Los Reyes Católicos, antepasados en línea directa del PP y todos sus votantes, invadieron Granada, ciudad ésta que, como todos saben, pertenece al vecino marroquí. Y Jaén, Sevilla, Baza, Huelva, Murcia, Málaga, Córdoba, Ceuta, Melilla … ah! y no nos olvidemos de las Canarias.
Pero el colmo, sin duda, fué la invasión por parte de las fuerzas reaccionarias de Aznar del islote de Perejil. La última conquista de la derecha imperialista espanyola. Menos mal que está el PSOE para desfacer tanto entuerto colonialista!
El sueño de Zegismundo convertido en mi pesadilla …
No, mejor no lo canto.
La vida es sueño, dicen que dijo “Zegismundo”: Sueña el rey que es rey, sueña el villano que es villano. Según eso, abarcaría indistintamente lo que llama sueño y lo que llama vigilia. La única diferencia consiste en que éste viene a ser un sueño más profundo, más sólido, más difícil de desenmascarar.
Así pues, toda su vida es sueño, dentro del cual unas veces sueña dormir y otras estar despiertos. Eso que llama sueño, su actividad nocturna, es sólo un tren dentro de un tren.
Por supuesto, es capaz de presentar muchas razones para demostrar apodícticamente que está despierto, que no está soñando. ¿De qué valdría, no obstante, semejante argumentación? Es propio del ensueño creer que cuanto se sueña es real, que sucede realmente. Uno sueña que está en Jakarta y, para responder a quien le ha puesto en duda, acto seguido sueña que trae en sus manos unos batiks. He aquí algo además de inútil, pitoyable: tener que ratificar una división equivocada con una prueba de nueve equivocada.
La vida es sueño, y vale ya. Ahora bien, si el rey sueña que es rey, también Zegismundo sueña, concretamente sueña que la vida es sueño, pero entonces, si Zegismundo está soñando lo que dice, ¿qué crédito pueden merecer sus palabras.?
Pero el sueño es un paraíso que es un sueño que es otro paraíso.
Mientras sueña, su cuerpo se hace impasible, ágil y capaz de bilocación. Reviste de antemano ciertas cualidades prodigiosas que después, en un futuro no muy lejano, alcanzarán su plenitud. El sueño es una especie de sucursal del país de las pesadillas de Zegismundo en este precario mundo, una anticipación clandestina, una quinta columna.
«Saliste de mis sueños y entraste en mi vida», un tema de Bowie dedicado al indeseable alianzador de civilizaciones.
parece de risa pero los nacis-españoles, sois lo que sois.
sernu
Clausius, me tienen (nuestros gobernantes) tan descolocado en política internacional, que ya dudo de todo cuando de cosas internas se trata. Desconfianza se llama lo que padezco, creo. Estos, con tal de mantener sillones en Madrid, venden Toledo si hace falta.
Bueno, como seguramente sabréis porque ha estado de moda en las últimas semanas, lo del nazionalismo andaluz y Blas Infante va por ese camino…
Yo ya no se qué más se puede decir…
Y Marruecos es el último bastión del progresismo, de la paridad y de los derechos de la mujer. El paraíso ideológico que tanto admira el PSOE. No lo olvidemos. 😉
Sería para reirse si no fuese tan serio lo que cuentas. Buen post.