La manifestación convocada hoy por ‘Víctimes del incivisme’ en contra de la Ordenanza Municipal de Barcelona impulsada por PSC y ERC se saldó esta tarde con graves disturbios en el barrio del Raval de Barcelona, según informó la Guardia Urbana.
Tras finalizar la manifestación, que reunió a unas 1.000 personas, según fuentes de la Guardia Urbana y 5.000 según la organización, dos grupos de unas 150 o 200 personas cada uno se desplazaron desde la plaza Sant Jaume, donde acabó la convocatoria, hacia el barrio del Raval, al otro lado de la Rambla barcelonesa.
Una vez allí, uno de los grupos realizó pintadas en la fachada del Museo Nacional de Arte de Catalunya (MACBA), situada en la plaza dels Àngels, y lanzó piedras contra la sede del PSC, situada en la misma plaza.
Poco después, los congregados obligaron a los pasajeros de un ‘Bus del Barri’, el de la línea 120, a abandonar el vehículo, que llenaron también de pintadas.
En la misma zona, varios miembros de ese grupo arrinconaron a dos agentes de los Mossos d’Esquadra, que se vieron obligados a salir corriendo y a abandonar sus motos, que luego aparecieron destrozadas.
A continuación, y en vista de lo ocurrido, los Mossos d’Esquadra decidieron cargar contra uno de los grupos, que avanzaba por la calle Nou de la Rambla en dirección a la comisaría que los Mossos tienen en esa misma vía.
De momento se desconoce si hay heridos o detenidos. Fuentes municipales señalaron que «la actitud mostrada hoy por los manifestantes demuestra la necesidad de una ordenanza municipal», ya que «los que se dicen víctimas son precisamente los primeros que causan daños».
Me dice mi buen amigo David:
«Es como si yo me proclamase víctima de los malos tratos y comenzara a dar de palos a mi mujer»
Con claridad lo ha visto Alasdair MacIntyre, quien, en su libro «Tras la virtud», escribe estas palabras:
«En nuestra época los bárbaros no esperan al otro lado de las fronteras, sino que llevan gobernándonos hace algún tiempo. Y nuestra falta de conciencia de ello constituye parte de nuestra difícil situación. No estamos esperando a Godot, sino a otro, sin duda muy diferente, a san Benito».