Nazanin: la mujer a quién más temen los ayatolás

Nazanin es guapa, inteligente y además canta bien. Iraní de nacimiento, vive en Canadá, donde fue nombrada Miss 2003 y desde allí hace años que inició una campaña para dar a conocer cómo se vive en Irán:

Nací en un país donde no se me permite cantar o actuar. Nací en un país donde no puedo ponerme lo que quiero. Nací en un país donde sería condenada a muerte por mis creencias religiosas.

Nací en un país donde sería torturada por defender la democracia. Nací en un país donde, como mujer, mi vida es considerada la mitad de un hombre.

Nací en Irán.

El año en que nací, una revolución tuvo lugar en mi lugar de nacimiento. El país cambió de nombre y pasó a llamarse “República Islámica del Irán”. Las mujeres fueron forzadas a ponerse velo de forma inmediata. Desde entonces, ha habido grandes violaciones de Derechos Humanos. Siendo como es uno de los países más ricos del mundo, millones están bajo la línea de la pobreza y los niños son forzados a trabajar en lugar de ir al colegio.

Irán es el único país del mundo que continúa oficialmente ejecutando menores. Esto debe terminar, he comenzado una campaña para ayudar a terminar con las ejecuciones de menores. Ahora necesito tu ayuda.

Bajo el represivo régimen de los ayatolás, Irán sentencia regularmente a muerte por lapidación por crímenes como adulterio, ejecuta niños y tiene un presidente que dice que no hay ningún gay. Las decisiones arbitrarias son corrientes.

La pasada semana por ejemplo, una estudiante que alegó que un profesor la había acosado sexualmente fue arrestado por “dar publicidad a un crimen” cuando ella y sus compañeros estudiantes protestaron contra el incidente.

El penoso estado de los derechos humanos en Irán -que incluye la hostilidad contra minorías étnicas como los Árabes Ahwazi de la provincia de Khuzestan y las minorías religiosas como los Bahais– hacen obvio el hecho de que es necesaria una mayor atención internacional.

La Oficina Exterior y de la Commonwealth británica está de acuerdo. Su Informe Anual sobre Derechos Humanos de 2007 fue particularmente dañino para la imagen de Irán en este particular, señalando que “contra una tendencia global decreciente en el uso de la pena de muerte, el número total de ejecuciones en Irán está aumentando día a día.

En el presente año las ejecuciones se han doblado respecto al año pasado. Ocho mujeres y un hombre serán lapidados en cualquier momento condenados por adulterio y ofensas sexuales:

Las ocho mujeres sentenciadas, cuyas edades van desde los 27 a los 43 años, fueron condenadas entre otros delitos, por prostitución, incesto y adulterio, según Reuters. El hombre, un profesor de música de 50 años, lo ha sido por sexo ilegal con un estudiante, según los informes.

via Anti-Mullah.

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La Ley penal de la república Islámica del Irán”

Artículo 116: Las piedras usadas en la lapidación no deben ser ni muy grandes que maten a la adúltera de la primera o segunda pedrada ni tan pequeñas como un chinato”.

En Irán, lapidar a una persona hasta la muerte ni es ilegal. Lo es usar la piedra incorrecta.

Amnistía Internacional.

Otros tres prisioneros sufrirán la amputación de sus manos derechas en breve, porque ninguno ha apelado la sentencia. Otros han sufrido otras penas de carácter semejante como sufrir que les saquen un ojo.

Recientemente, Human Rights Watch, Tierra de Hombres y otras 20 ONGs han hablado precisamente en contra de la ejecución de menores.

Un comentario

  1. Nora, ¿tú crees que las “De las Vegas, institutos mujeriles diversos, y demás Aídos” que tenemos por las Españas estarán enteradas de estos aconteceres que ocurren con sus socios de las alianzas de civilizaciones?

    Hace unos seis o siete años en la estación de metro Moncloa de Madrid, estas feministas de la generación De la Vega, montaron una exposición de burkas con el pomposo título de “Cómo se ve el mundo desde dentro de un burka” (pudiéndose por supuesto meterse dentro de él para experimentar dicha vivencia). Una de aquellas De la Vega ahora es vicepresidenta y está instalada en la otra Moncloa, y los burkas con mujeres dentro pasean por Madrid.

    Tal vez la dama De la Vega (y sus congéneres del feminismo de género) esté haciendo méritos para que donde ahora ella pone sus posaderas, algún día las ponga algún ayatolá de turno, desde la cual pueda dar las mismas órdenes contra las mujeres que ahora da en Irán. Cosas del feminismo progre… y fascista.

    ¡Ah!, no se te olvide avisar a Nazanin, que dado el fuerte vínculo que este gobierno tiene a través de la alianza de civilizaciones con el actual gobierno de Irán, si viniese por España, como gran pecadora que es, tal vez pudiese ser entregada a Irán. Yo desde luego en los zapatos de Nazanin no me fiaría para nada de la feminista De la Vega.

    Ironías aparte, recibe un cordial saludo por tu valiente denuncia

    Pablo el herrero

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