«Si España no cambia ahora, se producirá la desafección de Cataluña», dice Maragall.
Así, leído en bruto, fuera de contexto, se podría pensar que desde el resto de España se le están negando a Cataluña el pan y la sal; no, se trata sólo de la propuesta de financión de Pedro Solbes, esforzada por consolidar los principios de igualdad y solidaridad entre los españoles. Se trata de responder precipitadamente a la amenaza lanzada desde las filas de la liberticida ERC. Solbes propone, Carod dispone y Maragall depone. De puritito miedo que tiene a perder el sillón y volver a la dura banqueta.
La reacción de Maragall es la misma en la que son maestros eficacísimos mis dos hijos: el chantaje emocional:
– Papá, quiero la nueva Play – el nuevo gato robot!
– No puede ser, hijo / hija mío /-a, piensa que tu hermana/ -o también tiene derecho a regalos, y el juguete ése cuesta un pastón.
– Pues no te quiero, y lloro! (mientras la hermana /el hermano sonríe ladinamente)
Y es que son como niños. El principio del egoísmo por encima de todo lo demás. Lo malo es que mis niños irán madurando poco a poco. Los políticos, a lo que se ve, no.
Si la lengua es para comunicar, ¿por qué la usamos para separar?
No pueden convencerme, me temo, de que actualmente vivamos algún tipo de debate político. Lo que tenemos no es un debate político, sino tapaderas, excusas para evitar hablar de otras cosas. La cuestión nacional ha conseguido erigirse en centro de la vida Parlamentaria, permitiendo que sus señorías acudan a las tribunas públicas y se desgañiten (o no) los unos contra los otros con un motivo fraudulento. Fraudulento, porque es un fraude. Hablan de política, pero las condiciones de vida de la gente no son tratadas ni una sola vez. La situación, cada vez más límite, de los explotados en nuestro país, y definitivamente dramática fuera de él, es ignorada y sólo tratada con absoluta frivolidad.
La cuestión lingüística, en tanto lenguas oprimidas u opresoras (como se quiere plantear), esconde las verdaderas opresiones, y facilita su sostenimiento en el tiempo. Señores, seamos serios. Pongan las lenguas oficiales que quieran, construyan los Estados-nación que quieran, pero la gente encontrará la forma de comunicarse que pueda, como siempre ha hecho.
No más trabas a los lazos entre los explotados.
Si a la mayoria de los votantes de las autonomicas se la sopla el Estatuto votado por el 90% de los electos, tambien podriamos decir que a la mayoria de los españoles se la suda, y con mayor motivo, esa Constitucion que por lo que recuerdo no llego al 90% de aprobados…
Esa constitución y el estatuto que emanaba de ella (y no contra ella) reflejaba la demanda mayoritaria de respeto a los hechos diferenciales que existía entonces. Para los proyectos maximalistas de una minoría que desprecia la legalidad vigente y los derechos de los demás sólo existe el apoyo de los fanáticos y el de quienes piensan que indirectamente pueden percibir algún lucro en las nuevas situaciones. Por lo demás no me sorprende que le parezca un friqui. Usted lleva perplejo desde octavo de egb más o menos.
Josep Huguet, Consejero de Comercio, Turismo y Consumo de la Generalidad de Cataluña, en su artículo del 17/12/2005 en La Vanguardia, dice algunas cosas muy interesantes. Veamos:
«Ante la tergiversación de mis declaraciones contrarias al boicot a las empresas y productos catalanes por mi comparación entre catalanofobia y antisemitismo, es bueno no dejar ni un resquicio a la duda. Por convicción, soy solidario con las minorías marginadas.»
Suponemos que su solidaridad, y la de su partido (ERC, en el Gobierno de la Generalidad), con las minorías marginadas es algo parecido a:
El uso de las Oficinas de Garantías Lingüísticas para denunciar a los comerciantes que usen el castellano
Los boicots propuestos por su propio partido
Las amenazas de «marcar a fuego candente» a los que no piensan como ellos, que lanzan militantes de ERC
Pero también nos ilustra con lo siguiente:
«[…] La población catalana está entre indignada y perpleja, sabiendo, y a veces esperando, que la mayoría social en España se comportará de forma moderada e inteligente, pero también sufriendo muchas veces en silencio que minorías radicales e intolerantes con Catalunya tengan el monopolio de los más importantes púlpitos desde donde se vierte esta opinión.»
Suponemos que la moderación que Huguet propugna será algo parecido a sus declaraciones del 24/09/2005:
«El país sabe y ha de saber que si esto [el nuevo Estatuto] falla, Cataluña entra en una dinámica de conflicto social creciente. […] Si alguien se piensa que en una Guerra Civil, entre comillas, en Cataluña, se van a lavar las manos desde Madrid, se equivocan.»
