Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.
Yo directamente lo robaba, D. Luis. Menos mal que no aparezco en google…
Chesco, las danesas están acostumbradas al frío. De todos modos yo tengo una propuesta diferente: en verano ellas y en invierno ellos.
(*) Los de Telecinco son muchos, cierto. Lo malo es que entre ellos también hay quien se dice de derchas. Y no pocos.
Lo de comprar español es algo que, cuando vives fuera, mola más. Yo he llegado a pagar la lata de calamares en su tinta a tres euros, sin dolor de prendas.
“[Antonio Yuste]…dice que los españoles pecamos de humildes. Que sentimos un rechazo exacerbado hacia lo nuestro, una especie de fobia histórica. «Y así nos va. En Alemania o Francia no sería necesario poner en marcha una campaña así. Ellos ya compran productos de sus países», apunta el presidente de «Nosotros».
Pero sostienen que «comprar español» puede acabar de una vez por todas con el complejo de inferioridad que se sufre aquí. «Significa paralizar la destrucción masiva de confianza en nosotros mismos y aumentar nuestra estima», asegura…”
1995… tenía razón entonces y la tiene ahora. Yo creo que en España somos de derechas cuatro. El resto son de Telecinco.
Espero que solo en verano por el bien de las mozas.