La ciencia avanza, a pesar de los políticos. Un equipo de químicos de la Northwestern University está trabajando sobre metales sulfonados y su aplicación en un nuevo método para la eliminación (o la neutralización) de los residuos radioactivos procedentes de las centrales nucleares.
“The nuclear power process generates enormous amounts of radioactive liquid waste, which is stored in large tanks,” said Kanatzidis. “If we can concentrate the radioactive material, it can be dealt with and the nonradioactive water thrown away. I can imagine our material as part of a cleansing filter that the solution is passed through.”
“Our next step is to do systematic studies, including using an actual waste solution from the nuclear power industry, to learn how KMS-1 works and how to make even better metal sulfides,” added Manos.
Evidentemente, conseguir una energía nuclear limpia es sólo parte del proceso. Es necesario también mejorar su efectividad. Otro trabajo recientemente publicado nos muestra como, hoy por hoy, la nuclear no podría suplir al 100% como fuente de energía al uso de combustibles fósiles:
Nuclear energy production must increase by more than 10 percent each year from 2010 to 2050 to meet all future energy demands and replace fossil fuels, but this is an unsustainable prospect. According to a report published in Inderscience’s International Journal of Nuclear Governance, Economy and Ecology such a large growth rate will require a major improvement in nuclear power efficiency otherwise each new power plant will simply cannibalize the energy produced by earlier nuclear power plants.
Ya he comentado en más de una ocasión que lo deseable sería un aumento en las inversiones dedicadas a proyectos I+D cuya finalidad fuese el aumento de la efectividad y la seguridad de las energías nuclear y alternativas. Mientras la energía eólica está encontrando má dificultades de las previstas (sobre todo en lo que se refiere a efectividad), se augura un gran futuro para la solar. No es que lo considere relevante (las emisiones de CO2 no son climáticamente relevantes), pero un nuevo estudio muestra como el balance de CO2 en la fabricación de células fotovoltaicas ha mejorado ostensiblemente en los últimos años. Es el camino correcto. Ahora hay que mejorar la efectividad y disminuir la superficie necesaria. Por ejemplo, con tecnología laser.
Gracias Jordi por los enlaces!