Me entero gracias a Rubén Benedetti:
José María Lariz Iriondo representa claramente cuál es la posición del país ante el terrorismo, más allá de lo que el presidente diga.
Detenido en la Argentina, se negó la extradición pedida en España, por considerar que los hechos imputados estaban prescriptos para nuestras leyes. Docrina impuesta desde el imperialismo jurídico que se ejerce desde el CELS, y la miasma ex terrorista que controla la justicia K.
Tras la liberación el vasco no sólo fue a festejar con sus amigas, las Madres de la Plaza de Mayo, sino que encontró empleo en el aparato justicialista. Según se ha denunciado hoy es funcionario de la Municipalida de Ituzaingó (provincia de Buenos Aires) .
Estamos bárbaro. No sólo amparamos terroristas, sino que le damos empleo público.
No dejen de acudir a BlogBis, pues allí encontrarán los enlaces que acompañan a esta noticia.
De vergüenza. Pero no es la primera vez que Argentina da cobijo a terroristas etarras.
Y no hace falta irse tan lejos para criticar… los franceses nos hicieron lo mismo durante décadas (gracias a Aznar comenzaron a colaborar), y el sultán de Marruecos aún es peor, porque parece que no sólo da cobijo, sino que supervisa personalmente…
Para los que tuvieran alguna duda de que el gobierno de Kirchner ampara a terroristas. Lógico, cuando su ex canciller declara haber «ajusticiado» policías en los setenta, y el embajador en España participó en el asesinato de un oficial naval.