En octubre de 2001 el gobierno de Fernando de la Rúa que en menos de dos años de gestión se había erosionado hasta sus cimientos recibió el castigo de lo que se llamó el voto bronca. Al abrir las urnas, aquel 14 de octubre el sisitema político recibió un baldazo de agua helada: un millón y medio de sobres vacíos además de casi dos millones y medio de votantes que eligieron colocar en la urna desde rodajas de salame a fotos de Bin Laden…
Hoy en Venezuela, el chavismo recibió un golpe peor al de aquel octubre del 2001. A pesar de la campaña oficial, sólo el 25% de los empadronados concurrió a votar. Digan lo que digan los lenguaraces de turno, que tres de cada cuatro venezolanos no haya emitido su voto no es precisamente un respaldo al presidente, y mucho menos al sisitema democrático…
Argentina, Venezuela y Bolivia son sólo tres ejemplos. Ecuador con su crisis política sin fin, Brasil con los crecientes escándalos de corrupción, son el escenario que muestra hoy América Latina, donde entre estructuras políticas ajenas a la sociedad, usurpadores del poder sostenidos por el clientelismo y el manejo de los recursos del estado, y amenazas de imponer candidatos sea lo que sea que digan las urnas, es evidente que la democracia está cualquier cosa, menos sana, fuerte y rozagante.
No dejen de leer entero el artículo de Rubén Benedetti en su BlogBis
Estan en la fase en que el pueblo se da cuenta de que el populismo no es solucion.
Es como si PapaNoel dijera que se dedica a repartir regalos pero entrara en las casas para llevarse las huchas de los niños.