Pues muy fácil, estimado Bensoussan, porque las ideologías totalitaristas, tengan el transfondo que tengan, empiezan así y terminan así (importante enlace! lectura obligatoria!!! ). Siempre.
El vídeo es durísimo, no lo vea si no está seguro de querer hacerlo:
Primero es la burqa, luego la esclavitud, al final el asesinato indiscriminado de todo el que no hace, dice, piensa como quieren los «líderes». Por eso, estimado lector y comentarista de este blog, en esta casa estaremos siempre enfrentados a quienes pretenden, en nombre de Alá, Dios, Gaia, la Revolusión, el Estado de Bienestar o las Matemáticas, imponer a todos su forma de pensar y entender la vida.
Un grandísimo placer Luis.
Sólo espero que vayas ahorrando para la apuesta que tenemos… 😉
Cuando los comentaristas aportan a un blog calidad, es más fácil no estar siempre pendiente del mismo. No estaremos siempre de acuerdo (solo faltaba!), pero qué bien teneros por aquí.
Bastiat, somos una panda bienintencionada frente a un ejército enorme y bien engrasado. Vivimos en un régimen de partidos que no nos representan, donde el sistema educativo difunde valores contrarios a los nuestros, donde los medios nos censuran sin pudor, donde la democracia va perdiendo terreno a pasos agigantados… Creo que es lógica la renuncia a la lucha cuando no se ve posibilidad alguna de victoria.
Veo más factible la emigración en masa a un país en desarrollo donde se pueda influir en su constitución. Así dicho en frío suena un poco a burrada, pero con el tiempo de repente no tanto… Históricamente es lo que han hecho siempre las minorías marginadas…
Juano… para llenar la palabra democracia de significado sólo hay que dejarla que actúe. El resultado de la democracia es el que importa.
Luchemos porque por la vía democrática haya más libertad, más respeto por la vida y por la propiedad privada. Los liberales hemos de luchar por nuesros ideales.
Actualmente no lo hacemos… lo suficiente.
Ruego eliminen la palabra «versus» de mi comentario anterior 🙂 (Creí haberla borrado… 😛 )
En este país desde luego que no y cada vez menos.
Hay sitios donde se está mejor, aunque ninguna democracia es perfecta. También es más fácil tomar decisiones que la perfeccionen en un entorno de población homogénea que en otro plagado de minorías diferenciadas. Así se enfrentan a menos incógnitas la democracia de EEUU que la de Francia, por ejemplo. El buscar un equilibrio entre los derechos de las minorías y la defensa de los valores fundamentales nos hace enfrentarnos a una línea un tanto difusa que puede dar pie a decisiones controvertidas…
En situaciones límites una democracia puede llegar a expulsar o someter a una minoría sin dejar de ser democracia. Y al revés, una democracia que por respetar todas las opciones renuncie a valores fundamentales deja de ser democracia…
Porque en el primer caso el enfrentamiento no es de mayoría contra minoría, sino de valores constructivos frente a la antítesis de valores destructivos. Y en el segundo sería renunciar a los cimientos para mantener un tabique, lo cual daría como resultado la caída del edificio.
Mientras más individuos tengamos claro lo que es una democracia, más opciones tendremos de lograr una. Pero hoy en día es una de esas palabras vacías en manos de políticos que utilizan para reducir nuestra libertad (porque ellos representan a la mayoría)…
Así que Bastiat, para empezar llenémosla de significado para saber lo que queremos y dar congruencia a lo que decimos y hacemos 🙂
Un cordial saludo.
En definitiva… para que pueda haber democracia tiene que haber voluntad de respetar las decisiones de la mayoría que tienen que saber respetar los derechos de los individuos, la minoría por excelencia…
Eso es democracia.
¿Pero estamos realmente en ella?¿Existe en algún sitio realmente algo así?
Para que pueda haber democracia, previamente han de establecerse una serie de garantías y valores esenciales que posibiliten la renuncia a la violencia por las partes intervinientes como herramienta de consecución del poder. De esta manera la voluntad de la mayoría se somete a unos límites que permiten mantener la cohesión de las minorías en el sistema.
Si una mayoría emergente de repente impone un sistema legal ajeno a lo pactado e inasumible por las minorías, automáticamente dejamos de hablar de democracia. Para empezar porque las minorías quedan sometidas o expulsadas. Obviamente en ese escenario, roto el pacto, entra la violencia a escena.
Insisto, el gobierno de la mayoría no es ni siquiera una forma de democracia. De lo contrario todo vale…
Tal vez eso es lo que le están diciendo a los grupos minoritarios de Irak. De ser así es completamente lógico que no se muestren interesados en entrar en un sistema en el que la voluntad de la mayoría es simplemente someterles. Por lo tanto es normal que prefieran continuar buscando el poder a tiro limpio.
Ahora bien, si se establecieran unas normas básicas de respeto y convivencia, tal vez pudieran llegar a la conclusión de que pueden vivir mejor sin matarse unos a otros…
Juano… Los que criticáis a la democracia cuando ésta se convierte en el gobierno de la mayoría y que la mayoría no da la razón olvidáis que no hay otra manera de gestionar el gobierno de las sociedades cuando éstas están formadas por personas iguales entre sí.
