Jean Ziegler, enviado especial de la ONU para asuntos del hambre, opina que sí:
Against this backdrop some senior UN officials are pushing for a change of policy, and attack Ban in private. «Ban is just out of touch,» one said. «He doesn’t know what is really going on in our agencies.»
The UN’s own special rapporteur on the right to food, Jean Ziegler, called biofuels «a crime against humanity», and called for a five-year moratorium.
Este que les escribe, opina exactamente lo mismo:
Mientras nosotros en la Unión Europea seguimos soñando con biocombustibles, protección del clima y sostenibilidad, desde nuestros coches con los depósitos llenos de “biodiesel”, la existencia de millones de africanos depende de un plato de maíz o un puré de cereales
¡¡¡Qué terrible, Luis!!! La ecología como secta, también produce su propia hipocresía. Y esto es una de sus consecuencias… 🙁
Lo bueno, Crispal, es que cada vez hay más gente que se está dando cuenta.
El ecofascismo se está demostrando cada vez más una ideología muy perniciosa y peligrosa.