La última moda en Manhattan es contratar un private bouncer, o guardaespaldas privado, para salir con las amigas.
Las tarifas oscilan entre 10 y 300 dólares por hora, y el objetivo es divertirse con la sensación de seguridad que un buen «bouncer» proporciona, poniendo a las féminas a salvo de hombres impertinentes, borrachos o pesados.
Según publica el Corriere della Sera, el guardaespaldas se contrata por un mínimo de seis horas y su trabajo consiste básicamente en quedarse cerca de las chicas, a una distancia prudente, sin hacerse notar. Las cifras que maneja el diario italiano elevan a doce el número de empresas que ofrece actualmente este servicio sólo en la ciudad de Nueva York. Todas ellas contratan a jóvenes fornidos, sin ninguna condena penal, y que tengan al menos un título de arte marcial.
El negocio arrasa en la gran manzana, no sólo en discotecas sino también en fiestas privadas. Si algún «indeseable» osa acercarse a una de estas mujeres cosmopolitas, puede incluso ser expulsado del local. Así lo ideó una oriunda de Manhattan después de ser molestada por enésima vez en una de sus salidas nocturnas con amigas solteras.
Darcy Smith tiene 30 años, es casada, y su marido es dueño de un famoso restaurante en el West Village de Manhattan. Ella creó el negocio y dice: «No me disgusta el coqueteo, cuando está hecho con clase y con medida». «Pero la mayoría de los hombres son invasivos y agresivos, se vuelven molestos».
Le bastó con poner un aviso en la prensa para ofrecer trabajo, y rápidamente respondieron varios cinturones negros de kárate. Eso sí, la fundadora de los «Private bouncer» aclara que «un buen guardaespaldas no debe nunca intimidar, debe sólo estar presente».
Via IBLNews
las hembras al poder!!…llega el futuro donde el hombre ya solo es una elemento mas del mobiliario de una mujer…va a estar divertida esta nueva epoca.