La democracia es un método. Y, permíteme decirte, no hay alternativa a lo que la mayoría decida más que … el terrorismo.
Si. No te sorprendas. Ocurre que una mayoría decide imponer la sharía. ¿Cómo te vas a oponer a ello? ¿Huyendo o peleando? Si lo haces huyendo la sociedad en la que vive será aún más mayoritariamente proclive a la Sharía, si peleas, porque consideras que la vía “civil”, la democrática, ha quedado cercenada y ya no se vive en una sociedad entre iguales, te conviertes en un terrorista.
¿Son los fines lo que justifican la acción? ¿Quién es el juez capacitado para decidir sobre qué opción es la buena y cual es la mala y, además, encima, tiene la capacidad de imponer su voluntad a todos los demás?
Nadie, ¿verdad?
Por tanto, en democracia son los valores mayoritarios, nos guste o no, los que rigen el destino de toda la población de un país. El problema es lograr que esos valores, al menos para los que nos sentimos liberales, sean los del respeto a la libertad, la propiedad y la vida. Si no es así… simplemente perderemos. ¿En qué medida? En la medida en que nuestros oponentes mayoritarios estén mas alejados de nuestro ideal.
Por tanto, insisto, una cosa es que las leyes de un determinado país califiquen determinados comportamientos como delito, en este caso las amenazas, y otra cosa muy distinta es que sean esas leyes susceptibles de ser asumidas por los liberales. O al menos por aquellos que se sienten mayormente liberales.
El pecado y el delito pueden ser de palabra, obra y omisión.
Aquí no se habla de que hablar sea punible. Aquí se habla de que ciertos mensajes son intolerables y pueden y deben ser considerados como delito en el peor de los casos.
Y no estamos basándonos en la arbitrariedad, sino en la defensa de una serie de valores fundamentales. Sería ridículo aplicar el mismo criterio a quien critica el derecho de cualquier ciudadano a aparcar en su calle que el que critica el que las mujeres reciban los mismos derechos que los hombres…
Las acciones no son espontáneas, responden a un pensamiento. Si yo permito la extensión de un pensamiento nocivo, el que se produzca la acción es cuestión de tiempo. Y si además de consentir la expansión dejo que entren en el colectivo miembros foráneos que comparten ese pensamiento incrementándose así el número de actores potenciales, es que soy un irresponsable, porque la acción negativa no sólo será cierta en el tiempo, sino que será grave.
Respecto a la democracia, cuando esta degenera en el gobierno de la mayoría, no es democracia. Y por ende las reglas del juego no son las del estado de derecho. Si la ley viene definida por la voluntad de la mayoría sin más, mal negocio tenemos entre manos. La mayoría te da el poder, no la razón… De lo contrario todo gobierno entrante estaría legitimado para cambiar todo el marco legal según su gusto, idea o interés, amparándose en que representa a la mayoría.
Y si una mayoría consiente que una minoría enfrentada a sus principios básicos crezca hasta arrebatarle la hegemonía social y derrumbar todo el sistema, que no llore luego. Eso sí, una vez ocurra, los antaño diseñadores del sistema tendrán que someterse o emigrar salvo que quieran recurrir a la conquista violenta del poder. Recurso este último bastante estúpido cuando de actuar desde el inicio se hace innecesario…
No Juano… YO no me he cargado el delito por amenazas… Lo que digo, como le decía su padre a un amigo mío… Si dicen que dizan mientras que no hagan…
Lo liberal es actuar contra el delito. Pero la pregunta es… ¿Es delito amenazar? Si una sociedad dictamina que la amenaza, una determinada, en determinadas condiciones y en determinados casos es delito, un liberal no puede decir nada en contra. Lo que tiene que pensarse es si cualquier sociedad puede dictaminar que cualquier amenaza de forma arbitraria puede ser delito. Y si es que no es que tiene que haber límites al arbitrariedad.
Y el hablar no puede ser delito desde el punto de vista liberal atendiendo a que el límite está en la coacción, en la acción, más bien. Si alguien se siente amenazado por las palabras del vecino… corcho… allá él.
Otra cosa es que en una determinada sociedad, la nuestra en este caso, decidamos que las amenazas de un grupo armado o que la educación en la sumisión de las hijas de los papas pertenecientes a la Secta de los Hijos de los Dioses del Hades no es una conducta asumible ni tolerable.
De acuerdo, no contradice lo que digo, la ley es la ley. Pero la ley es la ley y mientras que las leyes expresen el sentir mayoritario de la población de un determinado territorio puede ocurrir que quienes sean mayoría sean los de la secta o que lo sean aquellos que deciden prohibir la falda por encima de la rodilla y sea obligatorio el matrimonio canónigo bajo pena de cárcel por convivencia no sacramentada.
Bastiat, creo que acabas de cargarte el delito de amenazas…
Las ideas contrarias a los principios fundamentales de la sociedad son condenables y punibles en los casos más extremos. Y deben de ser confrontadas en todas las situaciones. De lo contrario se les puede permitir crecer hasta un punto en el que la puesta en práctica de las mismas sea inevitable haciendo que la sociedad sucumba ante ellas.
