Me sorprende la poca cobertura que está teniendo en la prensa en general a pesar de ser una de las cuestiones más importantes que están ocurriendo a día de hoy. Sobre todo, porque no puede hablarse de Paquistán sin considerar la relación que los talibanes paquistaníes tienen con los afganos y con la existencia de la misión OTAN, bendecida por la ONU en Afganistán, de la que por cierto, forma parte España.
Los paquistaníes crearon un cuerpo militar supuestamente de élite, la Pakistani Frontier Corps, que tenía por objeto (principal) impedir el paso por la frontera paquistano-afgana de los talibanes y su detención. Sin embargo, un porcentaje elevado de la misma son de la etnia Pashtun, etnia que está mayoritariamente a favor de Al-Qaeda y los talibanes. Así que en muchos casos no oponen resistencia a que los talibanes crucen la frontera e incluso atacan a los soldados de la coalición en misión en esa zona. Después simplemente Paquistán considera culpable de las muertes de esos enfrentamientos a los ejércitos de la coalición (normalmente soldados americanos), sin mencionar nada sobre la actuación de su propio cuerpo de «élite».
Mientras el poder de los talibanes ha aumentado en Paquistán de manera notable. La razón, según explica el ex-líder «guerrillero» Rashid en su nuevo libro sobre el fracaso de convertir a Paquistán en un estado, es simplemente que EEUU no ha presionado a Paquistán lo suficiente para obligarle a que luchara contra los talibanes. De hecho, la Administración Bush insistió mucho a Pervez Musharraf en la necesidad de que le entregasen a los integrantes de Al-Qaeda en la región, pero insistió poco en la necesidad de que entregaran a los talibanes. Eso sin mencionar la activa protección por parte del Ejército y de los Servicios de Inteligencia paquistaníes a los talibanes:
The Pakistani Army and Pakistan’s powerful Inter-Services Intelligence agency protected the Afghan Taliban in Quetta, the provincial capital of Baluchistan, as “a strategic asset” for use in the future as a buffer against India, he said.
No podemos olvidar el contencioso que mantienen India y Paquistán por Cachemira, región india con un altísimo porcentaje de musulmanes. Precisamente, el último atentado en Kabul (Afganistán) ha sido contra la embajada de India en ese país, después de haber realizado movimientos de apoyo al país y a su presidente Hamid Karzai. Los afganos han acusado a un «servicio de inteligencia extranjero» del atentado en el que murieron 41 personas, entre otros, el agregado militar y un diplomático ambos indios. Los talibanes han negado su participación y lo mismo ha hecho Paquistán poco después. Recuerda mucho al atentado fallido de hace pocas semanas contra Hamid Karzai, que dio lugar a que amenazara con mandar al ejército afgano que cruzara la frontera para detener a los culpables.
A ello se une la negativa tajante a que penetrase en territorio paquistaní cualquier ejército extranjero, aunque lo dijera la ONU, porque se consideraba una lesión de la soberanía. Y, como se considera que es un aliado en la Guerra Global contra el Terrorismo, nadie formuló una protesta demasiado taxativa o importante.
El poder ha aumentado tanto que ya han establecido tribunales de la Sharia que practican todo el repertorio coránico de castigos: decapitaciones, amputaciones, etc. El lugar donde lo han establecido es precisamente en la zona más próxima a Afganistán, conocida últimamente como «Talibanistán».
Pero los problemas no radican sólo en esa zona, si no que conforme avanzan los días, se extienden a otros lugares de Paquistán, con dos causas fundamentales: la impotencia del gobierno central para hacerse con el control de toda la superficie del país y el cuidadoso adoctrinamiento de los menores. Dentro de este último apartado hay que citar la llamada Universidad de la Jihad cuyo verdadera nombre es Madrassa Darul Ulum Haqqania:
Some 4,000 students are instructed here free of charge and, on graduation, are awarded government-recognized qualifications. It’s not clear where the money comes from to support the school. The training its students receive is, on the other hand, very clear. The madrasa, run by Sami ul-Haq — often referred to as the “Father of the Taliban” — is seen as an incubator of radical Islamists.
Esta madrassa es conocida por ser la «sede oficial» de una de las corrientes más fundamentalistas del Islam, que incluso supera al Wahabismo por su visión extremista del Islam: la «secta Deobandi«. Recientemente extendida a otros sitios, su poder es especialmente importante en Gran Bretaña:
Few people realise the extent to which the Deobandis have infiltrated mosques, schools and Muslim neighbourhoods across the country. The ultra-conservative movement, with modern roots in Pakistan’s extremist madrassas, now controls more than 600 mosques. It runs 17 of Britain’s 26 Islamic seminaries, and they produce 80 per cent of home-trained Muslim clerics. With tactics as aggressive as their rhetoric, the Deobandis have ousted the more tolerant Sufis, exploited the malaise of many young Muslims and harnessed their alienation to the sect’s own rejectionist message. Charismatic preachers denounce music, art and television, demand the total concealment of women, and urge believers to distance themselves from the corrupting influence of their kuffar (infidel) British neighbours. Young British Muslims are told they should not take pride in being British, but see their loyalty to global Islam. Friendship with Jews or Christians is a “mockery of Allah’s religion,” they are told. Little wonder that some emerge from the mosques with hatred in their hearts.
