Es ciudadana marroquí, y partió un buen día hacia Francia para contraer matrimonio con un francés, también de origen norteafricano. Tal y como prevee la ley, inmediatamente solicitó la nacionalidad francesa. Le fué denegada en primera instancia por «défaut d’assimilation» (asimilación insuficiente). Como también es lógico, el nuevo matrimonio recurrió la decisión ante el Consejo de Estado Francés, que ha sido contundente en su decisión: la «pratique radicale de la religion», la práctica radical de la religión, esi «incompatible avec les valeurs essentielles de la communauté française», incompatible cn los valores fundamentales de la comunidad francesa.
Y por qué? se preguntará algún lector escandalizado. El mismo Consejo de Estado nos lo explica: «si Mme M. possède une bonne maîtrise de la langue française, elle a cependant adopté une pratique radicale de la religion incompatible avec les valeurs essentielles de la communauté française, et notamment avec le principe d’égalité des sexes» Si bien Mme M. atesta buenos conocimientos de la lengua francesa, ha adoptado una práctica religiosa radical incompatible con los valores esenciales de la comunidad francesa, expecialmente con el principio de la igualdad de sexos.
Y por si eso fuera poco, tanto la Ministra de Educación (liberal-conservadora) como el secretario general del Partido Socialista francés se muestran totalmente de acuerdo con la decisión:
Valérie Pécresse, Ministra de Educacon, «Le principe de l’égalité des sexes n’est pas négociable» (el principio de igualdad de sexos no es negociable); «Au-delà même du port de la burqa, il y avait la question du fait que cette femme n’allait pas voter, du fait que cette femme n’avait pas de vie indépendante en dehors des déplacements qu’elle faisait accompagnée de son mari. Je crois que cela n’est pas la République française» (independientemente del uso de la burqa, se ha de tener en cuenta el hecho de que esta mujer jamás iba a votar, el hecho de que jamás tendia vida independiente fuera de los desplazamientos que hiciese acompañada de su marido. No creo que eso represente a la república francesa)
François Hollande, Secretario general del PS,» Le juge a fait une bonne application de la loi; Evitons de légiférer chaque fois sur ces questions-là» (el juez a realizado una buena aplicación de la ley. Debemos evitar legislar siempre de nuevo sobre este tipo de cuestiones)
Y digo yo, nuestra intelectualidad, siempre tan pendiente del país de Ásterix y Óbelix, se habrá fijado esta vez?
Bastiat, te he hecho un comentario en el sitio equivocado 🙂
Vaya… está tan candente el asunto de los musulmanes que me he equivocado de comentario donde colocar lo dicho en el del blog antimusulman o algo así.
El texto siguiente es para aquí… sorry.
Luis… lo lamento… Me parece una salida de pata de banco.
Las ideas no delinquen.
Si se tiene conocimiento de que una mujer ha sido obligada a portar velo o un piercing en el ombligo la ley debe actuar. El delito es la coacción no la idea de portar y mostrar una determinada religión o moral.
Todos tenemos la libertad de discriminar a cualquiera. Todos podemos contratar a un negro o a un blanco no por razón de su color de su piel sino por su capacidad y desempeño. Pero también por el color de su piel. O por su religión.
En un pueblo cercano a donde vivo, cuando la comunidad musulmana pidió que se le construyera o se le diera permiso para construir una mezquita dejaron de contratarlos en el pueblo. Ya habían empezado a formar un gheto y eso no se les consintió.
En uso de mi libertad puedo discriminar, incluso por razones de raza o religión.
Pero nunca se puede imponer una norma legal que discrimine. Eso ni es liberal ni puede serlo.
Y en este caso hablamos de liberalismo.
Eso si, que nadie piense que yo apoyo en alguna medida cualquier conducta basada en la religión musulmana, sobre todo en lo relativo a la coacción y la sumisión de la mujer. Pero es la mujer perseguida, como relatas en el comentario que acabas de publicar, la que tiene que pedir socorro. Y se le tiene que dar. Y si hay que dictar órdenes de alejamiento, hágase. Y si hay crímenes, a la cárcel. Y que las penas sean duras y que haya agravantes para endurecer aún más las penas. Pero sólo una vez cometido el delito y condenando al delincuente, al culpable.
No se puede condenar una idea. Aunque sea nefasta. Pero quien tiene el dominio de la capacidad legislativa puede lograr medidas legales que impidan la proliferación de determinadas ideologías y religiones.
