Mi último post en Spanish Pundit incluía dos vídeos sobre los asesinatos por honor. Especialmente importante era el segundo, que contenía la retransmisión de un programa de la FOX sobre los asesinatos por honor en EEUU.
Vuelvo de vacaciones y la primera noticia a destacar que me encuentro es precisamente la que corresponde al titular.
Tres adolescentes querían casarse con hombres diferentes de los que los ancianos de su tribu Ulrani les habían señalado. Así que se montaron en un taxi para casarse con los que ellas habían elegido, desafiando cientos de años de tradiciones.
Pero los ancianos conocían sus planes, así que las condujeron en un coche oficial al desierto junto con otras dos mujeres que eran parientes suyas. Una vez allí las dispararon y, todavía vivas, las enterraron. Las dos mujeres mayores intentaron defenderlas y corrieron la misma suerte.
Ahora bien, si el crimen ha sido horrendo, para mí lo es más la reacción del Senador Israrullah Zehri. En su declaración ante el Parlamento paquistaní en una sesión sobre el caso, al Sr. Zehri no se le ocurrió otra cosa que soltar la siguiente perla.
Zehri pidió a los miembros no politizar la cuestión porque simplemente se estaban asegurando las tradiciones tribales.
Al parecer los tres responsables del asesinato de las cinco mujeres han sido detenidos. Según la prensa de Pakistán, lo que ocurrió fue:
Según los reportajes recibidos a través de fuentes diferentes, las chicas, Fozia, Fatima y Janat Bibi se habían ido desde Nasibarad hasta Osta Muhammad en un taxi propiedad del inspector de policía Shah Mehmood y que Subhan Chandio lo conducía.
Después un pariente de las chicas, Murad Balwani, informó a los ancianos de la familia de las chicas, quienes les obligaron a volver al área de Mirwah y las chicas fueron asesinadas después de estar tres días bajo la jurisdicción de la Comisaría de Policía Garhi Rehman.
Interesante ver que el Partido del Pueblo de Pakistán ha iniciado la investigación y que quiere aprobar legislación que intente terminar con los asesinatos por honor. Otra cosa es que finalmente lo hagan, porque en un país como Paquistán, en el que los talibanes consolidan su poder en el norte del país, estableciendo incluso tribunales de la Sharia, las perspectivas no son muy halagüeñas.
(+) Stop Honour Killings informa de que en Palestina un hombre ha matado a su hija enterrándola viva porque «quería preservar el honor familiar». Ahora el forense quiere averiguar si la hija recibió una paliza antes de ser asesinada.
Gracias, Luis.
Juano: estoy completamente de acuerdo con esto:
Y con esto:
Creo que no nos damos cuenta del daño que nosotros (unos más que otros, claro) estamos haciendo. El ataque es muy importante pero mucha gente simplemente pasa porque no ve su vida afectada por ello.
Por cierto, las últimas noticias fue que las tres chicas fueron torturadas antes de morir. Y como se dice en el enlace, las feministas calladas como muertas, que el que se cambie una señal de tráfico para que no sólo refleje a hombres si no también a mujeres, es toda una conquista de la civilización y les hace dar la paliza durante meses (ha pasado en EEUU). Pero que estas chicas mueran de esta forma, eso es algo menor.
No sólo es una sociedad estúpida, incongruente y autodestructiva, como has dicho. Además, es hipócrita, profundamente hipócrita.
Hombre Juano…. Por así decirlo, yo estoy con Pérez Reverte en que estamos en un país se mierda de puro estúpidos… Pero no estoy defendiendo lo que hay precisamente y si algo pretendo hablando y debatiendo en internet es intentar argumentar cual sería MI opción. Que no es ésta ni, por supuesto, una en la que la religión, moral o ideario venga impuesto por el Estado… que tampoco es la tuya. Lo se.
No es lo mismo el que viene buscando algo mejor que el que viene a hacer proselitismo y a conquistar. ¿Que es difícil verlo de entrada? Vale, pero según se manifieste por conducta y manifestaciones lo segundo, ¿por qué no se le pone de patitas en la calle?
Luego está la «justicia». En un sistema donde te puede salir a año de condena cada asesinato, a un «justiciero» de estos lo más que le vas a hacer es provocar la risa.
