Supongamos que el Parlamento de Cataluña reclamara un estatuto exactamente igual que la Ley de Reintegración Amejoramiento del Régimen Foral de Navarra. Las peculiaridades de Navarra incluyen:
– derechos originarios e históricos
– convenio – que no concierto – económico con caracter paccionado
Son interesantes dos redacciones:
a) “Navarra constituye una Comunidad Foral con régimen, autonomía e instituciones propias, indivisible, integrada en la Nación española y solidaria con todos sus pueblos”
b) “Lo dispuesto en el apartado anterior” (se refiere a los derechos históricos) “no afectará a las Instituciones, facultades y competencias del Estado inherentes a la unidad constitucional”
Ahora vienen las preguntas para que los visitantes de este medio nos digan de qué son partidarios y, a ser posible, por qué:
– Si existen derechos históricos para unos, ¿pueden existir para todos? ¿puede decírsele formalmente a los catalanes que su tradición legal y la integración de las coronas de Castilla y Aragón no entraña “derechos históricos” de alguna clase?
– Si los derechos históricos son reconocidos de alguna forma, ¿tiene sentido que el estatuto de catalanes (o de vascos, pero en éste no se dice) recojan alguna forma de lealtad constitucional?
– Si Navarra posee derechos históricos y Convenio económico… pero nadie lo llama “nacionalidad histórica” ¿por qué es?
– ¿Tiene que ver el que nadie se acuerde de Navarra, con condiciones generales similares a las vascas, con que no se cuestiona ni desde su gobierno ni su Estatuto los principios constitucionales?
– En definitiva, si Cataluña pidiera un Estatuto calcado al de Navarra, ¿tendrían ustedes inconveniente?
Dénme luz
Vamos a ver si me explico.
El problema es que no hay quien pueda hacer política territorial de Estado frente a la deslealtad, que el modelo territorial que tenemos esté abierto y que los nacionalistas lo quieran mantener abierto.
Es natural que quieran mantenerlo abierto, porque les permite mantener la dinámica actual que tanto favorece a algunas regiones, pero respetando su punto de vista y sus intereses, ha de aclararse que quien ha de determinar si el proceso se cierra o no, es el pueblo español y no ningún partido político.
Y yo pienso que el pueblo español, el titular de la soberanía nacional, reclama que se llegue a un punto final; el que sea, pero determinando su tope de modo muy preciso; nunca más el proceso descabelladamente abierto que hoy tenemos…
A mi entender, que es limitado, caben soluciones diversas, no necesariamente uniformes; con una diversidad que sirva para satisfacer las profundas ansias diferenciales de algunas regiones y, al mismo tiempo, para respetar el espíritu de los derechos históricos algún día conculcados; con visión a largo plazo, del pasado y prospectiva; con pretensiones de estabilidad; aunque asimismo, con todos los matices que el sentido común y la efectiva integridad de la historia imponen.
Y, si por haber llegado tan lejos las ansias uniformistas que hemos desatado hace años, no sólo tuviéramos que seguir manteniendo para todas las regiones el esquema federal que la constitución diseñó sólo para algunas CCAA, también deberíamos buscar un acuerdo de cierre del modelo territorial, aunque lo sea concibiendo techos competenciales iguales (salvo el imprescindible respeto de algunas mínimas singularidades insoslayables, al menos las derivadas del sentido común…).
En el punto en que nos encontramos, por la subsistencia de España yo estoy dispuesto a admitir esquemas uniformistas.
Pero tanto en uno como en otro caso, debe quedar claro un reparto de competencias que, por reconocer la existencia de un interés español común, distinto de la mera suma o coordinación de los intereses de las CCAA, es decir, por respetar la existencia de la nación , mantenga un Estado central con los poderes efectivos propios en cantidad y calidad de un Estado Federal (que es lo que nos colocaron en 1978).
Yo creo que si PP y Psoe plantean con toda crudeza al pueblo la cuestión, será posible cerrar el modelo. Falta que quieran.
el comentario 1 de Luis ‘el andaluz’ parace muy acertado..Navarra es la pieza que abre o que cierra España..Tocarla puede desestabilizar el puzzle entero..el resto de piezas son un invento o troceado del propio puzzle, que lo mismo que se han hecho en numero de 16 se podian haber hecho 25 de ellas..Cataluña o el Pais Vasco son un simple invento de España, territorialmente hablando..Navarra no es un invento de España..recordemos un simple dato: España tiene 500 años de existencia, Navarra ya ha pasado los 1000 de existencia..por otro lado, como bien dice el articulo 2 del Amejoramiento del Fuero Navarro, Navarra se adapta al puzzle sin perturbarlo, es mas con respeto, con pasion y con lealtad a España.
Firmó la moción de Luis.
En cuanto a la discusión con respecto a las tradiciones la creo inexacta en el sentido que en un mundo que gira irremisiblemente hacia la integración, cabe hablar del respeto a las tradiciones del individuo y no permitir que sea el pretexto para los privilegios de los colectivos.
