Los insurgentes iraquíes, apoyados por los pacifistas progres españoles, continúan su guerra de liberación frente al invasor neocapitalista:
Catorce miembros de una misma familia chií, el menor de 20 años y el mayor de 40, han sido degollados por un grupo de fanáticos suníes en Latifiya, la misma localidad donde hace tres años fueron asesinados 7 agentes del CNI español. Latifiya, donde Sadam Husein reclutaba a algunos de los oficiales más crueles de sus Brigadas Republicanas, queda unos 55 kilómetros al sur de Bagdad.
En cuanto al asesinato de la familia chií, el oficial de policía Saad Abdul Rahman ha explicado que «al menos ocho hombres irrumpieron en la vivienda y degollaron a sus 14 moradores».
Rahman ha recordado que ese mismo «grupo terrorista» había amenazado de muerte anteriormente al jefe del hogar si no abandonaban la casa y la ciudad. «Sin embargo, él rechazó doblegarse a las amenazas, por lo que los terroristas cumplieron con su advertencias matándolos a todos», ha agregado la fuente.
Latifiya se ubica en el triángulo de la muerte, zona habitada por suníes y chiíes, y en la que en los últimos dos años han sido frecuentes los ataques contra los chiíes. Estos sostienen que los suníes los atacan para obligarlos a dejar la región.