No voy a perderme en cifras. Cualquier periódico de papel o digital nos da una buena aproximación a las mismas. Tampoco son las cifras de heridos, manifestantes, daños materiales lo más importante hoy. Créanme, no lo son.
En Rostock se habían reunido miles de personas con la clara intención de manifestarse pacíficamente contra lo que ellos creen su demonio particular: la globalización. Yo no pienso como ellos, pero eso no es lo que importa ahora. El ambiente era perfecto: fiesta, música, grupos variopintos de socialistas, cristianos, nuevos hippies, … miles, decenas de miles. De pronto llegaron ultraizquierdistas y reventaron la fiesta. Fué fácil: la policía de Schäuble estaba esperando, estaba preparada para dar palos. Solo necesitaban una disculpa. La encontraron. La batalla se libró entre los liberticidas de ultraizquierda y el estado liberticida. Un estado que no discriminó entre pacíficos y violentos. Un estado al que se le fué la mano dando muestra fehaciente de su prepotencia y arbitrariedad.
Mientras todo eso ocurría en Rostock, no muy lejos de allí, en Schwerin, el estado secuestraba a cientos de pacíficos individuos a la bajada de un tren. Sin explicaciones, sin dar opción a los organizadores del viaje para explicar a sus seguidores qué ocurria. Simplemente los mantuvieron secuestrados 12 horas. Eran antifascistas que pretendían manifestarse contra los nazis, quienes habían convocado una manifestación. Su delito? ninguno, no tuvieron ocasión.
Algo más al sur, en Berlín, y a la vista de que el número de agentes de la ley era menor del habitual (estaban dando palos en Rostock) los neonazis sacaron sus mejores galas a la calle y desfilaron ante la puerta de Brandemburgo como en los mejores tiempos hitlerianos. Banderas, cánticos, casi triunfales. y sin que nadie les molestase. La policía tampoco.
El estado limitando las libertades de forma preventiva, antes de que se cometa delito. Los ultraizquierdistas y los nazis pescando en río revuelto. Fotos y prensa – y golpes- los primeros, una parada militar en la Puerta de Brandenburgo los segundos.
Un mal día para la libertad.
Dejemos que los «alemanes» resuelvan sus problemas,no hay porque escandalizarse si agarra-
ron a palos a fulano o mengano.
Nosotros no somos alemanes,pero ellos si son «alemanes»…
Lastima que los caídos no hayan tenido descendientes…
Pay, sabes que estoy de acuerdo con tu primer párrafo. Ocurre que la situación en Alemania en estos momentos es un poco más complicada. Un ejemplo: la manifestación neonazi de Berlín no era legal. la policía no hizo nada. La de Schwerin (la de los antifascistas) sí lo era: les recluyeron «preventivamente».
Los medios alemanes están llenos de fotografías y testimonios (la propia Angela Merkel lo ha hecho) que demuestran que la manifestación de Rostok era totalmente paifica hasta que llegaron los «chicos de negro», los de la gasolina.
Yo suelo estar a favor de los antidisturbios que reparten porrazos y pelotitas contra quienes tiran piedras y cócteles molotov a la autoridad o a otros ciudadanos, y en este caso… también. La poli puede (puede pasar, no es que la autorice) incumplir normas y cometer errores, y que un inocente se lleve un golpe o sea retenido junto al rebaño de turno, pero nunca es comparable con las agresiones de los manifestantes: ni una sola piedrecita, ni un solo empujoncito suyo puede colar como error de cálculo, porque todas sus víctimas son inocentes, sean maderos, transeúntes o escaparates.
Y lo de las manis pacíficas alteradas por minorías violentas nunca me lo he creído, cada cual sabe a qué manis se apunta, que nadie se lave las manos cuando coincide en algo con los violentos, es normal que coincidan también en la batalla campal. Pero aun pudiendo pasar, eso de que vienen unos y revientan la fiestuqui, no será en una de esas antiglobalización, podió, que ya sabemos cómo dejan los sitios (je) por donde pasan.
Y termino como abogado del diablo, ¿los nazis atacaron a la policía? Lo único que dices ahí es que ésta no les molestó, lo cual me parece tristemente normal, ya que la mani estaría autorizada, y mientras no haya disturbios no pueden hacer nada. Otra cosa es que opinemos, y yo lo hago, que moler a palos a un desfile de nazis debería ser obligatorio y/o digno de condecoración, pero supongo que en ese caso también habría quejas sobre la falta de libertad para ser asquerosos hitlerianos. Lo triste es que a otros, por el mero hecho de autodenominarse antifascistas (juas), ya se les buscan excusas para ser incluso más salvajes.
Nada, le puede pasar a cualquiera 🙂
Eh, perdona creo que tienes razon, perdi un comentario y copie y pegue ahora que lo vuelvo no era para aqui.
Dostoiesski, tienes un serio problema de comprensión lectora. Yo me lo hacía mirar. Ni el grupo que describo lo describo como homogéneo, ni tomo partido por la policía, ni por los autónomos, ni afirmo que la policía siga leyes, ni protocolos… Estás seguro de que tu comentario es para este post?
Saludos
Asumes muchas cosas como ciertas sin pruebas.
Resumiendo, que la informacion que llega es verdadera e imparcial, que alli hay un grupo homogeneo con mismas ideas cuando no es asi, que todos piensan lo mismo y critican la globalizacion y dando por hecho que la definicion de globalizacion es entendida por todos igual cuando el significado cambia muchiisimo, das por hecho que los altercados los iniciaron manifestantes y no policias infiltrados, cuando no tienes pruebas para tal afirmacion, es mas, con pruebas en contra, asumes que la policia sigue las leyes y los protocolos, cuando no tienes capacidad para tal aseveracion y testimonios y pruebas constantes en contra, etc…
La Polizei alemana, no se caracteriza precisamente por ser muy compresiva y dialogante… por lo menos cuando van patrullando por la calle.
Yo tuve una experiencia bastante incómoda en el aeropuerto de Frankfurt am Main con un perro supuesto detector de drogas y tres policías que estaban supuestamente cumpliendo con su trabajo.
Lo más indignante del tema es que, si llevas una piedra de costo encima, pagas la multa y te vas. Si eres inocente te registran de arriba a abajo todo, todo, todo(no exagero)… pero lo gracioso fue cuando, meses después vi un reportaje de cómo hacían las cosas en el aeropuerto de München…Bastante más user friendly, os lo puedo asegurar.
¿Qué coño quiero decir con todo esto?
Que me parece lamentable que los imbéciles de siempre allá, o en Malasaña, encuentren siempre al malo en el policía y se motiven para reventar unos cuantos verdes (azules por estas latitudes); de la misma manera me parece lamentable la cantidad de gilipollas que tienen la posibilidad de hacer uso de su porra, de su lanza pelotas de goma, o de su soberbia autoritaria.
Bendita sociedad la nuestra…
Ya que mencionaba lo de Malasaña, a ver si un día le hago llegar una foto de la pinta que presenta la Plaza del 2 de Mayo de Madrid una víspera de día de juerga juvenil.¡¡Increíble!! Un estado de sitio total…
Saludos