, eh; el socialismo, por ejemplo, no consiste en sentirse parte de la más formidable máquina de medro y bombos mutuos, sino en no sentirse.
La verdad es que sólo concemos realmente a álguien cuando lo reconocemos. Igual que en las reuniones de antiguos alumnos, donde no hay sorpresas, sólo aplazamientos.
Uno se deja engañar y finge no entender las preguntas hasta que decide que es hora de contestarlas. Pero como los demás son así también, debe ser paciente.
Si París bien valía una Misa, qué no valdrán unos bien remunerados puestecillos en destacados Consejos de Administración…
Un hombre «de paz» como ese sólamente podía decir que Sí a la OTAN….menudo golfo.