Residuos nucleares

enresa1.gifAunque ya dimos algunas pistas al abordar hace unos días el preocupante (para alguna menestra) tema de la (supuesta) escasez de uranio, creo que no está de más aclarar también algunos conceptos sobre el espinoso asunto de los residuos nucleares.

Hasta que nuestro bienamado presidente tuvo a bien iluminarnos a sus ignorantes súbditos, descubriéndonos que el escollo real era la falta de agua, en cualquier debate sobre centrales nucleares con el ecolojeta medio o el público en general, el problema de los residuos de la fisión era el asunto estrella.

Éste es en efecto un problema real, sería absurdo ignorarlo, pero a menudo se habla con desconocimiento del mismo. Se confunden por ejemplo los almacenamientos temporales de residuos de alta actividad (generados principalmente en las centrales) con los almacenamientos definitivos de residuos de media y baja procedentes de otras actividades (hospitales), como el ubicado en El Cabril (Córdoba).

La respuesta al manido «¿que hacer con los residuos?» (de las centrales, se entiende) es simple: Guardarlos de forma segura hasta que llegue el momento de su reprocesamiento.

Para ello se está buscando un emplazamiento (llevamos años con ello mientras que en otros países es un tema solucionado) pero como vimos hace unos meses, si a un alcalde se le ocurre preguntar, rápidamente le llueven las hostias (sin metáforas).

En Holanda acaban de inaugurar su ATC (Almacén Temporal Centralizado), en medio de una zona industrial con mínimas protestas.

Aquí, los emplazamientos que se barajan, están lejos de zonas pobladas, pero ya veremos en que queda la cosa. De momento los almacenes temporales en las centrales se agrandan más y más y van a comenzar a regresar los residuos enviados a Francia para su reprocesamiento.

Hemos dicho «reprocesar», y en efecto, ésa es una de las claves normalmente desconocidas. Recordemos lo expuesto sobre el ciclo del combustible para entenderlo:

El Uranio que se introduce en el reactor es casi en un 97% U238, un isótopo estable del Uranio, y algo más del 3%, U235. Solo este último está implicado en la reacción de fisión nuclear. Cuando el U235 capta un neutrón, se vuelve inestable y tiende a «partirse» (fisión) en dos. Por su parte, los dos átomos procedentes de la fisión del U235 son inestables y tienden a sufrir desintegraciones radiactivas hasta convertirse en isótopos estables. Estos átomos, de muy variados elementos, son los verdaderos residuos nucleares y con ellos no se puede hacer prácticamente nada (quizá en el futuro sí, pero eso es otra historia).

Por su parte, el U238 no sufre fisión (no se parte en dos) al absorber un neutrón sino que se convierte en U239, pero el U239 es inestable y tiende a convertirse en Pu239 al transformarse un neutrón en un protón. Y resulta que este Pu239 es fisionable, igual que el U235. Por ello, al U238 se le llama «fértil», no es fisionable, pero sirve para fabricar combustible nuclear.

¿Que tenemos pues en las barras de combustible de un reactor al cabo de un tiempo de «quemarse»? Pues U238 estable (que no haya captado neutrones), Plutonio 239 y una proporción pequeña, pero muy variada, de residuos radiactivos. Es decir, resulta que de lo que consideramos un residuo (el combustible «quemado»), la mayor parte es reutilizable. Solo los productos de la fisión son verdaderos residuos. El «reprocesamiento» del que hablábamos consiste en separar el grano de la paja, con la particularidad de que hay más grano que paja.

A los Almacenamientos Temporales (ATC) van pues, tanto los elementos de combustible quemados sin reprocesar como los residuos «verdaderos» (productos de la fisión) separados del U238 y el Pu239 en instalaciones de reprocesamiento. Conviene almacenar estos residuos verdaderos también de forma temporal, pues que no se sepan «inertizar» ahora no quiere decir que no se pueda hacer. Hay investigaciones en curso (pocas) para transformar los residuos de la fisión en elementos estables de forma acelerada mediante bombardeos neutrónicos y gracietas por el estilo, incluso hay proyectos de reactores nucleares útiles para inertizar residuos nucleares. En España se proyectó hace años un centro de investigación (en concreto en Zaragoza) con este fin pero se quedó en eso, en proyecto.

Conocidos estos datos queda a criterio de cada cual juzgar si es tan fiero el león de los residuos como lo pintan. En particular, los apocaliptoclimáticos creyentes, si consideran todo el CO2 que se evita emitir a la atmósfera por unidad de residuo generado, no deberían tener dudas.

Para los criminales contra la humanidad que alberguen dudas sobre los nefastos efectos del CO2 (si es que queda algún insensato) apuntar que el coste de producción de un kWh en una nuclear, incluyendo todos los conceptos salvo la amortización de la inversión (coste de combustible, reprocesamiento y almacenamiento de éste, personal, consumibles, etc.), está entre 1,5 y 1,9 centimos de euro, lo cual no está nada mal si lo valoramos a la vista del recibo de la luz (y estará mucho mejor comparado con el recibo de la luz que nos espera en pocos meses).

Ijon Tichy
Ijon Tichy

Profesional de la Energía desde hace 25 años, con especial dedicación a Cogeneración y Renovables, motivo por el que conoce bien las miserias que han conducido al sector al desastre actual.
El avatar no es casual. Procura seguir la inteligente máxima de Manolito ¿Cómo puede decir que es lindo si no sabe cuánto cuesta?

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5 comentarios

  1. Cierto, viva la ilustración (la mía, claro). Voy a enviarle el enlace al ínclito presidente Rodríguez a través de http://www.lamoncloa.es; aunque os anticipo la reacción: ninguna.
    Gracias y saludos.

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