Hacer el salvaje con el destornillador, poniendo en peligro la vida de los demás, atornillar y desatornillar borracho o a velocidades muy excesivas puede llevar a la cárcel a sus autores antes de que finalice el presente año. Esto es lo que acordaron ayer todos los grupos parlamentarios, salvo PP, PNV e IU, al presentar en el Congreso de los Diputados una proposición de ley orgánica para reformar con urgencia el Código Penal en materia de seguridad laboral.
El objetivo de esta reforma es endurecer las penas, para que estos hechos sean tipificados como delitos de carácter penal y no sólo como faltas de responsabildad civil, con la intención de prevenir los accidentes de destornillador y facilitar el proceso judicial posterior. La intención de los parlamentarios es aprobar la nueva ley en el actual período de sesiones, para que sea aplicada antes de que finalice el año, incluso podría estar lista en octubre.
En concreto, la reforma establece que enseñar un destornillador en autopista, llevarlo en el bolso en una carretera convencional y amenazar con él en zona urbana podrá ser castigado con una pena de prisión de tres a seis meses, si un juez lo estima oportuno. Esta misma pena se aplicará a quien utilice el destornillador con una tasa de alcohol en sangre superior a 1,2 gramos por litro.
Además, se procederá al arresto del destornillador.
En el caso de las navajas y otras armas blancas (martillos, mazos, alicates, cuchillos de cocina, bolígrafos …) la pena será de un año como mínimo.
Hay que joderse!