No, no es aceptable. Yo soy de los de café para todos. A mí me encantaria que todos los estatutos de autonomía empezasen asi:
«(Aquí el nombre de la CA) constituye una Comunidad (aquí Foral o Autónoma – si bien a efectos legales son absolutamente equiparables) con régimen, autonomía e instituciones propias, indivisible, integrada en la Nación española y solidaria con todos sus pueblos»
¿Debo deducir que la audiencia se inclina por Navarra como excepción no trasladable a Cataluña? ¿Es defendible que hay quien defienda el no al Estatuto en nombre de la igualdad, pero se acepte la desigualdad de otros?
Perdón,
«… negar el progreso.»
La cita de Ch. no es exacta:
In the matter of reforming things, as distinct from deforming them, there is one plain and simple principle; a principle which will probably be called a paradox. There exists in such a case a certain institution or law; let us say, for the sake of simplicity, a fence or gate erected across a road. The more modern type of reformer goes gaily up to it and says, «I don’t see the use of this; let us clear it away.» To which the more intelligent type of reformer will do well to answer: «If you don’t see the use of it, I certainly won’t let you clear it away. Go away and think. Then, when you can come back and tell me that you do see the use of it, I may allow you to destroy it
The Thing (1929), en su capítulo tituldo «The Drift from Domesticity».
Tener el estatuto de Navarra? ¿Dónde hay que firmar?
Por supuesto que no se pueden mantener sistemáticamente las tradiciones, porque ello es negar el proceso. Pero tampoco se pueden suprimir pura y simplemente como consecuencia del esquema racional que hayamos elaborado, como si el mundo se estuviera creando cada día de la nada.
Antes de eliminar una tradición hay que pensarlo seriamente y despacio; no creo que las tradiciones tengan ganado el derecho a la permanencia; pero sí que exigen el deber de ser tomadas en consideración y valoradas; y luego hacer lo que proceda, incluso eliminarlas, pero mientras haya dudas (y había más que dudas en los 70) no deben ser suprimidas; pues alguna utilidad las habrá hecho nacer y mantenerse.
Don’t ever take a fence down until you know the reason it was put up. – Chesterton.
Los sentimientos no se pueden abolir por decreto. Pero los sentimientos no deben de informar la ley, ninguna ley.
Yo creo que es esencial eliminar los privilegios de vascos y navarros. No por desdén hacia ellos, sino por coherencia con la lógica de los tiempos. Espero que si no lo hace España directamente lo haga la UE a medida que se vaya produciendo la convergencia europea hacia una fiscalidad común. Tardaremos unos cuantos años, pero sucederá.
Yo creo que la respuesta es la de Palacio Atard: «Los sentimientos no se pueden abolir por decreto».
Las tradiciones no son intrínsecamente malas, o por lo menos conviene sopesar con detenimiento cualquier modificación de ellas. El jacobinismo puede ser aparentemente lo más racional o igualitario, pero también es, en principio, desestabilizador. Algo de esto sabían quienes hicieron la Constitución de 1978.
En otras cosas evidentemente, metieron la pata. Su voluntad de (necesaria) superación del centralismo, unida a la legislación electoral, ha desembocado en nuevos reinos de taifas, redundantes, antieconómicos y encima dados a corruptelas tales como endosar sus deudas a la Administración central del Estado, que es al final la que lo soporta todo siendo como es un reducto de fascistas cavernarios. Así nos va.
ahí está, navarra siempre los tuvo…
Otra cosa sería que una comarca de Navarra quisiera ahora constituirse como nación porque le da la gana, o más bien pq su clase política requiere más poder.
Los que vienen de estar separados para juntarse no quieren una independencia q ya tuvieron,si no lo contrario, unirse para ser más fuertes. Son los advenedizos, los que saben que nunca estuvieron separados los que lo reclaman.
Es como aquel q llega de fuera, aprende el idioma del lugar y para sentirse más de la raza q ninguno, pq tiene complejo de inferioridad, se apunta a Batasuna o ERC. A los vascos y catalanes de toda la vida les importa un huevo, ya saben quiénes son, no les hace falta demostrar lo vascos, navarros o catalanes que son…
A mi juicio tendría mucho más derecho a mayor autodeterminación navarra que las vascongadas o cataluña, está clarísimo. ¿Acaso no era un reino?
Lo que pasa es q si decimos que España fue la unión de todas estas coronas, resulta que si quitamos una ya no hablamos de España, si no de otra cosa.
Y esa diferencia que menciona, ¿qué supone? ¿Es válida para los demás? ¿Nos podemos olvidar de ello? ¿Sirve para los que estamos vivos hoy?
Son sólo preguntas.
Si observa el primer artículo podrá comprobar que dice ¨Navarra constituye¨, y no ¨Navarra se constituye¨, que es la fórmula utilizada en el resto de estatutos de autonomía y normas similares. Esto es porque Navarra es y ha sido así SIEMPRE, con cualquier régimen político que haya habido en España desde su definitiva incorporación por Fernando el Católico. Por lo tanto no tiene que desempolvar ¨derechos históricos¨, pues los ha conservado a lo largo de la historia. Esa es la pequeña, y a la vez enorme diferencia entre Navarra y el resto de territorios de España.
Un andaluz.