Muy breves. Los médicos cubanos están hasta el gorro de las condiciones laborales del régimen bolivariano y se van. sus argumentos recuerdan mucho lo que leíamos sobre los «desertores» de la antigua DDR alemana.
Llevaban más de dos años en Venezuela, país con el que el gobierno de Fidel Castro tiene varios acuerdos de cooperación, entre los cuales el más importante es el que permite la exportación de 98 mil barriles diarios de petróleo venezolano, a cambio del trabajo de médicos, paramédicos y odontólogos cubanos.
Ariel Pérez, médico de 36 años; Jorge Mulet, fisioterapeuta de 29 años; y la odontóloga Nora García, de 46, eran parte de ese programa. «Nos sentíamos orgullosos del trabajo que hicimos allí. Prestábamos nuestros servicios gratis a gente muy necesitada. Pero nuestras condiciones eran muy precarias», cuentan hoy, sentados en una humilde vivienda ubicada en una de las zonas más pobres de Bogotá.
Dicen que por trabajar toda la semana, más de doce horas al día, ganaban 180 dólares. Que no podían salir de las casas donde vivían después de las seis de la tarde. Que les controlaban todas las llamadas y cualquier actividad fuera de sus consultorios. Fuente.
Por otro lado, los científicos críticos con el gobierno son degradados a limpiar tubos de ensayo. Así seguro que Venezuela se convierte pronto en referente investigador de la zona.
Los miembros del consejo directivo del IVIC decidieron removerlo, no por algún desacuerdo sobre su desempeño laboral, sino por el «tono irrespetuoso» que consideran que usó el investigador en el artículo de opinión «Masa crítica», que publicó en El Nacional el 13 de septiembre del año pasado, y en el que abordaba las implicaciones del uso de energía nuclear.
Mendoza, quien es científico titular en el IVIC y ha alcanzado el nivel 4 del programa de promoción el investigador, seguirá activo dentro de la institución, aunque sin la responsabilidad administrativa que desempeñaba. Ve en la decisión del consejo directivo un intento de coartar el derecho de expresión. Para él, se trata de algo inédito en su experiencia de 20 años como articulista de opinión, en medios como El Diario de Caracas, Imagen y Veintiuno. Fuente.
La Ciencia Socialista…
Joder, que pereza!