Una sectaria menos.
No esperen de mí un epitafio-comentario. Esta mujer se comenta sola. Que la nada le acompañe.
Una sectaria menos.
No esperen de mí un epitafio-comentario. Esta mujer se comenta sola. Que la nada le acompañe.
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Yo a la que sigo con furor es a la Bibianita, de verdad, me revuelve las tripas, me entran ganas de hacerla jugo de Harkonnen.
¡Casi, Luis!
¡Nos queda Maleni!
Hombre, podemos hacer una porra 😀
Yo creo que, salvo la mencionada Calvo y la Vicepresidenta, las demás irán desapareciendo en un plazo de dos años.
Lo del seguimiento está muy bien… nos acordaremos? Podemos escribir artículos del tipo: «Qué hace hoy de la Vega?»
Saludos cordialmente de vuelta,
Luis
Luis, pues que yo sepa, la señora Calvo (la ex de Cultura) ya ha transmutado… dicen que incluso ganará más que Zp en el nuevo puesto parlamentario.
Sería interesante ir haciendo un seguimiento de las ministras “paritarias”, para ir viendo, una vez vayan saliendo del gobierno, en que se transmutan sus nuevas funciones políticas. ¿Esperas que salgan de la política?
Un cordial saludo
Pablo el herrero
Don Pablo, el señor Zapatero es de los de kleenex, no usa pañuelo de paño. O sea, usar y tirar, nada de transmutar.
Lo del vino… gran verdad 🙂 Yo, cuanto más viejo, más pellejo!
Luis, ¿las mujeres de zp van cayendo, o sólo Zapatero las transmuta a lugares más seguros, en donde poder seguir impartiendo tranquilamente su pedagogía más sectaria?
El tiempo nos lo dirá. ¡Que dificil es envejer con dignidad cuando se gastó la vida destruyendo la de los demás!
Un día leí en una bodega que las personas son como el vino, los buenos, mejoran con la edad, los malos, el tiempo los agria.
¡Pues eso…!
Pablo el herrero
Manuel, estos es la excepción que confirma la regla. Y no te equivoques: se va por una rabieta: «no me dan la importancia que tengo!» Es todo. H. nos describe su estado «paranoico-conspiracional».
El viento de noviembre, al arrancar las hojas y dispersarlas, no trae el otoño, se limita a revelarlo y algo parecido ocurre con la vejez. Un revés de la fortuna, un sinsabor, cualquier soponcio sirve para manifestar un mal que es tan viejo como la mujer que sólo ahora se reconoce como, ejem, «anciana».
Ahora ya sin remisión, ante ciertos sucesos o encuentros, no podrá evitar una idea atormentadora: «Es la última vez».
Las palabras del neoministro Molina, crudas, eficaces, la han hecho llegar al sarcasmo, le han provocado un sarcasmo. El «irrevocable» hasta luego lucas de la Regas tiene en sus labios sabor sarcástico, gusto de ceniza. Esos jovenezuelos resultan demasiado ruidosos, incomprensivos, insolentes, vagamente alineados en un ejército enemigo…
¿Y no seria esta una buena ocasión para que ella pontificase desde el alto estrado de su experiencia..? Es que lo ha intentado otras veces, pero no ha conseguido más que unas frases de (no tan) cortes conmiseración.
Por doquier sospecha amenazas, palabras de doble sentido…
Bueno, mientras no se cumpla el dicho de «otro vendrá que bueno te hará»…
Por cierto que sería gracioso hacer un calendario para marcar la fecha cada vez que algún alto funcionario dimita. ¿Hace cuánto tiempo que no pasaba algo parecido?
¿Estarán volviéndose decentes los políticos?
Menos mal que ya se ha largado la inepta esta. Ya era hora la verdad, a ver si ahora se centra en leer más periódicos o estudiar mapamundis. Jaja! En fin, soy asiduo al blog y esta vez me animé a escribir algo!