No estoy seguro de que todos los empresarios fuesen absolutamente íntegros y responsables a la hora de tomar medidas de protección medioambiental. Está claro que si el Estado es el propietario de, pongamos un río, tiene la obligación de hacerlo. Más aún si las medidas se pagan con el dinero de todos. Pues ya les digo que no es el caso:
Doce años después de que la Junta de Castilla y León invirtiera más de 5,7 millones de euros en la construcción de depuradoras en todos y cada uno de los pueblos del Parque Regional de Picos de Europa, finalmente, el convenio de colaboración firmado ayer entre la Consejería de Medio Ambiente, los ayuntamientos implicados y Gersul permitirá comenzar a depurar las aguas en el espacio protegido.
Doce años! Han pasado doce años durante os cuales las depuradoras no sólo no han funcionado ni un minuto, sino que han perdido parte de su funcionalidad y necesitan para su puesta en marcha, de nuevos medios públicos. Vean la foto:
Mientras, mi amigo Adriá se explaya intentando una explicación economicista del problema en el Juan de Mariana (no le sale demasiado meridiana – ya te contaré, Adriá) y da pié a que otro amigo, Wininu, le escriba una réplica con la que tampoco estoy de acuerdo al 100%. Les prometo a ambos un breve post al respecto. De momento recomiendo a los lectores de esta casa se den una vuelta por los textos citados para ir entrando en materia. Ambos ponen luz sobre el problema.