Acaban de publicarse los resúmenes de dos estudios en la revista Science en los que se recoge y muestra cómo son los vientos los principales responsables de la pérdida de masa helada en el Ártico y Groenlandia. No, tampoco aquí tiene nada que ver el calentamiento global.
El primero de los trabajos es de David M. Holland y su equipo, quienes publican en la revista Nature Geoscience:
Acceleration of Jakobshavn Isbræ triggered by warm subsurface ocean waters
Observations over the past decades show a rapid acceleration of several outlet glaciers in Greenland and Antarctica1. One of the largest changes is a sudden switch of Jakobshavn Isbræ, a large outlet glacier feeding a deep-ocean fjord on Greenland’s west coast, from slow thickening to rapid thinning2 in 1997, associated with a doubling in glacier velocity3. Suggested explanations for the speed-up of Jakobshavn Isbræ include increased lubrication of the ice-bedrock interface as more meltwater has drained to the glacier bed during recent warmer summers4 and weakening and break-up of the floating ice tongue that buttressed the glacier5. Here we present hydrographic data that show a sudden increase in subsurface ocean temperature in 1997 along the entire west coast of Greenland, suggesting that the changes in Jakobshavn Isbræ were instead triggered by the arrival of relatively warm water originating from the Irminger Sea near Iceland. We trace these oceanic changes back to changes in the atmospheric circulation in the North Atlantic region. We conclude that the prediction of future rapid dynamic responses of other outlet glaciers to climate change will require an improved understanding of the effect of changes in regional ocean and atmosphere circulation on the delivery of warm subsurface waters to the periphery of the ice sheets.
En otras palabras, los cambios regionales en la circulación de aguas superficiales debidos a cambios en los vientos de la zona presentan una mayor influencia que otros factores en los procesos de licuación del hjielo ártico.
En la misma línea trabajan y publican Malte Thoma y su equipo, quienes publican en la Geophysical Research Letters:
Modelling Circumpolar Deep Water intrusions on the Amundsen Sea continental shelf, Antarctica
Results are presented from an isopycnic coordinate model of ocean circulation in the Amundsen Sea, focusing on the delivery of Circumpolar Deep Water (CDW) to the inner continental shelf around Pine Island Bay. The warmest waters to reach this region are channeled through a submarine trough, accessed via bathymetric irregularities along the shelf break. Temporal variability in the influx of CDW is related to regional wind forcing. Easterly winds over the shelf edge change to westerlies when the Amundsen Sea Low migrates west and south in winter/spring. This drives seasonal on-shelf flow, while inter-annual changes in the wind forcing lead to inflow variability on a decadal timescale. A modelled period of warming following low CDW influx in the late 1980’s and early 1990’s coincides with a period of observed thinning and acceleration of Pine Island Glacier.
Parece que, con el paso del tiempo, vamos percibiendo mejor la multitud de factores que afectan los sistemas terrestres. Y con cada nuevo conocimiento, más difícil se hace atribuir muchos de los cambios observados únicamente al calentamiento atmosférico de finales del siglo pasado. Sistemas complejos no admiten explicaciones algorianas.
Llego a estas noticias vía «Watts up with that«
Ya veo que sigues sin entender absolutamente nada.
Y tu eres un mentiroso. Mira lo que dice Europa Press
El aumento de tormentas en el Ártico influye en la deriva de la masa de hielo polar
El Ártico se ha vuelto más tormentoso en el último medio siglo como consecuencia del calentamiento climático, y a su vez estas tormentas han acelerado el ritmo de la deriva del hielo marino según un nuevo estudio de la NASA.
La Agencia Espacial Norteamericana concluye que el aumento de la frecuencia y la intensidad de las tormentas árticas durante los últimos 50 años, atribuído a aguas cada vez más cálidas, es causante directo de la aceleración de la masa de hielo marino en el Ártico, cuya velocidad ha ascendido en más de 30 centímetros por segundo.
El investigador de la NASA Sirpa Hakkinen, junto con investigadores de la Institución Oceanográfica Woods Hole (Massachusetts, EE.UU.) y del Artic and Antartic Reserach Institute (San Petersburgo, Rusia), ha confirmado la teoría de que un calentamiento climático podría causar un aumento de las tormentas. Pero su enfoque de observación les ha permitido ir más allá y conectar las tormetas en el Ártico con el movimiento del agua congelada que flota sobre su superficie.
