Se acuerdan? La primera entrada en este blog llevaba el título «Enciende la luz«. Premonitorio! Mañana día 1 de Febrero de 2007, exactamente entre las 19:55 y las 20:00 horas, tendré encendidas todas las luces de mi casa, las de mi empresa, la lavadora, el televisor, el equipo de música, los ordenadores, el lavavajillas, el secador del pelo, la máquina de afeitar, la pecera con su filtro y su calentador, el aire acondicionado, un radiador que tengo en el sótano para calentar ambientes fríos, … pero sobre todo mantendré encendido mi cerebro. Mientras los demás apagan el suyo y se unen al «minuto de silencio ecológico» decretado por la nueva iglesia, me deleitaré con la lectura (a toda luz!) de cosas como esta:
… The nine select tide gauge records indicate that the mean rate of global sea level rise has not accelerated over the recent past, when climate alarmists have incessantly claimed that (1) the earth warmed to a degree that is unprecedented over many millennia, (2) the warming resulted in an accelerated melting of the vast majority of the world’s mountain glaciers and polar ice caps, and (3) global sea level rose at an ever increasing rate. The real-world data-based results of Holgate clearly suggest that all of these claims are likely to be false.
Fuente: co2science.org
Luis, me da un error al abrir lo enlaces:
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Por favor comprueba que está todo correcto, es que a lo mejor es mi PC, como lo tengo en ahorro de energía para evitar el calentamiento global ;-))
César, como sabía que terminarías escribiendo algo así, ya tuve la precaución de escribir un artículo dedicado, precisamente, a desmontar toda la última parte de este comentario tuyo. Lee aquí, por favor, y mira detenidamente la película. Y luego, por aquello de las mentiras, lee esto otro.
Luis, casi todas las actividades humanas modernas contaminan, ese no es el problema, no seas demagogo, el problema está en ser conscientes de ello, cosa que en este blog no queda nada clara. No veo que las intenciones del blog sean “desalarmar, normalizar, quitar el miedo”, más bien busca quitar hierro al asunto para no modificar vuestro actual status quo, personalmente lo encuentro falaz, dogmático e incluso faltón.
Lo más curioso de todo es que todos los de vuestra secta liberal os empeñáis en eso del miedo, cuando en realidad nadie tiene miedo, pocos son los apocalípticos y si muchos los que simplemente quieren vivir en un mundo mejor. El problema está claro no os interesa reconocer que el sistema en que os encontráis tan a gusto tiene fallos y el capitalismo a ultranza no es la solución ¡eso si que os da miedo! Y que mejor manera para no reconocer nada que desacreditar a todos los que luchan por otro mundo, yo sólo veo unos fascistas y son los noecon disfrazados de liberales.
César, no mezclemos la velocidad con el tocino. por el tono de tus úlötimo comentarios veo que algo has entendido de lo que pretendo desde este blog: desalarmar, normalizar, quitar el miedo. No se trata de negar el cambio climático, que existe. Se trata de verlo en justa medida y actuar de forma racional. Desgraciadamente los ecofascistas abusan de la candidez de la mayoría y mienten, falsifican informes, magnifican problemas para conseguir alcanzar SUS intereses, no los de todos.
Por cierto, escribir aquí también contamina. Mi PC funciona con corriente eléctrica. El tuyo?
Sr. Gómez esa actitud de la que hace gala tan vehementemente le desacredita, si me lo permite me parece una actuación un poco pueril eso de “si ellos apagan, yo enciendo”. Acaso no es consciente de que, cambio climático aparte, estamos a las puertas de una crisis energética donde pronto se alcanzará el punto de inflexión donde la demanda supere la oferta. O ignora que el consumo energético produce contaminación ambiental, la cual perjudica tanto el bienestar de los “fanáticos ecologistas” como el de los demás.
PD. Está muy bien eso de escapar de las amenazas apocalípticas, el problema es que la mayoría de los que se jactan y ridiculizan los graves problemas medioambientales que tenemos en la actualidad, caen en el juego de otros Mesías que le ponen una bomba a cada árabe para poder llevar a cabo su “guerra santa”, es triste pero la condición humana es así de ruin.
¡Quién le iba a decir a Goscinni que la gente del siglo XXI iba a tener miedo de que el cielo se cayese sobre sus cabezas! Ese hombre merece un reconocimiento, aunque sea póstumo.
Yo que habitualmente soy un paranoico del ahorro energético (para martirio de mi mujer esencialmente) también tendré las luces encendidas para contrarrestar las ignorantes iniciativas de estos mesías del apocalipsis. Todos estos ecologilis sólo quieren que sean los demás los que ahorren lo que ellos consumen.
Sorprende que la gente no pueda vivir en paz, sin que le aparezca cada tanto la idea de que una amenaza elusiva pero inevitable va a terminar con el mundo tal como se lo conoce. El cometa Halley, una colisión planetaria, el ataque de otro mundo, …
La razón colectiva se nubla y surgen apóstoles findelmundistas que aseguran que el mundo no será el mismo desde mañana a la mañana.
Un atavismo, seguramente, y como tal la masa se niega a razonarlo, y prefiere todas las noches acongojarse por esa tragedia tautológicamente inminente e improbable.