Occidente me convirtió en camello

Bilal “Bobby” Vagh tiene 22 años y ha sido condenado a seis años de prisión por tráfico de drogas. Procede de una familia ultraislamista surafricana. Alega haber crecido en el cuidado de los pricipios de su fe, renegando de todo tipo de drogas y alcohol. Al llegar a Australia, la forma de vida occidental le convirtió en un camello. Solicita reducción de pena por ser víctima de la cultura occidental y el capitalismo.

Bilal “Bobby” Vagh, 22, claimed his strict Muslim upbringing made him naive and he got involved in drugs only after he came “under the thrall” of a charismatic young WA drug dealer who befriended him.

But the Court of Appeal upheld the six-year jail term given to Vagh for dealing speed, LSD and ecstasy, backing District Court Judge Shauna Deane’s finding that he made an informed decision to deal drugs and was responsible for his actions. Fuente: The West

Hay que tener la cara muy dura.

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

Artículos: 3201