Lo que para estos investigadores resulta verdaderamente intrigante es que se confirme el vínculo entre el aumento de las tormentas y el del hielo marino, ya que «se deriva la posibilidad de que de esta relacion surgan nuevos sumideros de dióxido de carbono», explican en declaraciones a la revista American Geophysical Union Research Letters recogidas por otr/press.
Esta investigación se basa en los estudios de los últimos 56 años sobre tormentas y en los datos anuales de la intensidad del viento, un indicador generado por el Centro Nacional de Investigaciones Atmosféricas de Boulder. Estos datos confirmaron la aceleración en la tenencia de la actividad de tormenta en el Ártico desde 1950 hasta 2006. Posteriormente, reconociendo al hielo como un presagio del cambio climático, el grupo analizó la deriva del hielo durante los mismos años.
MOVIMIENTO DE LA MASA DE HIELO
El equipo encontró que el ritmo de movimiento del hielo marino del Ártico desde Siberia hasta el Océano Attántico se aceleró tanto en verano como en invierno durante los últimos 55 años. Después de analizar los últimos datos de las estaciones terrestres del norte de Alaska, Ice Island y en el Polo Norte, el equipo de Hakkinen informó de un aumento de las velocidades del hielo marino. En verano, se ha pasado de 20 centímetros por segundo a más de 60 centímetros por segundo mientras que en invierno, esta velocidad ha aumentado desde 15 centímetros pos segundo a 50.
Esta aceleración del ritmo del hielo marino coincide con un aumento de la tensión del viento. Debido a que el viento en la superficie es la «fuerza motriz» del movimiento del hielo, los investigadores llegaron a la conclusión de que el aumento de las tormentas del Ártico y la evolución del hielo marino están vinculados en una relación de causa-efecto.
A nivel mundial, los océanos absorven alrededor del 30% de las emisiones de dióxido de carbono transportado por la atmósfera. Según estos nuevos resultados, la capacidad del Ártico de absorber dióxido de carbono podría aumentar.
«Aunque todavía queda por ver en última instancia como puede afectar al futuro, la relación entre las tormentas y la deriva de hielo podría ampliar el papel del Ártico como un sumidero para la extracción de combustibles fósiles, generadores de dióxido de carbono», defiende Hakkinen. «Este escenario podria afectar a todo el sistema climático y a su evolución».
El cambio climático, estúpido
http://www.europapress.es/ciencia-00298/noticia-aumento-tormentas-artico-influye-deriva-masa-hielo-polar-20081008090004.html
Como bien apunta Policronio, cualquier factor que pueda contribuir a cambios climáticos (salvo, no sé, erupciones y cataclismos masivos) se queda pequeño frente a las variaciones naturales de la actividad solar.
Alberto, es posible que esa sea una causa en el pasado. Seguimos sin saber por qué descendió la concentración de CO2 y, lo más importante, sin saber cómo se comportará en el futuro. y lo que, desde luego, no ha explicado nadie, es cómo vamos nosotros a contribuir para variar perceptiblemente en esos procesos naturales.
El modelo que expone Policronio es también perfectamente plausible.
Aquí comentan que muy probablemente la existencia de la capa de hielo de Groenlandia se deba a los niveles bajos de gases invernadero
«la nueva investigación sugiere que la causa dominante de la glaciación en Groenlandia fue el descenso de los niveles atmosféricos de dióxido de carbono desde valores muy altos hasta niveles muy similares a los que existían antes de la revolución industrial. »
La la fuente original en inglés
En mi opinión, el viento es la causa principal de cualquier erosión que se haya producido en el planeta a lo largo de las diversas eras geológicas. Si bien desertizó el Sahara en su momento, y ahora vemos que puede ocasionar una pérdida de masa helada en cualquiera de los casquetes polares, considero que esta última situación es reversible porque suele darse la situación opuesta entre un hemisferio y otro.
En apoyo de la actividad solar como motor de la atmósfera me gustaría comentar (espero que en lenguaje llano para los no iniciados) que el viento se origina siempre como consecuencia de un alto gradiente bárico, es decir, la diferencia notable de presión atmosférica entre dos puntos determinados. A su vez, esa diferencia de presión comienza usualmente en las capas altas de la atmósfera, que dependiendo de la época del año y la latitud podemos situarla a unos 11.000 metros de altura en relación al nivel del mar, zona conocida como Troposfera alta, donde poco antes de llegar a ella podemos encontrar los vientos más fuertes (corrientes en chorro), que con frecuencia alcanzan los 300 nudos (unos 550 kilómetros/hora).
