Los nuevos puritanos acaban de tomar otro bastión. Es Inglaterra la que ha caído y se ve obligada a tomar la vía de la virtud, gracias a una mayoría encendida en la Cámara Baja que coreó las nuevas consignas y suprimió para siempre el humo de la vida pública de los ingleses.
Este triunfo es, además, la primera tentativa exitosa del nuevo puritanismo por entrar en la vida privada de las personas: ya ni siquiera se podrá fumar en los clubes privados. Sí, en esos clubs donde los miembros se dan, supuestamente, ellos mismos las normas.
Lo verdaderamente notable de este movimientoc anti-tabaco es su cándido fanatismo. Actúa desde la profunda convicción de estar haciendo el bien, de estar erradicando un mal. No es más que una manifestación puritana del totalitarismo del progreso al que estamos sometidos, el mismo que ya intenta por doquier limpiar las lenguas de sexismos, que intenta llevarnos a la equidistancia cobarde en nombre de la indignación de otros. Sólo que ahora, no satisfecho con mejorar nuestra imagen por fuera, se compromete con la limpieza de nuestros pulmones.
Más sobre el tema, aquí.
Mas tela para cortar, especialmente en los comentarios de los lectores,en este post.
A este paso van a vender los cigarrillos en vez de con filtro, con turbante ^_^