O tal vez, al hecho de que la Consejería que Huguet preside incumple permanentemente la Ley 39/1981, de 28 de octubre, por la que se regula el uso de la bandera de España y el de otras banderas y enseñas.
Y lo mejor es que, mientras en Catalonia is not Spain, los poderes publicos se pasan las leyes y las sentencias por sus poderes pubicos, van Rubalcaba y Fernandez de la Vogue y acusan al PP de INSUMISION por usar la LIBERTAD que les da la LOE para organizar enseñanzas comunes en sus comunidades.
Ergo: Objetivo de la LOE: que no haya enseñanzas comunes.
Maragall puede tener el 90% el Parlament o el 100%.
Maragall incumple la ley. Ergo no puede seguir en su puesto.
Que ley? Pues la de normalización lingüistica (3 sentencias ya). La de banderas. La de no robar. La de no mentir.
Y que son los Mossos? Si en sus comisarias se viola la ley al quitar la bandera española, no se pueden considerar policias, ya que deberian defender la ley y actuar de oficio ante una flagrante violacion de la misma. Estamos ante el primo de Zumosol del pentapartito? Es quizas una organización armada embrion del Exercit Nacional d’Alliberament dels Paisos catalans i Zones d’Expansió?
Quien nos proteje de policias que no tienen que cumplir la ley?
Jueces que tampoco? o Jueces para la Democracia Popular Socialista dels Paisos Catalans de Catalonia is not Spain?
Y ERC le dice a La Caixa que les han extorsionado: «O paras la campaña de los peajes, o ejecuto el credito». Y La Caixa calla. Y todos mirando a otro lado.
Sicilia? NO! Catalonia is not Spain.
PS: Otra cosa que pienso es que Piqué sobra en el PPC.
Harturo, para los democratas españoles como usted el 51% a su favor es una victoria democratica, el 90% en contra es un error de los votantes.
Si a la mayoria de los votantes de las autonomicas se la sopla el Estatuto votado por el 90% de los electos, tambien podriamos decir que a la mayoria de los españoles se la suda, y con mayor motivo, esa Constitucion que por lo que recuerdo no llego al 90% de aprobados.
El resto de su argumento sobre el friquismo, divertida constatacion viniendo de alguien que escribe su nombre con h, pues eso … friquismo puro, pero español eso si, que es lo suyo.
El argumento democrático de Remigio es, en buena medida, falaz. Ante todo porque la «democracia» a la que él se refiere es sólo un método de arbitraje y no da derecho a saltarse la legalidad vigente ni muchísimo menos a pisotear al discrepante y, en segundo lugar, porque, independientemente del resultado de las últimos comicios autonómicos, ese abortivo estatuto de autonomía para Cataluña [sic] se la bufa a la amplísima mayoría de los españoles de Cataluña.
Cuando una minoría burguesa (bastante friqui por lo demás) hace un salto hacia delante y no instaura un proceso de maduración para toda la sociedad existe, por un lado, el peligro de que la masa reaccione con violencia, volviéndose nuevamente hacia atrás.
Y si no lo hace, existe, por otro lado, el peligro de que se pliegue a lo nuevo, mas no por razones verdaderas, nacidas de la conciencia, sino por razones de conveniencia y oportunidad.
Cuando se da lo primero tenemos los peligros de convulsión civil en la sociedad.
Cuando se da lo último estamos ante el peligro de una amoralización interna de la conciencia humana, que consiste en desistir de la verdad y del bien, orientándose a la luz de la eficacia y de la conveniencia. (“A ver si así quitan el peaje” “Que no se vayan todos los impuestos p´ a Graná”)
La sociedad se deja transferir en masa de un lugar a otro, sin que ella misma esté realmenete en ningún sitio, sino en un egoísmo de adaptación al medio impuesto, sin personal arraigo, sin libre adhesión, sin capacidad real de crítica y, por consiguiente (mireusté), de colaboración real ni de real disentimiento.
Y uno se pregunta si ese tránsito súbito y masivo que la sociedad catalana se dispone a dar (y la expañola con ella) de unas formas políticas a otras no es revelador de esta falta de formación y adhesión de fondo a principios de valor, es decir, de convicción política y de entraña moral.
Una sociedad que no analiza a fondo y no dirige desde ese fondo sus cambios internos queda a merced de la política: de la interna o de la externa.
Cuando la verdad desaparece del horizonte, nos quedamos sin fundamento para la libertad; y con ello al arbitrio de los poderosos, es decir, en camino a la servidumbre.
