Nos cuenta El País, alarmado:
Sólo horas después de que los delegados palestinos e israelíes concluyeran el lunes su primera sesión negociadora, el Gobierno de Ehud Olmert asestó dos severos golpes al proceso recién iniciado. El Ejército de Israel mató ayer a 19 palestinos, 16 milicianos y tres civiles, en la ciudad de Gaza …
Cualquiera podría pensar que los malvados judíos, una vez más, haciendo uso de su arbitrario criterio han cometido una nueva tropelía a costa de la vida de unos pobres trabajadores palestinos que pasaban por allí, casualmente acompañados de unos milicianos, probablemente también casualmente armados (de algún sitio tiene que venir lo de «miliciano»). Si seguimos leyendo, es el propio periódico el que nos lo explica:
Entre los fallecidos se encuentra Husam Zahar, hijo de Mahmud Zahar, uno de los máximos dirigentes de Hamás.
Es decir, uno de los terroristas de Hamás. Resumiendo: cuando dicen milicianos quieren decir terroristas, esos mismos que matan trabajadores ecuatorianos en kibutz judíos:
Y el brazo armado de Hamás no tardó en responder. Un francotirador mató a un joven trabajador ecuatoriano de 20 años empleado en un kibutz lindante con la franja y por la tarde lanzaron una andanada de cohetes Kassam que hirieron a cinco personas en Sderot.
Seguro que los heridos de Sderot eran todos asesinos a sueldo sionistas y el ecuatoriano un infiltrado de la CIA.