Este tipo de comportamientos (y quienes los provocan) son justamente los que denunciamos en este blog. Cuando nos negamos a creer en la efectividad de una Alianza de Civilizaciones, lo hacemos desde el convencimiento de que una de las partes no es una civilización. A las pruebas me remito:
Teherán. (EFE).- Miles de iraníes tomaron hoy, viernes, las principales calles del país para la celebrar el «día de Jerusalén», una festividad establecida por el ayatolá Rujola Jomeini para denunciar la existencia de Israel y apoyar la causa palestina.
La protesta coincide con un clima de gran tensión mundial, generado por la decisión del actual presidente iraní, Mahmud Ahmadinayed, de recuperar esta semana en un discurso la famosa frase de Jomeini «hay que borrar a Israel del mapa».
En Teherán, los manifestantes, convocados por las principales instituciones y organizaciones del país, salieron desde siete puntos diferentes de la capital en dirección al campus de la Universidad, donde a mediodía tendrá lugar la oración comunitaria y el sermón preceptivo de los viernes, principal tribuna política del país.
Al grito de «abajo Estados Unidos, fuera Israel y el Reino Unido», los miles de congregados avanzan desde las 8:30 de la mañana hora local (5:30 GMT) con pancartas en las que condenan «los crímenes del despotismo mundial y del sionismo», ideología esta última que fomentó la creación del actual Estado de Israel. «El día de Al-Quds (Jerusalén en árabe y persa) manifiesta la repulsa mundial contra el despotismo global y es el día elegido para pedir la justicia, la jornada en que la umma (comunidad musulmana) demuestra su poder», subrayaba en su edición del jueves el diario local Hamshahri…
Ahmadineyad, uno de los revolucionarios de primera hora que participó directamente en la revuelta que derrocó al Gobierno del último Sha, vaticinó, asimismo, que una nueva oleada de enfrentamientos en los territorios palestinos y una agitación en todo Oriente Medio acabarán por destruir Israel.
Los expertos consideran que la masiva participación en la marcha de hoy supone una muestra del apoyo de los iraníes a las tesis de su ultraconservador presidente, aunque la participación hubiera sido igualmente masiva sin el comentario. Celebraciones similares tienen lugar en otros puntos de la región en la que existen importantes comunidades chiíes, como en el sur del Líbano.
Vía La Vanguardia.