… Zapatero, un líder mediocre pero astuto en las distancias cortas y con buena imagen, ha perdido posiciones en el plano internacional, peso ideológico dentro de la izquierda internacional y, por encima de todo, ha penetrado en una espiral de simplismo político desde el que interpreta la realidad que le rodea de manera distorsionada, apoyándose en tres columnas:
La primera es su concepción elitista y antidemocrática del poder, que, en manos de Zapatero y de su corte de seguidores y aduladores, atiborrados de poder y de privlegios, se torna visionaria y mesiánica, sin relación alguna con el pueblo, de donde emana la soberanía en democracia…
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La segunda columna es su consciencia exagerada de superioridad moral respecto a sus rivales políticos, a los que, de hecho, desprecia, lo que conlleva el crecimiento pernicioso de un sectarismo imparable que se manifiesta en la descalificación sistemática e irracional de todo lo que piense, sienta o proponga la derecha…
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La tercera columna del Zapaterismo es la hipertrofia del buenismo, una especie de altruismo indoloro y sin compromiso que está suplantando, peligrosa y frívolamente, a la ideología y que conecta bien con sentimientos muy arraigados en la cultura occidental, cargada de culpas por su opulencia y por el dominio, muchas veces imperialista e injusto, que ha ejercido sobre el mundo…
Sensacional artículo en Voto en Blanco que no pueden dejar de leer.
Lamentablemente, apenas nadie dentro del PSOE dice nada. No creo que fuera bueno para España que el PSOE desapareciera, pero llevan sin afrontar la crisis que merecen desde el felipismo; cuando por fin la tengan, puede que se lleven al partido por delante.
El problema es que incluso perdiendo elecciones mantienen bastiones de poder, y no sólo político, sino económico (PRISA y aledaños) Y utilizan esos bastiones como balones de oxígeno para no hacer crisis. En realidad, el PSOE actual me parece poco más que una máquina de poder e influencias.
Un ejemplo chocante: vivo en un pequeño pueblo de la sierra de Madrid, gobernado el PP. Las calles están empapeladas de publicidad del PSOE, aunque el municipio no tiene importancia estratégica o política de ningún tipo. En cambio, del PP apenas hay. Yo me pregunto: ¿quién paga todo eso?
¿Recordáis las grabaciones de Ibiza? Me temo que ahí está la respuesta.
Cuídate,
Max
Petrarca, gracias por el enlace. Traernos aquí a Dragó es una delicia. Su artículo una joya.
Él diría mucho más.