Interesante carta de una lectora publicada hoy en La Vanguardia que radiografía la realidad del día a día en Cataluña. Sí, es solo un ejemplo dirán algunos, y no se puede generalizar. La respuesta es sencilla: ¿es verdad o no es verdad lo que dice la señora Pérez, como otros muchos casos que se recogen en CRITERIO cada día?:
‘Parla amb llibertat’
Voy a una entrevista en la que me orientarán para encontrar trabajo, llevo una temporada cobrando el paro y me obligan a sellarlo, pues si no asisto puedo ser sancionada sin cobrar tres meses. Me atiende una chica muy amable que rellena un formulario con mis datos. Me pregunta por qué no he encontrado trabajo todavía en Barcelona y le contesto que soy gallega y no sé catalán, y que es un gran obstáculo aquí. Me mira con cara comprometida y me dice que eso no lo puede poner, que le dé otra razón. Asombrada, le insisto en que ésa es la razón. Tras unos momentos pensando, escribe: «Incompatibilidad horaria con clases de formación que estoy recibiendo». Mi gran fallo es que firmé aquella declaración para terminar el trámite. Ahora me arrepiento, no tendría que haber firmado algo que yo no había dicho. Menos mal que tenemos la lengua para entendernos…
Chusa Pérez
Qué disgusto me da, Remigio: ¿Quiere decir eso que Maragall garantiza la enseñanza en castellano, la primera enseñanza al menos? ¿Los padres castellanohablantes pagan impuestos, verdad? ¿Por qué se les obliga a acudir a los tribunale entonces? ¿Es que no les gusta la ley? ¿Quieren imponernos otra? ¿A los tenderos, al menos? ¿Me va a denunciar anónimamente?
Y ya que hablamos de impuestos ¿Me está queriendo decir que con el abortivo estatuto no pretenden restringir el ámbito de la solidaridad? ¿Y por qué va por ahí ese extraño personaje, Almécija, ufanándose de esos 5,700 millones de euros que hubieran «salido» da Cataluña con el estatuto anterior?
Y Feliz Navidad.
Harturo, parece que su mente funciona como su escritura, con poca atencion a la ortografia, y asi le sale la basura que le sale. Ni Maragall ni nadie ha limitado ni condicionado nada a hablar catalan, y solo insinuarlo es una canallada. Es usted un canalla.
Maddog: otro que cal calza. Maragall ha presentado un proyecto apoyado por el 90% del arco parlamentario, todos menos el PP que en Catalunya es casi extraparlamentario. Asi que por una vez Maragall si habla en nombre de una comunidad.
La cuestion es quien tiene derecho a arrogarse la representacion de una comunidad y hacerse valer por todos, ya se sabe, lo de si me atacan a mi, atacan a Cataluña, idea muy pujolista.
Y por cierto, como dijo un jefazo camisa parda, que el decidia quien era judio y quien no, pues lo mismo, ellos dan carnets de catalanidad. Como han aprendido de los vascos chorracinco.
la cuestión va más allá porque son dos ‘hijos’ los que piden pero para satisfacer a esos 2 y mantener la sensación de igualdad tiene que a su vez hacerlo con los otros 15 hijos de la camada…en definitiva 2 nacionalismos llorones, plastas y totalitarios están generando el desgaste y consiguiente desaparición de un Estado en beneficio de 17 repúblicas de chichi-nabo, por llamarlas de alguna forma…pero es que nadie en este país es consciente de que el parto de las autonomías hay que pararlo antes de que se convierta en el entierro de España?.
En realidad lo que propone al padre o padrastro Maragall es mantener sólo a aquellos de sus hijos que hablen catalán.
Sorprendentemente a mamá Rodríguez eso le parece estupendo («Mi marido me pega lo normal»)
Los demás hijos podrán hacer la compra y la comida, limpiar la casa, desatasacar los retretes y pagar la gasolina del utilitario familiar y a cambio recibirán el privilegio de lucir el apellido paterno: fascistas-charnegos.
Luego viene el cuñaaaao Solbes y le pregunta que quién se ha creído que es. Y mamá le pide que se calle: «Es que cuando bebe…».
Estoy con Ramon, la metafora de Maragall (amor por dinero) hace pensar que el Molt Honorable llama puta a Cataluña. Es lo que tienen las metaforas.
Y es lo que pasa cuando se personalizan cosas como territorios, paises… ¿como van a tener Cataluña o España sentimiento alguno? ¿como van a coincidir los sentimientos, anhelos o necesidades de todas las personas? si es que de obvio da vergüenza recordarlo.
Lo que no cambia, querido Ramón, es el mal uso del argumento emocional por parte del señor Maragall. En eso estará usted de acuerdo conmigo, como persona adulta que es y que jamás recurriría al chantaje emocional.
La comparacion con los niños y sus juguetes es inadecuada y ademas engañosa, porque los niõs no se pagan sus juguetes sino que el dinero es del padre. Seria mas adecuado algo asi: un padre da dinero a sus hijos que se lo gastan en cubatas y mujeres de mala (buena) vida. Cierto dia el padre ve que si sigue alimentando los vicios de sus hijos se va a ir a la ruina, y entonces les exige a sus hijos la reduccion de cuota y que los vicios se los paguen ellos, trabajando por ejemplo.
Como ve usted el mundo de la metafora da para mucho.