Si consideramos el derecho a la vida como supremo, toda idea que fomente el menoscabo de este derecho ha de ser suprimida. Una vez establecido el principio como perfecto no hay discusión posible sobre el mismo. Incluso si es minoría los que defienden este principio, tienen el derecho de imponérselo a la mayoría en pos de mantener el modelo social deseado al que pertenecen.
La discusión puede ser si la línea está un metro más a la derecha o a la izquierda. Pero la línea es indiscutible…
Según tú los que les señalan los objetivos a ETA no son condenables. Ni los que les lavan el cerebro a los jóvenes para que cometan actos de violencia callejera. Ni los que captan fanáticos para convertirlos en terroristas suicidas. Ni los que amenazan de muerte si no se hace lo que piden. Ni los que educan a sus hijas como si fueran seres inferiores…
No estoy de acuerdo. Una democracia con esa laxitud es insostenible.
Cristalino, Luis 😉
Un abrazo,
Bensoussan:
Tú sabes lo que es un «caso típico»? La pregunta no es ofensiva, ojo. Es que me sorprende que recurras a una situación totalmente excepcional para describir un «caso típico», cuando los casos típicos que se dan en Europa y fuera de ella y son justamente al revés.
Sigo:
No quieres enterarte, lo que me hace pensar que la discusión es baladí. Pero para los que leen y no dicen nada: cómo puedes ser tan falaz? O sea, que denuncio a unos TIPOS por obligar a m ujeres a ir enmascaradas y matarlas porque se les pone en los santísimos (a machos no les gana nadie) y tú le das la vuelta a la realidad esperando… que nadie se dé cuenta?
HOMBRE obliga a MUJER a llevar velo. Luego HOMBRE dice que MUJER es su propiedad. Al fin, HOMBRE mata a MUJER por no hacer lo que HOMBRE (o su librito) dice que es bueno. Déjate de darle la vuelta. te lo digo otra vez:
El Islam es, entre otras barbaridades: HOMBRE obliga a MUJER a llevar velo. Luego HOMBRE dice que MUJER es su propiedad. Al fin, HOMBRE mata a MUJER por no hacer lo que HOMBRE (o su librito) dice que es bueno.
Se te va a quemar la tortilla ….
Las interpretaciones simbólicas no tiene que hacerlas el Estado. El velo, los zapatos de tacón o los peercins en los pezones pueden tener muchas interpretaciones, todas irrelevantes.
¿Se obilga a las mujeres a llevarlos? Es posible que haya casos entre menores de edad educadas en Europa, pero no son la mayoría. Un caso típico es el del marido musulmán, cincuentón e instalado en Europa que se casa con una joven de su tierra. El marido bebe alcohol y come cerdo. La mujer se lo prohibe, le obliga a ir a la mezquita, se pone velo y procura aislarle de sus amistades juerguistas.
Bensoussan, eso de que «Quien ejerce su libertad vistiéndose con un velo…» está un poco traído por los pelos. El velo en la mujer es un símbolo de sumisión. Y eso de que lo lleven por voluntad propia… Bueno, sí, igual que los judíos llevaban el brazalete en Polonia tras la invasión alemana. O lo llevaban o los mataban. Desde ese punto de vista, sí, libertad plena y tal.
Un saludo,
A ver si me entero. Hay que revisar la vida privada de los individuos para hallar indicios de una posible complicidad terrorista en el futuro. Quien ejerce su libertad vistiéndose con un velo acaba matando y esclavizando al prójimo, por lo que no hace falta esperar a la comisión de esos delitos. Me parece un razonamiento paranoico que acaba justificando la expansión del poder estatal frente a las libertades individuales.
Yo mejor diría «musulmán liberal». El «islamista» siempre va a ir a una interpretación fundamentalista de su religión, porque va a querer que se aplique la parte política del Islam. El musulmán no tiene por qué querer eso, aunque sí es cierto que con los imanes tan radicales que importamos, esta postura es cada vez más habitual…
Por cierto, os sugiero este post de Fábregas. Muy importante para que alguno se desengañe de algunas cosas. Este señor es TURCO (democracia laica) e intelectual…
Sí, estamos de acuerdo en que un islamista liberal será siempre un mal islamista 🙂
¿Cómo soluciona un supuesto islamista liberal el choque entre la prohibición de los intereses financieros por su religión y el libre mercado?
Por poner un ejemplo…
Teniendo en cuenta que islam significa sumisión, os sugiero que esperéis sentados…
Gracias Genjo.
Dwight, es que sigo esperando que aparezca con fuerza un islamismo liberal. No me rindo. Después de todo, Alá no tiene la culpa 😉
«Islamismo radical» es una redundancia.
Un saludo,
«Por eso […] en esta casa estaremos siempre enfrentados a quienes pretenden, en nombre de Alá, Dios, Gaia, la Revolusión, el Estado de Bienestar o las Matemáticas, imponer a todos su forma de pensar y entender la vida».
Por eso. Por eso nos gusta tanto esta casa.