¿HACIA adónde vamos los españoles? Antes de responder, o de no responder, a esta pregunta, me gustaría pegar un instante la hebra sobre lo que se entiende por «modelo analítico» en las ciencias naturales o sociales. Los modelos analíticos son representaciones simplificadas de la realidad. La representación, acuñada con frecuencia en el simbolismo matemático, escoge ciertos rasgos significativos de la cosa que se quiere estudiar y los manipula conforme a las reglas y condiciones que definen al modelo. En las ciencias elaboradas, los modelos deparan predicciones harto precisas. En las menos elaboradas, no predicen nada, pero tienen al menos la virtud de instilar orden en nuestras ideas. Les pondré un ejemplo pueril. Ajustándome a un modelo elemental, yo podría adelantarle a usted que dentro de diez años pesará tres kilos si a partir de ahora da en el mal acuerdo de rebajar su dieta en una proporción de siete a uno. El valor predictivo del pronóstico es nulo. A medio camino, usted se habrá muerto de lo que sea, o habrá perdido la razón, o habrá sido confinado en una casa de indigentes porque la debilidad le ha obligado a desplazarse siempre en taxi y es usted pobre y no puede permitirse más que bonos de metro. Usted, en fin, no va a terminar pesando tres kilos pelados. Sin embargo, el modelo habrá servido para persuadirle de que su plan de adelgazamiento no es viable a largo plazo…
… Lo razonable es que considere tres alternativas. La primera consiste en mantener sus designios y su discurso nacional, y enfilar las próximas elecciones generales en la esperanza de conseguir una mayoría absoluta. La segunda alternativa pasa por emular la estrategia de su enemigo y aliarse a los nacionalistas en el Congreso. Por último, los populares podrían desplazar la política nacional a un segundo plano y dedicarse a explotar la desorganización creciente del Estado con objeto de adquirir consistencia en las regiones. Esto, dicho en plata, significa que el PP no querría ser menos en Madrid o Valencia o Baleares que CiU en Cataluña o el PNV en el País Vasco. La hegemonía en comunidades ricas y progresivamente emancipadas del control central resarciría al PP de su ostracismo monclovita…
… ¿Hemos dicho la última palabra? No. Imaginen que Zapatero sufre una avería en el País Vasco; o se pacta finalmente en Cataluña un Estatuto menos maquillado de lo que conviene al Gobierno; o se precipita la crisis económica; o todo a la vez. La multiplicación de los frentes problemáticos no sólo pondría en cuestión el statu quo que hemos empezado a dejar atrás, sino el que creíamos que iba a sucederle. Nuestro modelo analítico se habría reducido de repente a una antigualla. Sus anticipaciones, contempladas a trasmano, se nos antojarían una desorbitación del pasado inmediato, no un pronóstico certero de la realidad inédita y sorprendente que al cabo hemos terminado experimentando. A la postre, el único futuro inapelable es el que traen, ya inventariado, los libros de historia.
Hoy les traigo un magnífico artículo de Alvaro Delgado-Gal.
Yo, particularmente, cuando tengo dudas y no sé qué hacer, también vuelvo a la historia, no en forma de libros, que la mía no está escrita, pero sí en forma de memoria. Ante la duda, lo mejor es volver a uno mismo. No para hacer la mejor predicción posible de lo que sucederá, sino para dar el mejor paso posible hacia ello: el mío.
lo de derechos en el ambito sexual no sabe uno bien para que sirven aparte de para llenar papeles…dicen por ahi que este es el pais que menos se folla del mundo..¿para que sirve tanta ley entonces?.
Ahi le has dado!!
«Si yo fuera el PP no sé si me gustaria estar en el gobierno etc.etc.»
Pues mira tú por donde, parece que el PP lo está haciendo de esa forma o manera para no gobernar en la proxima legislatura. Sospecho o intuyo que hay mucha cuerda todavia para que el PSOE se ahorque.
El PP espera agazapado, vamos digo yo, a recoger el cadaver de su contrincante bien entrada la legislatura que se inagurará en el 2008.
Incluso, al margen de la política nacional, se avecina un Tsunami económico internacional de «ven aquí y no te menees».
La deslocalización ha empezado a hacer aguas antes de estrenarse y los despidos «a miles» han empezado a recorrer el mundo en la misma dirección y velocidad que la gripe de la gallina.
Mmm… si yo fuera el PP no sé si me gustaría estar en el gobierno cuando eso llegue a sexpain.
Y por otro lado, si yo fuera sexpañol no sé si se me gustaría que fuesen estos ineptos deahora los que tuvieran que «solucionar» dicha crisis.
Sexpain: País en el que sólo se legisla otorgando libertades y reconociendo derechos en el ambito sexual pero prohibiendo todos los demás. 😉