Se trata de defender una forma de vida dónde los individuos e individuas estén a salvo en su individualidad. Y en su individualidad, cuando cometan delitos, deben ser condenados.
Juano, gracias, 🙂 pero que la ONU no cumpla nada de lo que predica no significa que los principios y valores no sean validos, ya que la mayoría de democracias los asimilan de una manera u otra.
Saludos
jabb, gracias por tu comentario, pero permíteme una puntualización/consejo: En este foro usar la ONU como argumento de autoridad no es una gran idea… 😉
Saludos 😀
Me ratifico chapó a los franceses y a Juano.
Saludos
Bensoussan, ya estamos otra vez con la mentalidad mecanicista.
Las libertades individuales no surgen como un acuerdo entre Estados, pero si su salvaguardia por los pactos internacionales de derechos humanos aprobados por la ONU, y ha esta mujer su futuro marido «frances» y ella misma, por lo que dicen, le negará y se negará el derecho a voto, la libre circulación… etc, y el primer articulo de los derechos humanos dice «1. Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.» y tambien como «4 y 5 Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas. Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.».
Y para los paises islamistas «18.Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de Creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.» . Este ultimo articulo no se aplica en muchos paises islamistas pero si en los occidentales.
Saludos
Resulta curioso ver que los liberales más duros coinciden con la izquierda modernizada en el relativismo moral absoluto. Mientras los primeros lo hacen por una congruencia pueril al defender la absoluta libertad individual frente a la sociedad, los segundos lo hacen como medio de desarmar toda resistencia organizada a su asalto al poder absoluto de la sociedad. De triunfar en el plano pragmático, el beneficio es totalmente para los segundos. Pues mientras los primeros renuncian a la sociedad organizada sobre unos valores, los segundos toman el poder e imponen coercitivamente su modelo de estructuración social que posibilite su permanencia en el gobierno.
La única manera de lograr una sociedad liberal sostenible es organizándola en torno a una serie de valores básicos. No se puede pretender que sea lo mismo vivir en una isla en solitario que en una ciudad, lo mismo estar soltero que casado. Para constituir la sociedad el individuo ha de renunciar a cierto grado de libertad. Luego, en función de los valores que estructuren al colectivo, la renuncia será menor controlando al gobierno y dando lugar a un sistema liberal, será mayor dando más peso al estado con una social democracia, o será total dando paso al comunismo. Pero es inviable la constitución de la sociedad sin esa renuncia del individuo.
Y una vez establecidos los valores básicos, si no se defienden estos, lo único que se logra es dar todas las ventajas al enemigo. Si la vara de medir es sólo la violencia física la amenaza tendrá tiempo de sobra para estructurarse hasta poder saltarse esta limitación con garantías de éxito.
Bensoussan, la mera definición del límite de minoría de edad ya juega con criterios morales y subjetivos. Y ello abre -como tiene que ser- ineludiblemente la puerta al establecimiento de una serie de valores que estructuren al colectivo. No es válido admitir unos valores y rechazar otros sin más razonamiento. Si no hay un esquema que permita el establecimiento de un, llamémoslo así, álgebra de valores, el establecimiento de los mismos y sus limitaciones es imposible.
Es la moral judeo-cristiana la que ha dado pie a los estados aconfesionales o laicos. Vale que tal esquema moral pueda ser sustituido por otro mediante el consenso, pero hasta la fecha ningún otro modelo ha ofrecido un álgebra de valores más completo, sólido y rico. Lo que es un sinsentido es negar esa raíz que nos ha llevado tan lejos para dejar un vacío a llenar por cada individuo según su criterio, interés y parecer. Y es un sinsentido porque mina los cimientos de dicha sociedad y comienza el camino de la degradación.
El hecho puntual de la administración francesa es positivo al negar la entrada en la sociedad a alguien que no comparte los valores básicos. Lo que luego, viendo el cuadro entero, resulta incongruente al no estar enmarcado en una política general que busque la protección de esos valores dentro de la misma sociedad. Creo que tal acción responde a una reacción frente a los efectos que comienzan a notarse por el relativismo moral campante hasta ahora. Lo que está por ver es si estamos ante el comienzo de un movimiento que comience a recuperar el esquema que nos ha dado la libertad y la democracia, o si será un espasmo aislado ante el avistamiento de la enorme crisis social que se nos viene encima por haber renunciado a nuestras raíces a cambio de la nada más burda.
