No me lo puedo creer!

7 comentarios

1. Sabe que afirmaciones de ese tipo dan mucho rédito político. Pero todos sabemos que del dicho al hecho…trecho.

2. Es que yo no creo que el PP, que lleva 30 años en la pomada quiera una reforma electoral para mejorar la verdadera representación del ciudadano. Sólo faltaría, que la gente vote en conciencia. Pienso que sólo es cabreo, impotencia y malhacer: como no me salen las cuentas, voy a ver si cambio las reglas. Así vamos mal. No te acuso a ti que esperas ver algo así. Tampoco soy derrotista: es que no espero nada bueno de los que viven de los defectos del sistema, que no es únicamente Munar, sino los mayoritarios que lo quieren acaparar todo.

   Es decir, la reforma electoral sólo puede venir de una victoria electoral forjada en la regeneración democrática, sólo así habría cohesión social para un cambio a otras bases. No veo a Mariano jugándosela ahí. Cualquier otra cosa, será maquillaje para que a los señores de las cúpulas de los partidos no se les escape el control del poder.

3. Berlín, permíteme que discrepe contigo. No en los contenidos, tal vez, pues soy consciente de todas esas dificultades a que aludes, pero si en el tono general de tu comentario: es algo derrotista. Le decía hace poco a Egócrata que lo de la realpolitik está muy bien, pero que no debemos caer nunca en el inmovilismo.

   Decía que tomaba nota: tomo nota de la intencon, lo haré de las motivaciones y también de las propuestas. Desde luego, una reforma electoral que solo sirva para consegrar el bipartidismo y la partidocracia no será la reforma que cuente con mi apoyo.

   Pero el movimiento se demuestra andando!

4. Existir es insistir en lo que cada uno «tiene» que hacer.

   Esto no supone “normas” sino exigencias objetivas, de cada momento y coyuntura, de personas, relaciones, situaciones y funciones que van marcando en concreto y en cada etapa lo que es el deber ser.

   Lo malo es cuando nos empeñamos racional y pragmáticamente en que nuestro deber ser sea distinto a lo que debe ser, y nos ponemos en tensión por lo imposible, o por lo no pertinente. Esto es uno de los agravantes de los años y las manías…

   La ansiedad en este punto es clara señal de no saber esperar – de forma desesperada – y de haberse empeñado en que las cosas sucedan como y cuando uno se imagina que han de suceder: éste es el error o el defecto de perspectiva de los fervorosos y de los fundamentalistas.

   Siendo tan defectuosos y desorientables, podría suponerse, simplificando bastante, que los bichos humanos nos dividimos en apáticos y en impacientes.

   La mayoría se tumba o lo pretende, cómoda e ineficazmente (para los demás) en su existir confortable, y los pocos que quieren hacer algo se encrespan y se desviven pretendiendo dirigir ellos mismos planes y procesos idealistas y eficientes.

   Así, todos resultan poco tolerables para los demás, los unos por su blando e inerte egoísmo; los otros por su impaciencia, su impositividad y sus tensiones hechas habituales; habituales, porque cuando más se empeñan en ver claro y en avanzar menos lo consiguen, pues no es cuestión de puños…

   Hay que serena y objetivamente tomarle el pulso a la realidad y al propio vivir; pues una realidad llama a otra realidad y un encuentro conecta con otro encuentro.

   Y buscar ya es encontrar (y es ir haciendo)…

5. Yo soy escéptico y reacio:

   escéptico: porque la ley electoral exige, demanda, requiere un consenso amplio. No tiene sentido que lo haga un sólo partido porque debe trascender más de una legislatura. Efectuar una reforma que deje satisfechos a todos, o un número suficiente, requiere asumir diagnósticos comunes. Veo el interés de los dos grandes partidos en sacar partido y una revuelta nacionalista en toda regla, sin ellos no va a salir. Y CiU no va a renunciar a la compensación del cinturón de Barcelona favoreciendo a las zonas rurales. Por ejemplo.

   reacio: esto se hace porque se ve que no se pueden alcanzar los votos suficientes con el modelo actual. Es verdad que partidos muy minoritarios consiguen mucho poder, pero es bien cierto que los minoritarios tienen derecho a existir aunque nos chafen los ideales. Así es la vida. Si Munar es choriza, que la encarcelen. Pero el sistema parlamentario se basa en conseguir mayorías estables y eso es irrebatible. Quitar a los pequeños no te da la mayoría, y lo de las segundas vueltas es condenarnos al bipartidismo obligatorio. ¿Por qué otras sensibilidades deben quedar fuera? El esquema de doble vuelta hubiera dejado fuera a Ciutadans, juguémonos algo.

   Si la reforma fuera representatividad pura por distrito y el freno a la disciplina de voto de los parlamentarios por la vía de la elección directa, entonves vale. Pero este cuento de cambiar la ley porque UPL, Munar, el cántabro,etc. no son representativos es un atentado a la democracia: en sus territorios son tan representativos como cualquier otro. Y la gente tiene todo el derecho a votarlos.

   La Ley D’Hont es un mierda, pero antes de cambiarlo hay que ganar la batalla de los votos y la autoritas para a hacerlo sobre otros conceptos. No veo nada bueno en este rumor alimentado desde la derrota y creo que Mariano, de ganar, será incapaz de hacerlo. La democracia se merece más respeto que la rabieta de por qué no gano, de por qué no soy mayoría.

6. No me lo creo. Luego resultará que no conviene o dirá que no toca.

7. Yo también tomo nota. Si lo pone negro sobre blanco va a sacar un montón de votos de gente que no fue a votar últimamente.

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