Como si el valle del Bernesga no soportase ya suficientes infraestrucutras (minería, línea ferroviaria, red eléctrica …) La montaña central leonesa ya sólo puede rentabilizar su riqueza natural. Sus montañas, sus ríos trucheros, sus bosques. Nadie va a montar empresas de biotecnología, o de informática, o de lo que sea allí. A los habitantes de Gordón, La Tercia, Cármenes, Vegacervera … sólo les queda el turismo rural como alternativa de futuro. Un entorno natural adecuado es, en ese caso, absolutamente imprescindible. No hace mucho se declaró la zona como "Reserva Mundial de la Biosfera" Parece no importarle a nadie. Hago mías las palabras del portavoz del colectivo "Ciudadanos del Reino de León":
Ciudadanos del Reinu de Llion ratificó ayer su oposición al paso de la línea de alta tensión por León: «Que la lleven por Cangas a Potes y de ahí que la pasen a Castilla; que esta línea pase por León es una decisión de asturianos y castellanos; a los leoneses no nos han preguntado. Y ya está bien que vengan con amenazas ahora de apagones, a esta tierra que se ha sacrificado como ninguna. Nosotros pediremos el canos energético que en su día nos quitaron. Que esa es otra. Pero la Sama-Palencia no trae ningún beneficio a León. Y nos oponemos a ella». Fuente.
Existe otra solución, sin embargo: acaso en España nadie sabe lo que es una línea de alta tensión subterránea?
Más información sobre el tema aquí.
Alguno sonreirá y pensará: "mira este Luis, es un ecologista sentimental". Puede ser, pero es mi infancia, es mi tierra y el único recurso que les queda a mis paisanos:
Yesua, independientemente de lo equivocado que es pensar que si se usa un coche no se es ecologista (Al Gore usa un avión que gasta queroseno por toneladas) te puedo asegurar que la mitad de los asistentes a la última manifestación son miembros de la Asociación de Amigos del Faedo Y lo son mucho antes de que existiese la Lada-Velilla en la mente de quien la diseñó. Y todos limpiaron el monte y el río. Varias veces. Yo también.
hola solo qeria comentar si esta gente qe aora se preocupa tanto por lada-velilla.alguna vez antes se habian preocupado por el ecologismo?andan en coche?porqe eso contamina los cazadores y pescadores tambien acavan con la faunaÿ alguna vez alguno de estos limpio un monte o un rio?solo queria decir esto porqe esto solo preocupa a la gente qe no tiene mas qe hacer y no a los qe deverdad tiene qe preocupar.un saludo
Totalmente de acuerdo, quiero decir, en desacuerdo con el panfilismo. Es lo que hay.
(*) Esta vez te equivocas, creo.
Cuando ya no valen las evisceraciones, la lógica, el sentido común, pues han sido despreciadas desde el primer momento, no siempre es malo dar un puñetazo en la mesa. Más de uno se vuelve y mira.
Ya va siendo hora de sustituir, al tratar los asuntos del “estao”, lo ideológico y cerrado por lo crítico y abierto: los problemas no se solucionan marcando la casilla correspondiente a “estao masimo” o “estao minino” y además podemos acabar viendo a ciertos antidogmáticos convertirse en dogmáticos del antidogmatismo, en “ortodosos” de la “heterodosia” y pasar de la Hispanidad a la Murcianidad en un par de años. Al final el permisivismo a ultranza con la etnoburguesía puede hacer imposible la permisividad, si permite el acceso al poder a quienes se servirán de ella para impedirla.
Si los catalanes, por ejemplo, se van, van a irse como vinieron, es decir, teniendo mucho cuidado en no robar ni regalar nada a sus colonias… que no, no me refiero a Valencia. Se limitarán a devolver fríamente lo prestado, la bandera, y a lo que marca el taxímetro, la cara es dura, pero es la suya, quiero decir, la ley, en cuyas interioridades no penetra para saber si existen acuerdos legales aunque un poquito dudosos éticamente. El Fuetdiferentialpitecus cree en la Ley del Talión, un ojo por un ojo, un diente por un diente:
Ahora bien, si todos fuésemos así viviríamos en una sociedad democrática, legal, pero no siempre legítima además de fría y sin perdón y hasta levemente imposible en la cual imperaría el viento gélido del demiurgo burocrático; bendito rencor antirrealidad, «no te alegres ni lo lamentes».
