Si hacemos caso de lo que nos cuenta el profesor John L. Esposito en su trabajo para el Gallup Center for Muslim Studies (presentado en forma de libro bajo el título «Who Speaks For Islam?: What a Billion Muslims Really Think«) apenas el 7%. Ocurre que no sólo los climahistéricos son expertos en precocinar números y datos, algunos sociólogos también. No dejen de leer el artículo de Martin Kramer en su blog, donde nos revela los secretos de cocina del señor Esposito. Les adelanto un dato: si usted es musumán y opina que el atentado del 11/9 «sólo» estaba «bastante» justificado, no sólo es usted moderado, se convierte en alguien que condena el atentado sobre las Torres Gemelas.
Magia!
Estoy leyendo estos días «Mientras Europa duerme» de Brucce Bawer y lo cierto es que tenemos un problema. Si la trilogía de Oriana Fallaci podía llevarte a un estado de indignación perfectamente descriptible, el de este autor simplemente te deja en un estado de ánimo, también perfectamente descriptible. No se como se ha podido llegar a esta situación. El caso es, sin perjuicio de tratar el tema más extensamente en mi sitio habitual, que lo que se viene denominando como musulmán moderado, yo lo denomino la cuña del musulmán radical. Y eso aceptando términos políticamente correctos. O se es musulmán o se es otra cosa. Y el musulmán bebe de las fuentes que bebe. De modo que se dejen de monsergas.
Gonlor, si no fuera porque no estoy para gastos en bobadas, creo que merecería la pena darse de alta en un sitio de estos y ver cómo funciona el asunto. Igual son gentes muy liberales, como las que nos describe Mary White en su blog 😉
Yo iba a hacer un comentario, pero viendo el anuncio que google te ha dejado en tu web, muslima.com, se me ha quedado el teclado a cuadros…
The International Muslim Matrimonial Site merece un post por sí solo.
Un saludo
Yo no sé si el problema es cuántos radicales hay o más bien dónde están los moderados. Éstos (los auténticos moderados) guardan silencio por miedo a sus hermanos de fe y no olvidemos que, como dice Robert Spencer, los musulmanes son moderados en cuanto malos musulmanes. Es decir, el buen musulmán no puede ser moderado porque la moderación significa alejamiento de los principios básicos expuestos ad nauseam en el Libro Sagrado (el Corán) y en las recopilaciones de hadices más serias (Sahih Al- Bukhari). Podemos pasar años discutiendo si hay o no hay un islam moderado mientras el islam no moderado se extiende por el mundo como la pólvora sin que nadie se atreva (por miedo) a ponerle freno. Países supuestamente moderados como Egipto hace tiempo que han ido cayendo en las redes del islam más o menos puro (condenas a homosexuales, por ejemplo). En Arabia Saudí, en los años del Rey Faisal, los años 70 (murió asesinado en 1975), las mujeres extranjeras iban por la calle sin cubrirse. Ahora es impensable. En Indonesia (país moderado) acaban de prohibir YouTube para impedir que nadie pueda ver Fitna. En casi todos los países musulmanes está prohibido entrar con una Biblia. Recuerdo que en 1989 fui a hacer un curso de árabe a Marruecos y tuve que dejar mi Biblia en la aduana para recogerla un mes después al acabar el curso y salir del país. El proselitismo no islámico está absolutamente prohbido en todos los países islámicos. He conocido monjas en Túnez (supermoderado, con turistas extranjeras en topless en las playas de Hammamet) y en Libia que dirigen colegios y hospitales y te cuentan que tienen absolutamente prohibido propagar el Evangelio, etc, etc, etc.
Por sus frutos los conoceréis. Lo del islam moderado es un timo mayor que el del calentamiento global.
Cuanto antes aceptemos esto y nos preparemos para la que se avecina, mejor.
Es posible que John Esposito hiciera su «shadada» o profesion de fe musulmana en secreto hace ya años. En cualquier caso, tampoco creo que una mayoria de los vascos apruebe el asesinato de maketos y, sin embargo, no hay quien viva allí, como un par de cientos de miles de exiliados demostrarán. Un día sin asesinatos no es un día de «paaaz».