El estudio al que acabo de llegar debería ser realizado en España en los próximos meses de campaña electoral. La cuestión no es ya qué opina un votante sobre Hillary Clinton o Rudy Giuliani, sino qué partes del cerebro se ponen a trabajar cuando se nos sugieren esos nombres, sus fotos o alguna de sus citas.
– Las fotos de los candidatos demócratas provocaron reacciones de “proximidad emocional”- Las de Hillary Clinton sentimientos encontrados.
– Las fotos de Giuliani les dejan frías a ellas, su vídeo sin embargo no. Justo lo contrario que a los hombres.
Bueno, lo mejor es que lean el artículo del New York Times (no deja de ser una curiosidad interesante) y vean las imágenes en él recogidas.