Echo de menos un desmentido

Hay una parte de mí que me sigue conminando a la prudencia, que mantiene en alto el cartel de "puede que todo sea mentira" cada vez que leo las revelaciones del diario Gara. El PSOE pactando con ETA hasta las veces que Zapatero mueve las manos en sus discursos. El Poder Judicial puesto en entredicho por una asociación de maleantes asesinos y un partido político "democrático".

Lamento las veces que me asaltó la duda (que la tuve) sobre si Zapatero era un genio o una marioneta. Sobre si la casta dominante hoy en el PSOE es un atajo de incompetentes o un politburó ponzoñoso y fascista. Hoy no me cabe la menor duda. Rodríguez es un genio y sus Kamaraden, lejos de ser instrumentos inconscientes, son una asociación fascista con el poder como única meta y el adoctrinamiento como mejor herramienta. La mentira también vale, pensarán, si es para la consecución de sus fines y el "bien general del pueblo".

A la luz de las revelaciones en Gara encajan todas las piezas del puzzle. La imagen cobra cohesión repentinamente, como si hubiésemos encontrado la tapa ha tiempo perdida de la caja que contenía los trocitos de cartón. La violación mediática y coordinada de las elecciones del 14-M, el arriconamiento del PP, la provocación a las estrucuras más consevadoras de la moralmente ya muy devaluada sociedad española, el prohibicionismo experimental, la retórica del vacío y las respuestas que no lo son, el uso goebbeliano del lenguaje ("accidentes"), la memoria histórica y el recidivo leit-motiv en lo reciente: Irak, Prestige, Prestige, Irak; la elección de la consigna (obra maestra, hay que reconocerlo ahora a la luz de las revelaciones) "queremos un gobierno que no nos mienta". Todo encaja perfectamente. No es fruto de la incompetencia ni la ignorancia. Es un plan. Un plan totalitarista.

Es peor. No se trata de devolvernos a los brazos de padre estado, que también. Se trata de recuperar ellos las riendas absolutas del estado. Con una sociedad rendida a los pies del pacificador (si la cosa hubiese salido bien), con una oposición demonizada y aislada, incapaz siquiera de autolegitimarse, temerosa de despertar fantasmas que ya no son suyos, con unos aliados claramente minoritarios, periféricos, ávidos sólo de las migas que caen de la gran mesa y definitivamente prescindibles (hubiese bastado con un cambio en la ley electoral en el momento adecuado, por ejemplo con la siguiente mayoría absoluta del PSOE) estos chicos y chicas que hoy aterrorizan los corrillos de su propio partido pensaban llevar a España (o lo que de ella quedase) al estado de gracia absoluta que propugna el socialismo del siglo XXI. Por ley y cárcel si fuese necesario. Después de todo, quién mejor que ellos para saber lo que es lo mejor para nosotros?

No es lo pactado con ETA el peor pecado del PSOE de estos días. No se dejen confundir con el ruido de esos sables. Repasen lo ocurrido en estos tres últimos años, las leyes tipo "dame la mano que yo te guío" aprobadas, el desprecio por la separación de poderes, con fiscales y jueces a sueldo del gobierno (eso ya existía, pero estos chicos y chicas están alcanzando un nivel de efectividad asombroso en el maluso del poder judicial), la falta absoluta de propuestas de fondo (lógica: no estamos aún "preparados" para lo que nos quieren, lo que nos tienen que decir), los discursos de los cuatro mosqueteros (De la Vega, Blanco, Rubalcaba, Zapatero), cargados de magia, paz, sonrisas cuando van dirigidos al "pueblo" pero llenos de prepotencia, falsa moral y mentiras cuando se dirigen a la oposición denotan el rasgo psicopolítico que les es común: el totalitarismo. Ellos son los que se sacrifican por el bien del pueblo, y ese sacrificio exige un óbolo: nuestra rendición absoluta. Rendición ante el adversario (ETA, nazionalistas, islamismo) y rendición ante su definitiva superioridad: no fumes esto, no bebas eso, no comas aquello, conduce así, folla asá, vive de esta manera, lee esto y no lo otro, no escuches a ése, no educes a tu hijo… YA LO HACEN ELLOS POR TÍ, Y ADEMÀS MÁS Y MEJOR.

 

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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5 comentarios

  1. H. vuelves a dar en el clavo:

    ¿Cómo iban a funcionar adecuadamente los espacios públicos si en los espacios privados de las personas particulares nos encontramos con frecuencia con p… desiertos?

    Valea, debemos de ser bichos raros. La mayoría está la mar de contenta con esta historia que llaman democracia. Y casi la mayoría con la otra historia que llaman PSOE. Leo las cosas en Gara y luego la entrevista al tipo ese de Hamas que publico en mi último post, y qué quieres que te diga… me queda como mal cuerpo.

    De vuelta el abrazo.

  2. Luis, nuevamente me descubro ante ti.

    Fabulosa entrada y temibles consecuencias a las que nos abres…

    Un abrazo desde el exilio interior

  3. Descargar en los demás la responsabilidad como argumento constituye desde siempre un recurso y una afición propias de las mentalidades mayormente plebeyas pero asumir sobre uno mismo la responsabilidad de generar cambio, incluso sin tener por qué es cosa especifica de los espíritus aristocráticos, aristocracia del espíritu que por lo demás no suele coincidir en modo alguno con la de los marqueses, condes, etc. de este mundo.

    Hoy, en suma, lo plebeyo carnal de unos y otros se enseñorea del espacio social de forma casi absoluta:

    «Entrad en un café. Apuesto a que no encontrareis un solo francés que os diga: no entiendo nada de política”. Sin embargo encontrareis muchos que os confesarán que son débiles en el domino y que son goleados en el billar. Esto se deriva de que en el billar y en el domino se juega el dinero propio, mientras que en la política se juega el dinero de los demás”

    (Alphonse Karr)

    ¿Cómo iban a funcionar adecuadamente los espacios públicos si en los espacios privados de las personas particulares nos encontramos con frecuencia con p… desiertos?

    ¿Cómo puede esperarse una buena gestión mientras cada uno de nosotros no hace nada para procurarla?

    Como bien dijera Platón, el poder solo debería concederse a quienes no lo adoraran, mas lo cierto es que quienes ya acariciamos canas – dos, inconvenientes de vivir con mujeres – y hemos visto mutar los mapas del mundo, renegar los discursos ideológicos, moverse todas la fotografías, circular los carruseles de la historia con sus interminables legiones de saltimbanquis, titiriteros y faquires, etc, etc, hemos podido comprobar hasta la saciedad que sin el cambio de actitud al final se presenta una y la misma decepción, una y otra vez para no variar.

    Vamos, cogno, o sea.

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