Puesto que ésta es mi primera entrada como autora en Desde el Exilio quiero realizar mi bautismo de fuego hablando de un tema que conozco bien: los dibujos animados.
Anoche me enteré del reciente estreno en la televisión por satélite en Oriente Próximo de Al Shamshoon, algo parecido a los Simpsons. Es igual pero no es lo mismo. Porque por motivos culturales, religiosos o lo que sea han tenido que hacerle “ligeras” modificaciones a la serie, por ejemplo, Homer Simpson (Omar Shamshoon) ya no dice “cerveeeezaaaa” sino “sodaaaa” y por supuesto nada de comer tocino. (Algo así como hacer que el monstruo de las galletas de Barrio Sésamo coma frutas y verduras)
¿A qué aspiran? Según la responsable del contenido de la cadena, Sherine El-Hakim, “We’re such an impressionable people and we aspire so much to be like the West, that we take on anything that we believe is a symbol or a manifestation of Western culture”. Si sois tan influenciables ¿por qué estropear una serie al adaptarla al mundo árabe?¿sois influenciables pero teméis serlo demasiado?
Los seguidores árabes de Los Simpsons están manifestando sus quejas por la adaptación que han visto en la tele. Incluso hay alguno que se aventura a decir que hubiera sido preferible dedicar todo el esfuerzo, el que se ha volcado en traducir y cortar escenas de la serie original, en realizar una animación nueva y original sobre los problemas cotidianos de una familia egipcia.
La genialidad de Los Simpsons, y de muchas otras series norteamericanas de animación para adultos (Futurama, Padre de Familia,…), reside precisamente en la capacidad de reírse del sueño americano, de ellos mismos. Y también en la facilidad con la que se pueden exportar a otros países los personajes y las bromas, porque cuando Homer hace una de las suyas nos reímos de Homer y del Homer que llevamos dentro.
Si algo tienen bastante claro en Estados Unidos es su identidad. Así se pueden permitir el lujo de hacer que el Dr Zoidberg, la langosta alienígena de Futurama, pueda quemar la bandera de los Estados Unidos del futuro y comérsela posteriormente sin que ese acto suponga ni herejía, ni traición, ni antiamericanismo.
Está claro que no todos los países van a ser capaces de crear dibujos así. O si hay dibujantes y guionistas dispuestos a hacerlo, demos por hecho que ni se llegarán a emitir ni mucho menos a exportar a otras cadenas. ¿Qué pasaría si en unos dibujos españoles un Mejillón Cebra con patas y doctorado en medicina quemase una bandera de Nueva España? ¿Nos haría la misma gracia que Zoidberg?
Eserts, un placer leerte, y doble felicitación por empezar hablando de los Simpsons 🙂
Filipo, qué fue primero? El huevo o la gallina?
La juventud actual copia a Homer, o es Homer una sátira de la sociedad actual?
Jose Maria , respecto a tu post de las 6,25 tan sólo un comentario; el problema no es que nos riamos ; es que mucha gente los toma como prototipos, y así está la juventud actual, igualita que el tal Homer Simpson.
¿A álguien le gustaría que su hijo fuera Homer ?
¿ De verdad?
José María:
Si te quedaras hasta el final de los capítulos verías que se defiende la familia, se critica la TV, la comida basura… e incluso el integrismo (Flanders). Todos los estamentos tienen lo suyo.
Siempre hay moralina, aunque más subrepticia que en Bonanza, por ejemplo.
lo entendía en gente más o menos vulgar
Adivino que no te gustará mucho Quevedo (por lo menos su parte satírica, aunque puede que sí las magníficas metafísicas y amorosas).
Yo creo que no es un “South Park”, pero para gustos colores…
A mi los Simpson me divierten. No creo que pretendan ser otra cosa que una sátira de la sociedad. Y no sólo de la americana.
Quién no conoce un Homer, o un Bart, o una Lisa, o un Sr. Burns, o un Flanders?
Creo que es sano poder reirnos de esos personajes, que muchas veces reflejan aspectos de nuestra propia personalidad.
Jose Maria, te acabas de ganar el premio Montgomery Burns por tu Sobresaliente Labor en el Campo de la Excelencia.
Sin poner en duda nada de lo que dices… a mi Los Simpson sólo me hacen reir. Me ocurría lo mismo con La Codorniz (donde nada era sagrado, muy mal ejemplo si quieres) y me ocurre lo mismo con Forges(siempre ridiculizando al medio rural, del que procedo.
Creo que todo es sólo un problema de criterio.
Homer Simpson no se critica a sí mismo ni se ríe de sí mismo. Si lo que insinúas es que el creador de la serie lo hace pues te diré que lo dudo.
¿Qué niños en la escuela salen mejor parados? Los más sinvergüenzas y rufianes.
¿Qué niños son objeto de abusos? Los más estudiosos.
Y en el trabajo de Homer ¿se valora el trabajo bien hecho? Ni hablar, todo lo contrario, hay loas a la vagancia y a la chapuza.
Curioso que gusten tanto ese tipo de mensajes. lo entendía en gente más o menos vulgar, pero en vosotros ya me hace sonreír, pues insinúa una falta de sinceridad en muchos de los artículos que escribís.
José maría: la capacidad de autocrítica y la de reirse de sí mismo. Algo fundamental en estos días.
¿Y exactamente qué valores encarna Homer Simpson?
-Perezoso.
-Embustero.
-Egoísta.
-Sinvergüenza.
Valores sin duda muy liberales.
Es verdad, son excelentes.
Larga vida a los Simpson!
Gracias por la bienvenida aleon. Si alguien da ideas para una nueva forma de violencia no voy a ser yo, no soy tan imaginativa. Lo de quemar banderas está archisabido, lo de comerse una bandera es cosa de Matt Groenin & Co. – relamente son unos genios –
Eserts… bienvenida pero te ruego que no des ideas!
Ya me imagino a los niñatos de la Kale Borroka disfrazados de mejillones cebra y quemando la bandera de España!!!