También a esta secta pertenece el grupo «Tablighi Jamaat», el mismo al que pertenecían los terroristas de Glasgow de julio del año pasado y que intentó construir la «mega-mezquita en Londres con un sólo objetivo: convertir a toda Inglaterra.
Vemos a Paquistán y a Afganistán demasiado lejos. Sin embargo, al final, tanto allí como aquí los mismos están produciendo efectos semejantes. ¿Para cuándo unos niños que griten por la calle «Nosotros somos talibanes, somos mujaidines, somos de Al-Qaeda«? Eso es lo que gritan a las afueras de la Madrassa Darul Ulum Haqqania, la misma que inspira a la secta Deobandi que tiene cada vez más influencia en la formación de los musulmanes. Cada vez hay más voces en Inglaterra llamando a que se aplique la Sharia. Y como decían de los extraterrestres: «Ya están aquí«.
Efectivamente, JFM, pero como bien apuntas, el problema son las armas atómicas y la creciente islamización de Paquistán. Con mucha probabilidad , al menos algunas caerían en manos de los talibanes y eso no le haría gracia a nadie.
Gracias por tu comentario. Realmente magnífico.
Par comprender el problema hay que saber tres cosas:
1) Pakistan es un estado artificial cuyo unico cimiento es el islam. Pashtunes, beluchis y sindhs tienen pocas simpatias por la etnia dominante los punjabis. Es mas los pashtunes se consideran mejores soldaos/guerrerros que los punjabis. Para mantener a Pakistan unido los punjabis, o mas exactamente la alta jerarquia militar que es esencialmente punjabi aunque incluya a bastantes Pashtunes y que obtiene grandes beneficios de él tanto en dinero como en poder (se ha dicho que Pakistan no es un estado que tiene un ejercito sino a la inversa) , pues para mantener a Pakistan con vida los punjabis/los militares tienen que radicalizar a la poblacion de Pakistan, Eso disminuye las fricciones etnicas («todos somos musulmanes») y permite a los punjabis y al ejercito llenarse los bolsillos sin que nadie proteste demasiado. Un poco de paranoia: «la India y EEUU se han coaligado para destruir Pakistan» y de asesinatos de los que pudieran abrir los ojos de los demas (como el lider Beluchi Akhbar Bukti asesinado hace poco menos de dos ańos y que despreciaba abiertamiente al Islam) completan el cuadro. Un detalle ilustrativo: para esas ocasiones en la que la tropa tiene que dar un grito colectivo, por ejemplo al romper filas, en el ejercito pakistani gritan: Jihad!.
2) Pakistan tiene un proyecto de conquista de la India Ali Zina, el que inventó la palabra Pakistan («pais de los puros», tan puros que los hinduistas que eran el 20% a la independencia han desaparecido) proyectaba una India que fuese una confederacion de estados musulmanes con solo la extrema punta (una zona como dos veces Ceylan) para los hinduistas. Para una guerra con la India, Pakistan adolece de falta de profundidad estrategica. Un Afganistan conquistado (el problema es que es un nido de avispas) o avasallado, por ejemplo, gracias a un mollah que le deba todo a a Pakistan y en el que el islamismo haya destruido todo sentimiento nacional (como Mullah Omar) podria dar a Pakistan esa profundidad estartegica que sus dirigentes echan en falta..
3) Tanto por logica nacional como juridicamnte buena parte de Pakistan deberia pertenecer a Afganistan. Por logica nacional porque esta poblada de Pashtunes (recuerden hasta 192x siendo rey Amanullaah Shah, Pashtun y Afgano eran sinonimos), por razones juridicas ya que esas zonas fueron concedidas temporalmente al imperio britanico y ese tratado ha vencido en los ańos noventa. Dado lo dificil del terreno y lo belicoso de los pashtunes Pakistan no ha podido solucionar el problema por la fuerza asi que ha tratado el problema primero concediendo una autonomia muy amplia a sus Pashtunes, segundo «comprandolos»: estan exentos de impuestos pero pueden establecerse donde quieran dentro de Pakistan. Y tercero: a Pakistan le conviene que Afganistan sea debil, miserable, atrasado y esté en guerra civil. Si Afganistan se convierrte en une estado medianamnte logrado entonces los Pashtunes de Pakistan querran unirse a él y Pakistan no podra impedirlo por la fuerza. Y una vez se hallan ido los Beluchis y los Sindhis querran hacer lo propio. Adios Pakistan. Y adios sueño de conquista de la India.
Creo que la unica solucion es provocar la implosion de Pakistan: ni las clases dirigentes de los estados etnicos que le succederian tendran ya necesidad del Isalm como cimiento nacional ni les sera posible soñar con la conquista dela India. El problema es que Pakistan tiene armas atomicas y no se sabe en que manos caerian.