Jabb, ya estamos otra vez con la mentalidad organicista. Los libertades individuales no surgen como un acuerdo entre Estados. Además, España es un estado no confesional, al que no se le puede considerar cristiano.
Además, el futuro marido es francés.
Cuando en los paises islamistas se permita a los occidentales hombre o mujer ir con la indumentaria occidental que quieran sin ser apedreados, profesar la religión que quieran, tener sus iglesias, cristianas o prostestantes, sinagogas o de cualquier otra confesión, poder expresarse libremente, etc, entonces y solo entonces deberiamos permitir que ellos vistan como quieran, adquieran la nacionalidad, tengan sus mezquitas, etc, chapó para la justicia francesa. Así que lo que deberia funcionar es el quid pro quo.
Saludos
Si las prostitutas son menores de edad, no pueden consentir libremente. Pero extender la protección hacia los menores de edad a todo el mundo significa caer en la tiranía.
Y por supuesto, puedes trabajar sin cobrar, si quieres. Otra cosa es que se considere válido un contrato en el que te comprometes a hacerlo, y que te puedan obligar a cumplirlo.
Ocurre que aquí no estamos hablando de integrarse en nada (que sería otro tema), estamos hablando de derechos humanos, de derechos de las personas. Si la decisión de renunciar a su libertad de esa señora es voluntaria, y por lo tanto indiscutible… qué hacer con prostitutas menores voluntarias? y con los esclavos voluntarios? Por qué no pueden trabajar los niños? Si yo quiero trabajar por 100 euros, quién es el estado para obligarme a hacerlo por 750? Y si no quiero cobrar? Al final el islamismo resultará ser anarquista!
Ya…
En las sociedades democráticas no existe ninguna obligación de «integrarse» en ningún sitio, ese lenguaje es fuertemente colectivista, y muy usado por los nacionalistas. Los «valores esenciales de la comunidad», convenientemente administrados por los funcionarios, también echa un tufo totalitario. El «orden constitucional» se refleja en leyes. «Los valores esenciales de la comunidad» se los inventa el gobernante.
La señora tiene un práctica radical del Islam. Si el radicalismo consiste en poner bombas, debe ir a la cárcel. Si el radicalismo consiste en llevar velo y quedarse en casa, es una decisión legítima sobre la que ningún poder público debe pronunciarse.
Por supuesto, el derecho al voto también incluye la posibilidad de votar lo que opine el marido, el cura del pueblo o el compañero de taberna.
Francia es el país donde la tradición antiliberal es más fuerte, y está muy arraigada en la derecha. Esperemos que en España triunfe el modelo anglosajón.
Totalmente de acuerdo con Vd. Sr. Escocés, a ver cuando se van dando cuenta la mayoría de los que expresan su opinión sobre el tema de que no se trata de temas religiosos o discriminación sino de respetar la ley del país en el que se vive.
Pongamos las cosas en su sitio.
El Consejo de Estado francés no se ha metido en la vida privada de nadie. La señora puede llevar la vida que quiera, y aceptar ser una «esclava» de su marido, allá ambos. El CdE se ha limitado a negarle la nacionalidad francesa (y los derechos políticos asociados a ella) porque no demuestra interés alguno en integrarse en la comunidad francesa. Es más podría argumentarse (y es opinión mía) que en tales circunstancias es el marido quien, por ejemplo, controla el derecho al voto de la mujer, lo que constituye un fraude a la democracia francesa.
A falta de más detalles sobre la resolución, ese es el sentido en que se tiene que entender la referencia a los «valores esenciales de la comunidad» (mas o menos, lo que aqui llamamos «orden público constitucional»), valores que no refieren a presuntos derechos colectivos, sino derechos individuales. (aunque en Francia rige una suerte de «Republicanismo militante» que no termina de convencerme como liberal, en este caso me parece bien ajustado).
PD: para el que no le sepa el CdE es un órgano que en Francia hace las veces de «Tribunal Constitucional».
A mí me dan más miedo quienes consideran «natural» tener una esclava en casa …
¡Qué miedo dan estos franceses! Ahora sus burócratas se atreven a apoderarse de los «valores esenciales de la comunidad», y a meterse en la vida privada de los ciudadanos. ¿No comprenden que más allá del respeto a la ley y a las libertades ajenas no pueden reclamar nada?