Inaceptable e indignante el secuestro de la libertad de expresión que ayer intentaron los ultraizquierdistas con Rosa Díez. No es la líder de UPyD la primera víctima de la mordaza neomarxista y no será la última. De aquí al 9 de Marzo asistiremos a muchos más actos de odio, violencia y exaltación del monopensamiento izquierdista extremo. Y es por eso que cobra especial importancia la identificación exacta de los asaltadores y su localización política.
Isidoro, amigo, dígale a Rosa que no eran fascistas. Que el estilo no era fascista. Dígale que eran izquierdistas radicales en el más puro estilo chequista y frentepopulista. Con la connivencia y pasividad de las autoridades izquierdistas universitarias. Una cosa son los pumas y otra los lobos. Aunque ambos maten ovejas.
Desde estas líneas toda mi solidaridad con Rosa Díez y sus gentes.
Sí que eran fascistas, Luis; Fascistas de manual. Lo que pasa es que, desde hace mucho tiempo, están intentando convencernos de que los lobos se dividen en lobos y ovejitas luceras, de los cuales los lobos son malvados y criminales y las ovejitas benéficas y molonas. Y tú les dices: «pero mira, joer, qué pelazo hirsuto y negro tiene, y qué colmillos, y mira cómo se acaba de zampar una oveja de las de verdad, de las blancas». Entonces el lobo (con sangre en el belfo) y sus amigos se te quedan mirando y te gritan: «¡lobo, más que lobo!». Eso si no te arrean también un buen bocado.
No puedo estar más de acuerdo, sobre todo en lo de «…la connivencia y la pasividad de las autoridades izquierdistas universitarias.»
La filiación exacta de los energúmenos la desconozco, pero estoy seguro de que todos se dirán de izquierdas (radical, por supuesto).
Por favor: Que su petición a Iracundo también incluya a los componentes del blog Juventudes Liberales. Gracias.