Estamos de acuerdo totalmente, en nuestra sociedad hay que defender los valores básicos con carácter general. Y en esa defensa la ley y la justicia son herramientas claves. Pero no estamos defendiendo esos valores básicos, incluso los atacamos desde dentro. Suma que la ley y la justicia son una caricatura de lo que deberían ser. Y para rematar, dejamos entrar a enemigos del sistema y comulgamos con ruedas de molino para con ellos. Lo dicho, una sociedad estúpida, incongruente y autodestructiva…
E insisto una vez más, la defensa como valores básicos de la escala moral judeo-cristiana no emana de mi religiosidad, es puro y simple pragmatismo. De lo contrario no debatiría sobre ello y buscaría directamente su imposición mediante las herramientas que pone a disposición la democracia débil que tenemos: conformando mayorías. Que es básicamente lo que está haciendo el enemigo… Creo más saludable y duradero un sistema que nazca del consenso razonado, no de la imposición mayoritaria.
El problema Juano es el como.
Yo estoy contigo, y creo que así lo he dejado claro en algunas ocasiones, que no se pueden consentir determinados comportamientos por mucho arraigo cultural que identifique a una persona en su tierra de origen, si contraviene las normas básicas de convivencia que tenemos en nuestro país. Pero ocurre que si estamos dispuestos a dejarlos entrar aquí porque consideramos que tienen derecho a elegir algo mejor, y si vienen aquí es porque así lo consideran y si no modificamos nuestro sistema de gobierno ni nuestras costumbres es porque lo consideramos bueno, ¿de qué manera separamos el grano de la paja? A priori no hay forma. Otra cosa es que dispongamos de una legislación que prohíba determinados comportamientos pero con la obligación de que sean de carácter general, es decir, no se puede consentir, o al menos yo no consentiría, que el Estado determine qué religiones se pueden profesar y cuales no. No sólo no sería liberal sino que sería bastante autoritario.
Por otro lado hemos de considerar que determinadas conductas pueden estar arraigadas en las personas por su cultura y educación y salvo que impongamos una educación obligatoria que elimine todo rasgo cultural que no sea el impuesto, porque así sería, en esta sociedad, o no habría manera legal ni legítima de hacerlo. De hecho estamos muy en contra de la asignatura de EpC precisamente por eso, porque no queremos consentir que sea el Estado el que imponga una moral ni una cultura determinada. Sobre todo si tiene la carga ideológica que tiene.
Con lo cual llegamos al único método con el que podemos defendernos dentro de nuestra cultura, la liberal, de situaciones como las que criticamos dentro de nuestro país: las leyes y la aplicación de la justicia. En mi país espero que todas aquella mujer que sea agredida, independientemente de que los sea por cuestiones sentimentales como por pertenencia a una cultura o religión determinada tiene que ser defendida con ahínco y los culpables mandados a la cárcel una temporadita, y si son emigrantes, aunque sean legales, determinar su expulsión al incluir el agravante de “menosprecio cultural”, o cualquier otro término o concepto jurídico que los expertos determinen, sobre esa acción en concreto. Y, por supuesto, no permitir que se haga apología del maltrato a la mujer, ni se permita el arreglo de matrimonios, mutilaciones y demás prácticas que esas culturas tienen a bien practicar como características propias.
Y eso es así porque como liberal pero sobre todo como ciudadano no quiero identificarme con una sociedad que permite ese tipo de acciones.
Me parece horroroso y condenable. Ahora bien, ¿qué cabe hacer por parte de una sociedad ante acciones de este calibre realizadas por otro modelo social radicalmente diferente? Fuera de la intervención militar y la conquista para imponer el modelo correcto sólo está la más absoluta nada. Y complicado es levantar un país en armas en pos de un ideal que atañe a terceros, sobre todo cuando los terceros (-as en este caso) ni te lo van a pedir, ni te lo van a agradecer, ni lo van a consentir…
Ahora bien, lo que es ridículo es que la sociedad correcta tenga las puertas abiertas de par en par a cualquier individuo de la sociedad malvada que quiera entrar en sus dominios y asentarse en ellos. Una cosa es tender la mano a quien quiera huir de ese infierno. Otra radicalmente opuesta, estúpida e incongruente, es permitir que los que defienden el modelo criminal se infiltren en la sociedad sana. Pero claro, con el relativismo moral rampante, nada es mejor que nada… Todo vale y es igual de fantástico 😛
Vivimos en una sociedad estúpida, incongruente y autodestructiva. A ver a quién le vamos a dar clases de qué. ¿A la mujer que huyendo de esa cultura que le contamos la milonga de la igualdad y que tiene de vecinos a los mismos energúmenos que creyó dejar atrás en su país cuando huyó con pánico por salvar su vida? Estamos llegando a niveles tan patéticos que la esperanza se ahoga ante ejemplos tan sangrantes.
Bienvenida de nuevo a casa, Nora 🙂