Ahora bien, ¿qué produce esa diferencia bárica en las capas altas? La temperatura del aire, que a la altitud descrita puede variar entre los -40 y -60 grados centígrados. De tal modo que las masas más frías (más pesadas) tienden a caer hacia la superficie del planeta, formando vaguadas, y las más cálidas a ocupar su sitio. Y en esos actos de movilidad atmosférica surge el viento, que en buena medida acompaña en su desplazamiento vertical a las masas de aire, por lo que la atmósfera debe ser considerada siempre en tres dimensiones, valga la expresión de Perogrullo.
Y para cerrar el círculo, ¿qué determina que haya una masa de aire (hablo de volúmenes que cubren a menudo todo un cuadrante terrestre, por ejemplo) a cuarenta bajo cero y en sus proximidades (cientos de kilómetros) otra a 60 bajo cero? La respuesta es bien simple y me ratifico en lo que comenté no hace mucho en este blog: La actividad solar.
Te haces unos retratos en este blog impresionantes. No importa el nick que uses; es fácil saber de quien se trata, por la ordinariez y la ignorancia. YO no descarto nada, majo, lo hacen los autores de esos dos papers.
Que no los has leído? ya…. no pretenderás que también te financie los abonos a las publicaciones, no?
La culpa es un pedo que te tiraste un día y ya se sabe que pasa con el efecto mariposa. Ahora en serio, no han podido cambiar los patrones de circulación del aire por el cambio climático? Como puedes descartarlo totalmente? Tu que eres tan escéptico en otras cosas…
Recuerdo un reportaje bastante interesante en el que se analizaba la influencia de la luna sobre la tierra. La influencia es tal, que tenemos vida en el planeta gracias a la presencia de la luna. Y antes de que el sol se extinga, un problema tan serio como ese será la pérdida de la luna, pues esta poco a poco se va alejando del planeta.
Sería interesante ver la relación entre el alejamiento de nuestro satélite y los comportamientos del clima. Intuyo que debe de tener más peso que el mísero 3% de CO2 que emitimos los humanos y que los océanos se zampan en unas dos semanas…
Es increíblemente enorme el número de variables con las que juega la naturaleza. Y tenemos una panda de alarmistas jugando sólo con la temperatura y el CO2. Viene a ser como si un mecánico se fijara sólo en la presión de las ruedas y el nivel del agua para conocer el funcionamiento de un coche. Ridículo…
He estado repasando el plan aprobado por el parlamento americano para «paliar» la crisis. Lo que en un principio eran tres folios de vellón bastante ambiguos, se ha convertido vía consenso en un ladrillo de 450 páginas sin pies ni cabeza. Ladrillo en el que, cómo no podía ser de otra manera, un pellizco bastante jugoso de los 700 mil millones de dólares irá destinado a la lucha contra el calentamiento global antropogénico. Si no los demócratas no pasaban por el aro… Osea, que al final es un montón de dinero a repartir y ya cada uno ha puesto la mano para lo suyo, lo de la crisis es sólo la excusa… Pasen y vean, el estado desmedido en acción…
Hola Carlos… bueno, como El Mundo no es, en absoluto, comparable con, por ejemplo, Nature Geoscience, sobran los comentarios.
De todos modos, está claro que la propaganda en los «medios serios» es implacable. y cuanta más propaganda leo, más ganas tengo de seguir publicando cosas en el blog. Una pena que, lógicamente, llegamos a poca gente. Cuando ruego y suplico que se enlacen y den publicidad a estas cosas no lo hago por vanidad, ni por el blog, ni nada de eso. Soy consciente de que en España la gente está pésimamente informada, y esto no es más que una gota de agua en un inmenso océano propagandístico. Pero soy como los chinos: gota a gota… 😛
Hola Luis, échale un vistazo a esto y luego me lo cuentas: http://www.elmundo.es/elmundo/2008/10/03/ciencia/1223018560.html
Definitivamente, la «prensa seria» está más divertida que nunca.