En todo caso, tasquemos el freno de la propia hipercrítica destructiva, pongámonos enérgicamente en positifffo como decía y ponía en práctica el recordado Louis Van Gaal y busquemos en nuestra disposición interior la sublimación de la potencialidad crítica, rara ave de la blogosfera liberal donde cualquier minidiscrepancia en cualquier contradistinción respecto de la premisa menor se eleva al rango de cisma de occidente, cuya sofocación exige salomónico juicio, y donde, por otra parte, la ausencia de diferencias acabaría con el tinglado y la parafernalia, por lo que si faltan, se inventan.
Quienes por salvar una idea o exasperar un golpe de humor resultan incapaces de frenarse conviértense inercialmente en despiadados buitres sobre la carnaza ajena que tanto necesitan para su crítica carroñera. En tal ambiente, la flor más preciada resulta ser la maximalización de las propias conquistas acuñadas con el copyright de la diferencia.
Aun para obtener esa pequeña patente de corso especificadota será allí imprescindible la turbia ceremonia de la recíproca evisceración, el humor entendido como festín de vísceras. Pasando por encima de todo, como caballo de Atila, la caricatura deviene parodia corriendo pronto los más termocéfalos a pedir sangre o en su defecto, unas palabras sobre la prositución infantil.
Si no podemos ser libres e iguales en la fraternidad querremos serlo en la antifraternidad. Tenderemos a mimetizar el victorioso discurso nacionalista catalán, el del tramposo, el del endurecido, aquel en cuyo costado sa agolpa tanmto dolor – por los logros de Madritttttttt – que por dolerle le duele hasta el aliento. Se trata de no devolver los préstamos, de buscarse el enchufe, de manipular y engañar, llegando a morder la mano que te alimenta. Si todos nos comportásemos así el porvenir de esta tierra se parecería bastante al infierno, al menos a ese infierno del que Sartre dijo que «el infierno es Madrittttttt», es decir «los otros».
Por otra parte, aunque ese tramposillo discurso no lo crea fácilmente, siempre acab llegando algún que otro extranjero más tramposo que uno y, al final, resulta mal la cosa. De fuera vendrán, que trampitas te harán. Por lo demás los primeros en caer van a ser los menos tramposos, los pánfilos, incapaces de organizarse.
El problema no es tanto el enterrar esa linea sino que luego todos van a querer que se entierre _su_ linea y habrá que encontar a alguien con el avlor suficiente para decir nó
Perfecto: le quitamos al Ministerio de Medio Ambiente toda la pasta que usa para publicitar la histeria climática, cogemos unos cuantos cientos de millones de los presupuestos dedicados a mantener la quimera de Kyoto y ya podemos soterrar la línea Lada-Velilla por su trayecto más corto.
Pues da la casualidad de que entre mis conocidos tengo a un ingeniero de una compañía electrica y me dijo que hoy por hoy (hasta que no tengamos supraconductores) una linea de alta tension disipa un calor considerable. Que para poder enterrarla tiene qsue estar en un tunel de varios metros de diametro para poder disipar el calor y que ademas tienes todos los problemas de aislamiento, infiltracion de aguas, posibilidad de visita en caso de averias ninguno de ellos de facil solucion… Vamos que no cuesta un huevo sino tres.
Lobo, saludos antes de nada. Sí, la frase es un poco rancia. Pero e que esta gente está harta, han agotado los argumentos racionales (trazados alternativos, soterración de la línea, informes que demuestran que no es necesaria…) y cuando a la gente le tocas demasiado las pelotas, al final termina saliendo la víscera que todos llevamos dentro. Lo de los beneficios para León, es fácil: son muchos años ya de regalar hasta las truchas de nuestros ríos a cambio de sonrisas falsas. Se podrá articular de otra forma, menos «visceral», pero ya sabes: puedes engañar a algunos mucho tiempo, pero no a todos todo el tiempo.
No dudo en absoluto que te mueva el ecologismo a la hora de oponerte a ese tendido, pero no es eso lo que transluce la declaración de marras, a la que te adhieres: decir «… que esta línea pase por León es una decisión de asturianos y castellanos…», más bien parece desprender un cierto tufillo nacionalista. Y finalizar con «… la Sama-Palencia no trae ningún beneficio a León. Y nos oponemos a ella», es toda una declaración de solidarida con el resto: es como decir que les den por ahí a los de la flota pesquera porque yo no como pescado.